El Ministerio de la Mujer existen para apoyar, animar y desafiar a las mujeres adventistas del séptimo día como discípulas de Jesucristo, y capacitarlas para desarrollar el potencial que Dios les ha dado al exaltarlo en la iglesia y en el mundo.
Del 22 al 24 de septiembre de 2023, las mujeres se reunieron en el Centro de Educación para la Salud Sanyu, en el campus del Colegio Adventista de Taiwán, para un reavivamiento y el reenfoque de su ministerio en las congregaciones locales en todo Taiwán. En esta reunión, se abordaron temas bajo el lema “Soy una mujer que Dios puede usar”.
“Esperamos elevar el valor de las mujeres como creadas y redimidas por Dios, capacitándolas para tener una fe arraigada y experimentar crecimiento y renovación espirituales. Queremos ofrecer más vías para que las mujeres practiquen el servicio cristiano. Como mujeres, estamos capacitadas para compartir el Evangelio con nuestras familias, iglesias y los no salvos, ejerciendo la bondad que hay en Cristo Jesús”, dijo la pastora Joyce Chen, directora del Ministerio de la Mujer de la Asociación de Taiwán.
Participaron más de 80 mujeres de iglesias de los 10 distritos de la Asociación de Taiwán. Se compartieron testimonios, se presentaron informes y, juntas, se animaron mutuamente y encontraron inspiración para seguir alcanzando a otros para Cristo. La música formó parte de este reavivamiento, en el que las mujeres cantaron juntas y alabaron a Dios con el corazón. Se abrazaron, lloraron y rieron juntas, y dejaron que el gozo del Señor fluyera en la vida de ellas.
Las oradoras de este evento fueron Raquel Arrais, directora del Ministerio de la Mujer de la División Norasiática del Pacífico (DNAP), y Grace Kim, profesora de música de la Universidad Samhyook (Corea del Sur). Los tres mensajes de Arrais relacionados con “Soy una mujer que Dios puede usar” (con alegría, en servicio y en libertad) ayudaron a las mujeres a ver soluciones y nuevas posibilidades mientras sirven a Jesús y construyen su experiencia espiritual día a día. Cada mensaje conmovió el alma y la vida de las mujeres líderes.
Kim trajo mucha alegría a las asistentes al presentar formas de alabar a Dios por medio de canciones y acciones de gracias. Todas las mujeres tuvieron el privilegio de cantar juntas en un hermoso coro bajo su dirección, que inspiró a todas a alabar más y a regocijarse siempre en el Señor.
Arrais dio una oración de consagración acerca de las mujeres, y Kim las bendijo con la canción “Jesus Led Me All the Way” [Jesús me guió hasta el final]. Las mujeres salieron comprometidas a “ir” y alcanzar su mundo.
“Cada una de nosotras ha sido llamada a aceptar el don gratuito de la salvación de Dios, y luego dejar que el amor de Cristo fluya hacia los demás alcanzando, tocando y transformando nuestro mundo con el amor de Cristo”, dijo Chen.
El objetivo de este evento fue que las mujeres oyeran la voz del Señor, preguntando: “¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotras?” y ellas respondiendo: “¡Aquí estoy, envíame a mí!” (Isaías 6:8).
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Norasiática del Pacífico.