North American Division

La convención de ASI pone de relieve testimonios conmovedores de personas en primera línea

Una aparente coincidencia conecta a un piloto misonero en Filipinas y a una familia de médicos misioneros en Chad.

El presidente de la Asociación General, Ted N. C. Wilson, entrevista al piloto misionero Andrew Hosford durante la Convención de la ASI en Kansas City, Missouri, Estados Unidos, el 3 de agosto. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review].

El presidente de la Asociación General, Ted N. C. Wilson, entrevista al piloto misionero Andrew Hosford durante la Convención de la ASI en Kansas City, Missouri, Estados Unidos, el 3 de agosto. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review].

Un par de testimonios misioneros conectados por una extraña “coincidencia” generaron emociones y lágrimas a los cientos de asistentes al programa vespertino del 3 de agosto en la Convención 2023 de Servicios e Industrias de Laicos Adventistas (ASI) en Kansas City, Missouri, Estados Unidos.

Como parte del programa, Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General, entrevistó a varios misioneros, entre ellos el piloto Andrew Hosford y Katie y Stephen Waterbrook, que pronto serán médicos misioneros en Chad. Las dos historias quedaron extrañamente unidas por una experiencia compartida durante el programa.

Ted N. C. Wilson entrevista a Stephen y Katie Waterbrook, una pareja de cirujanos y enfermeros que hace poco decidieron ir a servir al Chad. “Puedo decir que Dios tiene las manos de ustedes en sus manos”, dijo Wilson a la pareja. 2Alabo a Dios por el compromiso de ustedes”. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review]
Ted N. C. Wilson entrevista a Stephen y Katie Waterbrook, una pareja de cirujanos y enfermeros que hace poco decidieron ir a servir al Chad. “Puedo decir que Dios tiene las manos de ustedes en sus manos”, dijo Wilson a la pareja. 2Alabo a Dios por el compromiso de ustedes”. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review]

SECUELAS DE UN TRÁGICO ACCIDENTE

Hosford es un piloto misionero del Servicio de Aviación Misionera Adventista de Filipinas (PAMAS, por sus siglas en inglés). Su función principal es transportar pacientes desde lugares remotos de la isla a la isla principal, para que puedan recibir atención médica.

PAMAS tiene cuatro bases estratégicamente situadas en Filipinas. “Dios nos ha estado utilizando durante los últimos 17 años para llevar ayuda, esperanza y sanación a la gente de Filipinas”, dijo Hosford.

Wilson recordó a los miembros de ASI el trágico accidente del 1° de marzo de este año, cuando desapareció un helicóptero de PAMAS. Entre las seis personas que perdieron la vida en el accidente estaba la prometida de Hosford. “Nuestros corazones estaban contigo”, dijo Wilson. “Oramos por ustedes; oramos por la situación”. Luego, pidió a Hosford una actualización de la situación.

Hosford agradeció a todos su apoyo y sus oraciones, y a continuación describió lo sucedido el día del accidente. Un equipo de PAMAS “recogió a un paciente que necesitaba atención médica. Desgraciadamente, mientras volaban de regreso, yo estaba mirando el rastreador GPS, y unos minutos después de que despegaran, el rastreador desapareció. Inmediatamente, lanzamos una misión de búsqueda y rescate, porque sabemos lo grave que es esto y comprendemos los riesgos”.

En los días siguientes, los voluntarios siguieron ampliando la zona de búsqueda, pero el helicóptero nunca apareció. “Lo único que pudimos encontrar fueron los zapatos [de mi prometida]”, dijo Hosford. “Después, ha sido muy duro sobrellevarlo, pero Dios ha estado utilizando la situación de forma poderosa”.

Hosford dijo que ahora se están centrando en procedimientos operativos seguros y buscando mejores aeronaves. PAMAS también está recaudando fondos para enviar dos helicópteros a Filipinas. Más que eso, el ministerio quiere seguir adelante, con la ayuda de Dios.

“Quiero ver a una generación de jóvenes dedicar su vida al servicio misionero”, afirmó Hosford.

Andrew Hosford compartió cómo el ministerio está afrontando el trágico accidente ocurrido en marzo, la desaparición de un helicóptero con varias personas, entre ellas la prometida de Hosford. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review].
Andrew Hosford compartió cómo el ministerio está afrontando el trágico accidente ocurrido en marzo, la desaparición de un helicóptero con varias personas, entre ellas la prometida de Hosford. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review].

DISPUESTOS A ESTAR DISPUESTOS

En 2020, cuando Stephen Waterbrook estaba en una convención de exalumnos en Loma Linda (California), conoció a Olen y Danae Netterburg, que buscaban un cirujano general y una enfermera para servir en el Chad.

Katie Waterbrook contó cómo, durante años, habían deseado como familia seguir la voluntad de Dios, “pero las misiones en el extranjero nunca estuvieron en nuestra mira, nunca se nos habían pasado por la cabeza”, dijo.

Stephen concordó. “En ese momento, ni siquiera estaba dispuesto a estar dispuesto”, dijo. “Oraba por ello y nos consultábamos de vez en cuando. Yo era el primer anciano de mi iglesia; estaba ocupado con la dirección del hospital; estaba pagando deudas; y tenía una consulta muy ocupada”.

Sin embargo, ocurrió algo que acabó por convencer a los Waterbrook de que debían ir y formar parte de la misión médica en Chad.

Tras mucho orar y conversar, la pareja decidió visitar Chad durante cinco días en marzo. “Al final de los cinco días, nos miramos y dijimos: ‘Parecen cinco años; es demasiado duro; hace demasiado calor; está demasiado aislado; no es para nosotros’ ”, cuenta Katie.

En su viaje de regreso a casa, la pareja descartó la posibilidad, pero “cuando llegamos a casa, Dios siguió obrando en nuestros corazones”, dijo Katie.

El stand de la aviación adventista en la sala de exposiciones de la Convención ASI 2023 en Kansas City, Missouri, Estados Unidos. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review].
El stand de la aviación adventista en la sala de exposiciones de la Convención ASI 2023 en Kansas City, Missouri, Estados Unidos. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review].

UNA COINCIDENCIA ENVIADA POR DIOS

Katie compartió entonces que, por la época en que estaban en Chad, tuvo lugar el trágico accidente del helicóptero de PAMAS. “Estábamos mirando y viendo esta historia”, dijo. “Una mañana, abrí Facebook y leí el mensaje muy convincente de Darryl Hosford incluido en un artículo de la Adventist Review, pidiendo 200 misioneros para reemplazar a los dos que se perdieron”.

Katie dijo que, después de eso, se sintió convencida, y su marido estaba experimentando convicciones similares. “Nos unimos y nos dimos cuenta de que no era nuestra decisión; es Dios quien nos llama, y tenemos que ir”.

Stephen, por su parte, compartió cómo un día, mientras esperaba para comenzar una cirugía, se sintió abrumado y agotado. “Me dije a mí mismo: ‘Algo tiene que cambiar’. En ese momento, el Espíritu Santo habló a mi corazón y me dijo: ‘¡Ahora estás dispuesto!’ ”.

En los días posteriores al viaje de marzo a Chad, Stephen contó que oraban individualmente para no influirse mutuamente. Una mañana, tomó un libro que hablaba de ir a tierras extranjeras, desafiarse a uno mismo y aceptar el llamado, especialmente para los médicos en el ministerio médico. “En ese momento, me dije: ‘Tenemos que ir a Chad’ ”, dijo.

"Puedo decir que Dios tiene las manos de ustedes en sus manos”, dijo Wilson a la pareja al final de la entrevista. “Alabo a Dios por el compromiso de ustedes”.

Decenas de personas respondieron al llamado de comprometerse a servir al menos un año en el campo misionero mientras el presidente de la Asociación General, Ted N. C. Wilson, oraba por ellos. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review].
Decenas de personas respondieron al llamado de comprometerse a servir al menos un año en el campo misionero mientras el presidente de la Asociación General, Ted N. C. Wilson, oraba por ellos. [Foto: Marcos Paseggi, Adventist Review].

LLAMADO AL COMPROMISO MISIONERO

Wilson cerró sus entrevistas del 3 de agosto dirigiéndose a lo que llamó “un grupo selecto”: profesionales adventistas que quisieran comprometerse con un servicio misionero prolongado. “El Espíritu Santo los está llamando a ser parte de algo extraordinario, quizás de algo que aún no les ha sido revelado, ya que pueden involucrarse en un ministerio durante al menos un año o más”, dijo. “Les hago un llamado esta noche [...] el Señor está llamando a algunos de ustedes a dar una parte de su vida” al campo misionero.

Wilson pidió entonces a los que sentían que Dios los llamaba a un servicio a más largo plazo en el campo misionero que pasaran al frente para una oración especial. Decenas de personas respondieron.

“Puede que Dios te esté llamando a algo parecido a lo que acabas de escuchar en estas entrevistas”, dijo Wilson. “Y si Dios te está diciendo que formes parte de algo más grande que tú mismo, debes responder a su llamado”.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la Adventist Review.

Suscríbete a nuestra Newsletter semanal