La isla de Vieques se encuentra a once kilómetros de la costa este de Puerto Rico, la "Isla del Encanto". Es una isla tropical, con árboles de mango, cocoteros, hermosas playas y la bahía bioluminiscente más brillante del planeta. Los caballos salvajes deambulan por las calles y las iguanas verdes toman sol mientras se pasean por las ramas y los muritos de piedra. Es un lugar donde la gente va de vacaciones para alejarse del trajín y el bullicio de la vida en la ciudad.
También es una isla con muchas necesidades. Si bien el público visitante va y viene todos los días en ferry, la población local de Vieques tiene dificultades para satisfacer sus necesidades básicas. El huracán María devastó la isla en 2017. El único hospital de la isla quedó destruido, por lo que sus 8.500 habitantes solo cuentan con una clínica médica para urgencias mal equipada que abre apenas unas horas al día. Dos pequeñas estaciones de servicio y una tienda de comestibles es todo lo que hay en la isla. Abundan los bares y los clubes nocturnos, pero las oportunidades para que la gente encuentre verdadera salud y paz son escasas.
Debido a esta gran necesidad, It Is Written aunó esfuerzos con la Asociación Puertorriqueña del Este de los Adventistas del Séptimo Día para llevar a un grupo de 22 misioneros a Vieques. El equipo de médicos, enfermeros, predicadores y personal de apoyo llegó al pueblo de Isabel Segunda el 25 de julio de 2022 y comenzó a hacer los preparativos para abrir una clínica médica gratuita en la iglesia al día siguiente. Se habilitaron consultorios, se instaló una zona de triaje, se consiguieron traductores, se organizó una farmacia y se exhibió material espiritual para distribuir entre los niños y adultos que pronto llegarían a la clínica.
En los días siguientes, decenas de personas ingresaron por las puertas de la iglesia en busca de ayuda para ellos, sus hijos y sus padres. Los pacientes llegaban con dolor osteomuscular, erupciones cutáneas, diabetes y un sinfín de otros problemas de salud. Un hombre compartió que había estado tratando de conseguir un turno para que lo viera un médico local durante más de seis meses pero fue en vano. Estaba eufórico al enterarse de que podía ver a un médico en la clínica médica y recibir los medicamentos que necesitaba, todo en forma gratuita. Y cada paciente que se acercó recibió material espiritual para conectarlo con Escrito Está, la versión española de It Is Written.
Los colaboradores de It Is Written, Sotero Escarza y su esposa, Patti, dijeron: “Este fue nuestro primer viaje misionero, y nos sorprendió el hecho de que tantos hayan pagado una suma considerable, que se hayan tomado el tiempo y que hayan renunciado a sus comodidades para ayudar a gente desconocida con algunas necesidades médicas básicas y para entregarles publicaciones con las buenas nuevas. Nos dio tranquilidad saber que Dios está al mando, y que él tiene un remanente que reflejará su carácter”.
Keiton Bahnmiller, para quien también este fue su primer viaje misionero, utilizó su experiencia en la construcción para encontrar y reparar goteras en el techo y las ventanas de la escuela de la iglesia. También ayudó a lavar las paredes exteriores a presión y las dejó listas para pintar. Esta es la única escuela privada de la isla con grandes oportunidades de extensión misionera para la iglesia.
Raúl Vila, un colaborador de It Is Written que ya acompañó a este ministerio en seis viajes misioneros, dijo: “Encontramos diversos desafíos durante este viaje. Sin embargo, todos fuimos bendecidos al atender algunas de las necesidades de la gente a la que servimos. Recuerdo a un hombre en particular que llegó con un caso de culebrilla en el torso y, con aciclovir y algunos remedios naturales, pudo encontrar alivio. Me alegra haber estado allí para ayudarlo. Cada paciente que atendimos se fue con la esperanza renovada y una oración elevada al cielo”.