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Joven que recibió un trasplante de corazón celebra su 25 cumpleaños y el aniversario de su trasplante

Solamente en Estados Unidos hay más de 100.000 personas en lista de espera para un trasplante de órganos.

Hannah Grinnan. [Foto: ULL]

Hannah Grinnan. [Foto: ULL]

Hannah Grinnan celebró su 25 cumpleaños y su 25 aniversario de trasplante de corazón el pasado mes de abril, el Mes Nacional de la Donación de Órganos. Ha dedicado su vida a educar a los demás acerca del milagro de la donación de órganos y el impacto que puede tener en quienes lo necesitan.

A Hannah le diagnosticaron en el útero el síndrome del corazón izquierdo hipoplásico (SCIH), un defecto congénito crítico que afecta al flujo sanguíneo normal a través del corazón. Los bebés con SCIH pueden desarrollar problemas respiratorios, pulso débil y coloración grisácea o azulada de la piel. Tras nacer, Hannah entró en la lista de espera nacional de trasplantes de corazón de la Red Unida para el Intercambio de Órganos (UNOS, por sus siglas en inglés).

“Fue devastador”, dice Catherine Grinnan, la madre de Hannah, que había sufrido una trágica pérdida 14 años antes.

En 1985, Catherine dio a luz a un bebé llamado Brien quien también nació con SCIH y murió dos días después. En aquella época, los órganos infantiles no solían incluirse en las listas de trasplantes, y a la familia Grinnan se le dijo que un trasplante de corazón no sería una opción.

Once días después del nacimiento de Hannah, una familia que se enfrentaba a la pérdida de su hijo recién nacido donó su corazón para un trasplante.

“Fue tanto un regalo de amor como un milagro de la ciencia, pero sin la decisión de esa familia de donar, no importaría lo que la ciencia médica pudiera hacer posible”, dijo Catherine.

El doctor Leonard Bailey, cirujano cardiotorácico pediátrico pionero en trasplantes cardíacos infantiles, operó a Hannah y le dio una nueva oportunidad de vida. Desde entonces, Hannah y Catherine han participado activamente en la concientización acerca de la importancia de la donación de órganos.

Hannah Grinnan, entonces de 14 años, con el Dr. Leonard Bailey, cardiocirujano pediátrico de renombre mundial, en 2012. [Foto: ULL]
Hannah Grinnan, entonces de 14 años, con el Dr. Leonard Bailey, cardiocirujano pediátrico de renombre mundial, en 2012. [Foto: ULL]

Hannah colabora con numerosas organizaciones para devolver el favor, como Make A Wish, el Instituto James Redford para la Concientización sobre Trasplantes, OneLegacy, el Hospital Infantil de la Universidad de Loma Linda, el Banco de Sangre LifeStream y la campaña “Go Red for Women” de la Asociación Americana del Corazón.

Catherine ha trabajado en el sector de las organizaciones sin ánimo de lucro durante más de 23 años, empezando por la Asociación Americana del Corazón y actualmente como responsable de alianzas corporativas de Transplant Families.

A pesar de los desafíos que conlleva ser receptora de un trasplante de corazón, Hannah ha abrazado la vida con gratitud y entusiasmo.

“Me encanta mi vida y me gusta ser receptora de un trasplante de corazón. No me produce tristeza. Me aporta felicidad y satisfacción. Por suerte, mis padres tomaron esas decisiones para que yo tuviera eso”, dijo Hannah.

“Cuando le hicieron el trasplante a Hannah, los médicos dijeron que su corazón duraría al menos diez años, así que, cuando cumplió diez años, le organizamos una gran fiesta de cumpleaños en el parque Leonard Bailey de Loma Linda”, cuenta Catherine. “Ahora tiene 25 años. Hay otros receptores de trasplantes de corazón que recibieron el trasplante cuando eran bebés y ahora tienen 30 años, así que estamos realmente entusiasmados con el pronóstico a largo plazo”.

Hannah se licenció recientemente en Relaciones Públicas y Comunicación en el Crafton Community College y tiene licencia de esteticista.

Los bebés que reciben un trasplante de corazón necesitan visitas periódicas de seguimiento con un cardiólogo y tomar medicamentos durante el resto de su vida para evitar que su organismo rechace el nuevo corazón.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aproximadamente 1 de cada 3.841 bebés nacidos en Estados Unidos cada año nace con el síndrome del corazón izquierdo hipoplásico. Aunque se desconocen las causas de los defectos cardíacos en la mayoría de los bebés, algunos se deben a cambios en sus genes o cromosomas.

La donación de órganos es un acto crucial que puede salvar vidas y mejorar la calidad de vida de quienes lo necesitan. Solamente en Estados Unidos, hay más de 100.000 personas en lista de espera para un trasplante de órganos. Trágicamente, unas 20 personas mueren cada día por falta de órganos disponibles.

Para hacerse donante de órganos u obtener más información sobre la donación de órganos, visita Donate Life America o el National Donate Life Registry.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la Universidad de Loma Linda.

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