Un palpable sentimiento de celebración y pertenencia marcó a la unida comunidad reunida en la Iglesia Adventista del Séptimo Día White Memorial el 8 de octubre de 2022, con motivo del 12º Sábado Hospitalario Anual. El evento reunió a enfermeras, médicos, administradores y empleados del hospital Adventist Health White Memorial (AHWM), junto con miembros de la iglesia y de la comunidad, para celebrar la combinación única de ministerio físico, mental y espiritual que distingue a la visión adventista sobre la salud.
Los empleados y los administradores del hospital dirigieron el servicio religioso del sábado hospitalario, aportando música, lectura de las Escrituras, oración, una historia para niños y otras partes especiales. Este año también incluyó música del Coro de la Academia de San Gabriel y el Equipo de Alabanza de AHWM. El orador invitado para el culto fue Terry Swenson, director de Atención Espiritual y profesor asistente de Religión y Estudios Teológicos en la Universidad de Loma Linda.
“El sábado hospitalario es un recordatorio para quienes proveen atención hospitalarios de la importancia de la espiritualidad en el cuidado de los pacientes y de la importancia del descanso, de un Shabbat en el que puedan descansar y recargar las pilas tanto física como espiritualmente”, dijo Edgar Urbina, director de Misión y Atención Espiritual de AHWM. “Para los miembros de nuestro personal que no son adventistas, es un recordatorio de cómo White Memorial es un lugar que apoya el descanso sabático”.
La relación entre el centro médico y la iglesia White Memorial se remonta a más de 100 años. La iglesia abrió sus puertas en 1913, el mismo año en que el precursor del AHWM, el Colegio de Médicos Evangelistas, abrió una pequeña clínica en el corazón de Los Ángeles. El hospital, llamado así en honor de una de las fundadoras de la Iglesia Adventista, Elena de White, abrió sus puertas en 1918. El centro médico y la iglesia comparten un espíritu de compasión y un profundo compromiso para ofrecer sanidad a la población de Los Ángeles.
“Cuando llegué por primera vez al White Memorial ocurrió algo especial”, afirma James Patterson, capellán ya jubilado del hospital. “Cuando llegué aquí, sentí que acababa de conocer a mi familia. Me encanta estar aquí, y creo que Dios me puso aquí porque quería que estuviera en el lugar justo para amar a la gente”. Durante el servicio del Sábado Hospitalario, Patterson recibió el Premio anual al Servicio Cristiano de manos de John Raffoul, presidente del AHWM.
El cuidado espiritual que el Capellán Urbina y su equipo proporcionan en AHWM es uno de los sellos distintivos de la Salud Adventista, donde la atención médica es una expresión humanitaria de la fe adventista y una expresión contemporánea del ministerio de sanidad de Jesús.
“En la fe adventista, en nuestra cultura, creemos en la atención integral a la persona”, dijo Raffoul. “Creemos que hay tres componentes de cada ser humano: el mental, el físico y el espiritual. Hay que tratar al ser humano en su totalidad —cada uno de esos tres componentes— para que una persona tenga vitalidad y esté sana. La atención espiritual es un componente esencial. Todo hospital que practique el cuidado de los tres componentes necesita una conexión eclesiástica para poder alcanzar ese bienestar espiritual. El AHWM es muy afortunado por la estrecha relación que ha mantenido con la Iglesia White Memorial a lo largo de los años. Trabajamos juntos muy estrechamente, y nos sentimos muy bendecidos por ello, y también muy agradecidos”.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Norteamericana
