En muchas comunidades ribereñas de Pára (Brasil), los accidentes con el motor de las embarcaciones provocan la pérdida traumática del cabello y el cuero cabelludo. Según datos de la Fundação Santa Casa de Misericórdia do Pará [Fundación Santa Casa de Misericordia de Pára], organización sanitaria local, en los últimos años se han registrado 207 casos de escalpelamiento en 41 municipios de la región.
Los accidentes de escalpelamiento afectan predominantemente a las mujeres que viven en las orillas de los ríos y riberas de la Amazonia de Pará, causando profundos impactos en su vida y comunidades.
Alumnos de la Rede Adventista de Educación, la red de educación adventista de la ciudad de Ananindeua, en Pará, están marcando la diferencia con el proyecto Hilos de Oro, una iniciativa que busca recolectar cabello para las víctimas del escalpelamiento. Este gesto demuestra el compromiso y la compasión de los estudiantes, profesores y personal para ayudar a la comunidad, haciendo hincapié en que la solidaridad no tiene edad.
Para Vivian de Nazaré, estudiante de una escuela adventista local, la solidaridad beneficia a los demás. “Si fuera yo a quien le hubieran arrancado el cuero cabelludo, me gustaría que la gente me lo donara. Sería muy feliz. Y quiero marcar la diferencia en la vida de otras personas”, dice Nazaré.
Según Mônica Yamaoka, coordinadora del proyecto Hilos de Oro, es gratificante ver que muchas personas contribuyen. “Los alumnos están abrazando la causa. Muchos padres vienen a donar pelo. Estamos experimentando solidaridad y empatía, lo que es emocionante”, destaca.
El 29 de mayo de 2024, la comunidad escolar recogió más de 70 donaciones de cabello natural.
Tratamiento y apoyo a las víctimas
Desde 2005, la Fundação Santa Casa es uno de los principales proveedores de asistencia a las víctimas del escalpelamiento. Han establecido un programa de atención integral a las víctimas. La institución también ofrece apoyo a las víctimas durante el tratamiento ambulatorio cuando no tienen hogar ni familia. El área Espaço Acolher (Espacio Acoger) garantiza la asistencia a las víctimas por medio de servicios sociales, psicología, un equipo administrativo y educadores del departamento de Educación de Pará y de la Universidad del Estado de Pará (Uepa), que, en virtud de un acuerdo, opera dentro de la fundación.
Según Jureuda Duarte, psicóloga del Espacio Acoger, la donación de cabello ayuda a recuperar la autoestima de quien lo recibe y es también un símbolo de esperanza y apoyo. “Acciones como esta de la escuela adventista son fantásticas. Promueven los derechos humanos, la compasión, la empatía y forman el carácter de nuestros jóvenes, para que entiendan que necesitan dar de sí mismos y tener compasión”, destaca.
Para Ana Alice Maia, una de las víctimas del escalpelamiento, acciones como esta son extremadamente importantes. “Tuve un accidente cuando solo tenía 12 años. Perder el pelo es una situación muy difícil de afrontar. Donar pelo es muy significativo para las víctimas. Ver donaciones de pelo a este ritmo, con niños donando y mujeres donando, me hace muy feliz, y estoy inmensamente agradecida porque es un acto de amor”, subraya.
El artículo original se publicó en el sitio web en portugués de la División Sudamericana.