Iglesia Adventista mundial cumple cien años de comunicación corporativa

Iglesia Adventista mundial cumple cien años de comunicación corporativa

Celebración de la historia pone de relieve las relaciones públicas denominación, una necesidad continua de profesionales de la comunicación de la iglesia

Este mes, la Iglesia Adventista mundial está celebrando los cien años de relaciones públicas de la denominación.

El centenario del primer empleado de relaciones públicas de la Iglesia Adventista destaca la necesidad continua de la denominación de periodistas y profesionales de las relaciones públicas en sus oficinas administrativas de todo el mundo.

Los directivos de la iglesia recordaron hoy la contratación de un periodista del periódico Baltimore Sun en 1912 para establecer la Oficina de Prensa de la iglesia. La medida hizo que la Iglesia Adventista fuera la primera denominación protestante en organizar un programa formal de relaciones públicas.

El periodista Walter Burgan trabajó como director de la Oficina de Prensa hasta su muerte en 1940. Más tarde, esta oficina llegó a ser el Departamento de Comunicaciones.

“Al igual que esos ejecutivos de hace cien años, necesitamos seguir en la vanguardia de las tendencias de comunicación actuales”, dijo Williams Costa, director de comunicaciones de la Iglesia Adventista mundial a una audiencia compuesta por los principales líderes de la iglesia y los empleados de la sede central.

“En muchas partes del mundo, tenemos personas calificadas que llevan nuestro mensaje a los medios. Podemos hacer aún más en todos los niveles. Cuando nos comunicamos de manera efectiva, el público nos entiende mejor y estamos más cercanos unos de otros como comunidad mundial”, agregó.

Durante la ceremonia del 19 de enero, el historiador de la iglesia David Trim trazó la historia del ministerio de comunicación adventista. “Hoy haríamos bien en reflexionar en la decisión de contratar a Burgan, en la razón de esta medida, y en cómo esta tradición en todos los niveles de la denominación puede fortalecer nuestra unidad y misión”, dijo.

La Iglesia Adventista permaneció al frente de las comunicaciones religiosas durante las décadas de 1940 y 1950, dijo Trim. El director J. R. Ferren “trabajó incansablemente” durante la década de 1940 para convencer a las oficinas administrativas para que contrataran a profesionales calificados, y en 1956, el director Howard B. Weeks escribió “Manual de relaciones públicas para su iglesia”. Ese libro fue usado por otras denominaciones cristianas que buscaban mejorar su presencia en la esfera pública.

La contratación del periodista Walter Burgan, del Baltimore Sun, en 1912 hizo que la Iglesia Adventista fuera la primera iglesia protestante en establecer relaciones públicas formales. [fotografía por cortesía de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigación]
La contratación del periodista Walter Burgan, del Baltimore Sun, en 1912 hizo que la Iglesia Adventista fuera la primera iglesia protestante en establecer relaciones públicas formales. [fotografía por cortesía de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigación]

Las primeras incursiones de la iglesia en las relaciones públicas tuvieron éxito mayormente porque los líderes contrataron a profesionales calificados para modelar el mensaje y la imagen de la iglesia, dijo Trimm.
“De la misma manera, si hoy queremos trabajar por la comunidad hispana, necesitamos contratar a alguien que hable español. Y sucede lo mismo con otros tipos de trabajo: si queremos trabajar con los medios, necesitamos contratar a alguien que hable esa lengua y entienda esa cultura”, dijo.

Trim destacó que aún Elena G. de White, una de las fundadoras de la denominación, instó a los primeros adventistas para que aprovecharan las agencias de prensa y publicidad para “llamar la atención hacia la obra”.

“El carácter y la importancia de nuestra obra son juzgados por los esfuerzos hechos para presentarla ante el público. Cuando estos esfuerzos son limitados, se da la impresión de que el mensaje que presentamos no merece atención” (El evangelismo, p. 98).

Ben Schoun, uno de los vicepresidentes de la iglesia mundial y quien elevó una oración para concluir la ceremonia, instó a los líderes a que unan sus esfuerzos. El énfasis en la comunicación global fortalecerá a la familia de la iglesia mundial y apoyará la tarea de esparcir la esperanza adventista, expresó.