El Hospital Adventista de Waldfriede de Berlín celebra su 105° aniversario desde su fundación. La autora superventas Corina Bomann ha narrado la historia del hospital en su relato sobre su desarrollo centenario, destacando los desafíos y los puntos de inflexión que ha experimentado la institución a lo largo de las décadas.

«Cuando nos detenemos y miramos atrás, nos invade una gran gratitud por la guía que Dios ha dado a Waldfriede», dijo Martin Knoll, portavoz y capellán del hospital.

La clínica ha completado recientemente un proceso de reestructuración integral, impulsado por el aumento de los costos operativos, el impacto duradero de la pandemia de COVID-19 y los aproximadamente 15 millones de euros en servicios médicos no reembolsados, debido al tratamiento de más pacientes de los previstos en el plan sanitario de la ciudad. Estos factores ejercieron una importante presión financiera sobre el hospital.

Bajo la dirección del director general Bernd Quoss, y con el apoyo de la junta directiva del hospital y de la División Intereuropea (DIE) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la administración puso en marcha un procedimiento de protección. El tribunal de Berlín aprobó este proceso legal tras una evaluación detallada. Permite un alivio financiero temporal, que incluye la cobertura total de los salarios del personal durante tres meses por parte de la oficina de empleo, al tiempo que impone condiciones estrictas para la reestructuración y exige unas perspectivas económicas sólidas.

«En tres meses, estas medidas serán objeto de un examen minucioso», explicó Quoss. Y añadió: «Recientemente, todos los acreedores y los tribunales competentes han reconocido unánimemente la eficacia de estas estrategias y se han mostrado optimistas respecto al futuro. Los periódicos y los medios de comunicación locales han celebrado este cambio de rumbo con titulares que proclaman: "¡Waldfriede se salva...!"».

Quoss atribuye al personal del hospital su dedicación durante la fase de reestructuración. Gracias a un liderazgo coordinado, Waldfriede está trabajando para mantener su reputación entre los hospitales más importantes del mundo para 2025.

Quoss elogió al personal del hospital por su compromiso durante todo el proceso de reestructuración. «El amor a Dios y a la humanidad es nuestra fuerza motriz en todos nuestros esfuerzos. Aspiramos a proporcionar a cada paciente el más alto nivel de atención médica, guiados por nuestros valores cristianos», afirmó. «Somos conscientes de que cada éxito y todo lo bueno que se logra dentro de estas paredes se debe, en última instancia, a la gracia de Dios».

El artículo original se publicó en el sitio de noticias de la División Intereuropea. Únete al canal de WhatsApp de ANN para recibir las últimas noticias adventistas.