Los líderes de educación de la Iglesia Adventista conmemoran la contribución de Villa Aurora a la nación.
¡Setenta y cinco años y con un aspecto excelente! Eso es lo que usted pensaría si visita Villa Aurora, el Instituto Adventista de Cultura Bíblica (IACB) en Florencia (Italia), que el 21 de noviembre celebró un importante hito.
La institución adventista, nacida en 1940 en una casa de Via Trieste 23, en Florencia, la institución fue transferida más tarde a la villa Medici en Via del Pergolino 12, donde todavía se encuentra, y con los años ha crecido y se ha expandido con nuevos edificios y el departamento de teología, que es reconocido por el gobierno italiano.
Sin embargo, sigue siendo “Villa Aurora” para el corazón y la mente de varias generaciones de pastores, estudiosos de la Biblia, secretarias y docentes de toda Italia, y quien con los años han pasado por los pasillos y residencias, y asistido a clases allí. Durante el período en que también fue escuela secundaria, muchos jovencitos pasaron también su adolescencia entre los viejos muros y el hermoso parque del instituto.
“Esperamos que nuestro Instituto de Cultura Bíblica contribuya a esparcir la paz que tanto se necesita hoy, y no solo porque ofrece clases de teología. La paz es uno de los más grandes valores del reino de Dios, y abarca el presente y el future”, dijo el pastor Filippo Alma, director de la institución.
Entre los presentes se encontró Mario Brito, presidente de la División Intereuropea, quien predicó el sábado por la mañana; Lisa Beardlsey-Hardy, directora del departamento de Educación de la Asociación General; Odette Ferreira, directora de Colegios Adventistas en el Extranjero; y Stefano Paris, presidente de la Unión Italiana de la Iglesia Adventista.
“La celebración hoy ha marcado un hito importante en nuestra institución”, dijo Paris. “Mi sincera esperanza es que el instituto siga creciendo y lleve a muchos jóvenes a conocer la Palabra de Dios, y también ha hacer una diferencia en la sociedad tan difícil en la que vivimos”. También expresó el deseo de ver que surjan otras instituciones adventistas en Italia, “porque donde hay educación, hay cultura y crecimiento de iglesia”.