Carlton Wright, embajador designado de la Commonwealth de las Bahamas a la República de Cuba, siente que hay un propósito más grande detrás de la transferencia de negocios sólo diplomática.
Carlton Wright, embajador designado de la Commonwealth de las Bahamas a la República de Cuba, siente que hay un propósito más grande detrás de la transferencia de negocios sólo diplomática.
"Vamos a representar en primer lugar a Dios, después el segundo, nuestro país", dice Wright.
Wright, un adventista del séptimo día, está dispuesto a ser el primer embajador residente en Bahamas, en Cuba. Wright, su esposa Audrey, y su hijo adolescente plan de viajar a La Habana a finales de agosto.
"Espero que, como resultado de estar físicamente presente, para ampliar y fortalecer la relación entre los dos países", dice. "Y, [como] un Adventista del Séptimo Día, para fortalecer la relación entre la iglesia y los cubanos."
Trabajar con el gobierno de las Bahamas en diversas funciones desde 1972, Wright se le pidió asumir el cargo sobre la base de su experiencia diplomática en las zonas inestables, entre ellos Haití y El Salvador.
Wright se graduó de la Universidad La Sierra en 1972 con un grado en Lenguas Modernas y tiene un diploma de postgrado en Relaciones Internacionales de la Universidad de West Indies.
Admitiendo que es un cristiano comprometido en una posición de gobierno puede llevar a complicaciones, Wright cree que el establecimiento de un estándar asegura la creencia de que uno se entiende. "No podría aceptarlo, pero lo respeto", dice.
La comunidad adventista en Cuba ha crecido rápidamente en los últimos años, aunque existen restricciones.
"Todo debe ser hecho dentro de los muros de la iglesia", dice Wright, quien agregó, "pero el Señor encuentra la manera y los medios."
Wright cree que el entorno político estrictamente de hecho, puede contribuir a la labor de la Iglesia Adventista en Cuba. "Cuando el trabajo es difícil, el interés es más alto", dice. "Nuestro trabajo se extiende mucho más rápidamente."
A pesar de las diferencias de culturas, Wright se siente que al ir a Cuba que va a ingresar en "territorio familiar." Él ha estado de visita en Cuba durante los últimos 30 años, tanto para obligaciones laborales y para el ministerio musical de su esposa.
Los coros dirigidos por Audrey Wright cantar regularmente en las iglesias en Cuba y las Bahamas. Tras la muerte de las Bahamas el primer ministro Sir Lynden Pindling, también es adventista, que se le pidió formar un grupo para tocar en el funeral de Estado. "La gente asocia la música con adventistas del séptimo día", dice.
Actualmente es director de la Meistersingers Bahamas Adventista del Séptimo Día, que se realizó dos veces en St. Louis, Missouri ayer, y co-director del Coro de las Bahamas Nacional de la Infancia, Audrey Wright espera llevar su misión musical de nueva entrada de su marido.
"La música es una parte muy importante de nuestro ministerio", dice.
"Nos sentimos muy honrados de tener esta oportunidad por nuestro país, y lo más importante de Dios, para ir a Cuba", Carlton Wright.