Southern Asia-Pacific Division

En Malasia, motociclistas adventistas comparten la fe mediante una caravana de tres días

La Iglesia Adventista planificó una caravana de motocicletas de tres días en Sabah, Malasia, que tuvo lugar del 28 al 30 de octubre. Viajaron 500 kilómetros a través de los distritos de Tambunan, Keningau, Tenom, Sepitang y Papar. Más de 450.000 personas residen en estas cinco áreas, y más de 1.000 adventistas se encuentran allí. Esto inspiró a la Iglesia de Sabah a lanzar un esfuerzo especial para comunicar la fe, que incluía a los ministerios de Publicaciones, de Salud, los Servicios Comunitarios Adventistas, y NDR-IEL (estrategias de Formación, Discipulado, Retención y Evangelismo de Estilo de Vida Integrado, por sus siglas en inglés). 

Con el doble lema de “Alcanzar lo inalcanzable” y “Cada viaje es una misión”, los motociclistas adventistas se unieron a esta caravana para llevar a cabo diversos servicios, como la distribución del libro misionero del año, actividades de servicio a la comunidad, la distribución de alimentos y chequeos de salud, entre otros. A lo largo de la travesía de tres días, todos los motociclistas se dividieron en grupos para hacer tareas de evangelización específicas, que el pastor del distrito les indicaba cuando llegaban a cierto punto de control del viaje.

Siguiendo a la caravana iba Doreen Lim, directora de los Ministerios de Salud Adventistas y de los Servicios Comunitarios Adventistas de la Misión de Sabah, quien expresó su esperanza de que los ministerios que dirige sean llamados a eventos similares en el futuro para poder servir y ministrar juntos. Además, declaró que “habrá más colaboración para crear un ministerio significativo y con impacto” en línea con el objetivo de NDR-IEL de la Misión de Sabah en 2023.

Como participante de esta caravana, el pastor Frankie Abidin, director de Publicaciones de la Misión de Sabah, dijo: “Con las publicaciones [...] sembramos la semilla del evangelio y ayudamos a llevar muchas vidas a Cristo. [...] Los folletos y los tratados, los volantes y los libros pueden ir en todas las direcciones, a medida que los repartimos cuando se presenta la oportunidad”. Concluyó diciendo: “Oramos para que las personas que recibieron los 200 libros misioneros del año que distribuyeron los motociclistas sean bendecidas con su lectura y den fruto”. 

El artículo original se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.