En las Filipinas, importante terremoto daña propiedades de la Iglesia Adventista

En las Filipinas, importante terremoto daña propiedades de la Iglesia Adventista

ADRA está distribuyendo agua, alimentos, y artículos de emergencia

Un hospital y varias otras propiedades que pertenecen a la Iglesia Adventista de la región central de Filipinas sufrieron daños la semana pasada cuando un importante sismo azotó la isla de Bohol.

El terremoto de 7,2 grados de magnitud provocó la muerte de al menos 185 personas, lesionó a otros cientos y redujo a escombros y metales retorcidos cientos de edificios. Unas 500  mil han sido desplazadas o se han visto afectadas, entre ellas, catorce familias adventistas. Temiendo las poderosas secuelas, otras familias están viviendo en tiendas de campaña.

Los pisos superiores del Hospital Adventista de Cebú sufrieron daños, lo que hizo que el personal tuviera que trasladar a los pacientes a los pisos inferiores y a refugios cercanos. En el Colegio Secundario de Visaya Oriental, una institución adventista, las paredes se rajaron y cedieron los cielos rasos. La iglesia adventista Capital, de Cebú, también informó que sufrió daños, dijeron los líderes de la iglesia.

Trasladarse sigue siendo un desafío en la isla de Bohol, debido a que los caminos están anegados y las comunicaciones interrumpidas, afirmaron trabajadores asistenciales. Aunque los aeropuertos y puertos de Bohol y Cebú City siguen abiertos, las comunicaciones terrestres, el transporte y los esfuerzos asistenciales se han visto perjudicados.

A pesar de los obstáculos, los líderes y el personal de la Asociación de Visaya Central, con sede en Cebú City, volaron a Bohol con otros voluntarios adventistas para comenzar a distribuir alimentos, agua y medicamentos a las familias afectadas. Los adventistas locales están apoyando el esfuerzo mediante la recolección de artículos y los vehículos todo terreno que han puesto a disposición para conducir entre los escombros.

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales de las Filipinas están supervisando la situación y siguen evaluando las necesidades. Los funcionarios de la agencia dijeron que la respuesta inicial incluye el agua, el alimento y otros artículos básicos para las personas más vulnerables, como por ejemplo los niños, los ancianos y las embarazadas. ADRA también está coordinando los esfuerzos asistenciales con el gobierno local para apoyar una respuesta humanitaria más amplia.

Los líderes de la iglesia local dijeron que están agradecidos de que la Unión Asociación Central de Filipinas no sufrió mayores daños. Las transmisiones del Canal Hope se vieron temporariamente interrumpidas por razones de seguridad, dijo Donald Zabala, director de comunicaciones del canal.

La asociación supervise a más de mil doscientas iglesias en la región Central de Filipinas, donde la feligresía suma 166 mil personas.