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Estudios bíblicos guían al bautismo y al discipulado

Uno de los énfasis de la Iglesia Adventista hasta 2025 es incentivar a sus fieles a estudiar la Biblia con alguien.

Estudios bíblicos guían al bautismo y al discipulado

Marise Farias Mateus ha dedicado los últimos años de su vida a hablar de Cristo con otros a tiempo completo. Su amor es tal que incluso fundó una iglesia después de estudiar la Biblia y descubrir que se debía guardar el sábado, el séptimo día. Eso fue lo que comenzó a enseñar.

Un día, Mateus recibió la visita de una persona que se impresionó por el hecho de que esta iglesia, que tenía como base otra denominación cristiana que guardaba el domingo, estaba observando el sábado. Por lo tanto, la invitaron a conocer a un pastor adventista. Cuando se concretó la reunión, recibió libros y decidió profundizar en las creencias bíblicas de los adventistas.

“Comencé a estudiar más, pero sola”, describe Mateus, al decir que trató de no dejarse influenciar. Día tras día, fue descubriendo nuevas enseñanzas en la Biblia y las compartía con su congregación. Cuando llegó la pandemia, y en medio de otras situaciones que la preocupaban, llamó a ese pastor. Su mensaje fue directo: “¿Será que la Iglesia Adventista acepta a todo este grupo?” Para su alegría, la respuesta fue positiva.

Por ende, enviaron a Cleber Acels, anciano de otra iglesia adventista, para apoyarlos. Anteriormente, él había estado orando para poder estudiar la Biblia con alguien. De esta manera, Mateus y otras 32 personas se bautizaron, y la iglesia cambió de nombre.

UNA RED FORMADA PARA SALVAR

Pocos años antes, Andréia Faria había sido parte de la denominación fundada por Mateus, pero se había alejado. Al escuchar los relatos de su hermana sobre la Iglesia Adventista, a la que ahora asistía, decidió visitarla para entender lo que todos esos miembros habían descubierto. Como resultado del nuevo estudio que hizo con la propia Mateus, Faria se bautizó el viernes 5 de noviembre en el Concilio Anual de los Adventistas del Séptimo Día para ocho países sudamericanos, que tuvo lugar en Brasilia.

Este encuentro reúne a administradores, pastores distritales y miembros voluntarios para analizar iniciativas para fortalecer ámbitos como la evangelización para los próximos años. También se muestran el crecimiento y los desafíos de la denominación en varios frentes y se presentan estrategias para que más personas conozcan a Cristo. Este año también se fortalecerán los cuatro énfasis definidos para el quinquenio de 2021 a 2025: Escuela Sabática y grupos pequeños, estudios bíblicos (que se destacó en el primer día de la reunión), nuevas generaciones y ancianato.

“Queremos tener 1 millón de miembros que den estudios bíblicos. Dar estudios bíblicos es un proyecto de origen celestial, y Dios solo necesita una cosa: un ser humano disponible”, señala el pastor Herbert Boger, director de Ministerio Personal de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos.

Con una guía de estudio de la Biblia renovada en español y una nueva en portugués, el discipulado ahora se presenta a lo largo de todo el aprendizaje de la Biblia. El objetivo es que el alumno entienda que es necesario enseñar a otros acerca de Cristo también. Por lo tanto, cuando alguien se bautiza, el plan es que el que guio a ese nuevo converso forme una pareja misionera para que alguien más conozca a Jesús.

Cambio de vida; cambio de vidas

Esto es precisamente lo que Eduardo Dueñas hizo. Él estaba desanimado en su fe e incluso pensó en dejar la Iglesia Adventista. Fue una invitación a asistir a un seminario lo que le hizo entender que, además de estudiar la Biblia, necesitaba compartir este conocimiento con los demás. Por lo tanto, su pastor lo alentó a dar estudios bíblicos y a participar del Proyecto 100.

Esta iniciativa, liderada por la Iglesia Adventista en el sur de Perú, ha incentivado a cada distrito pastoral a tener al menos 100 instructores bíblicos. “Empecé a estudiar la Biblia con algunos de mis vecinos. Me di cuenta de que mi vida espiritual había mejorado considerablemente”, dice Dueñas.

Sabina Torres es una de las personas con las que estudió Dueñas. La enfermera se interesó al ver la transformación de vida por la que pasó Marco Estrada, su vecino, luego de conocer a Jesús. Antes de eso, él vivía en las calles, estaba involucrado en delitos y era alcohólico y drogadicto. Dueñas fue justamente quien le prestó atención y le mostró que su vida podría ser diferente.

Hoy, Dueñas y Estrada son una pareja misionera, y Torres decidió bautizarse por su influencia. Durante el Concilio Anual, dijo que ahora necesita dar estudios bíblicos a otros, como a sus compañeros de trabajo y miembros de la familia, y ya tiene una pareja misionera para ponerse manos a la obra.

“Necesitamos participar y dar estudios bíblicos. Necesitamos orar al Señor para que él nos muestre las personas a quienes debemos darles estudios bíblicos. Necesitamos vivir eso e invitar a otras personas a hacerlo”, convocó el pastor Stanley Arco, presidente de la Iglesia Adventista para ocho países de Sudamérica, desde el bautisterio después de bautizar a Sabina.

El artículo original se publicó en el sitio de noticias de la División Sudamericana.

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