Cientos de miles de jóvenes se unieron a niños y adultos de toda la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el territorio de la División Interamericana (DIA) para compartir el amor de Jesús y esparcir esperanza en sus comunidades durante el Día Mundial de la Juventud (DMJ) el sábado 18 de marzo de 2023.
El DMJ de este año sirvió como plataforma de lanzamiento para la distribución de El conflicto de los siglos de Elena G. White, cofundadora de la Iglesia Adventista, en toda la División Interamericana. Se distribuyeron casi 3 millones de copias impresas y tarjetas de descarga digital, dijeron los líderes de la iglesia.
“Los jóvenes se lanzaron de inmediato a compartir El conflicto de los siglos en las calles de la ciudad, parques, hospitales, hogares, negocios y por todas las comunidades cercanas”, dijo el Pr. Al Powell, director del Ministerio Joven de la DIA. “Involucrar a los jóvenes de nuevo este año en la distribución del libro misionero es crucial en medio de un mundo de caos que incluye guerras, desastres, desesperanza e incertidumbre”.
Los líderes del Ministerio de Publicaciones trabajaron estrechamente con la Asociación Publicacodra de la División Interamericana (IADPA) y la Editorial GEMA para preparar el libro para su amplia distribución.
Impacto en Ciudad de México
Los principales líderes de la DIA viajaron a decenas de iglesias de Ciudad de México para predicar y participar de las actividades del DMJ.
“Dios nos ha invitado a hacer brillar su luz libre y continuamente, con firmeza y con amor a todas las personas con las que entremos en contacto”, dijo el Pr. Elie Henry, presidente de la DIA, al hablar en la Iglesia Adventista Central. “Hoy es tu día para mostrar el amor de Dios, porque muchos lo necesitan, y otros quieren oír hablar de Jesús y de tu experiencia con él”. El Pr. Henry animó a los miembros no solamente a compartir El conflicto de los siglos, sino a estudiarlo diligentemente como discípulos de Jesús, “porque [contiene] la historia del pasado, del presente y del futuro, y sirve como el último gran clamor a este mundo que perece”.
Poco después del culto, el Pr. Henry y cientos de miembros de la iglesia se dirigieron a hablar, orar y distribuir el libro a decenas de personas en la Plaza Monumento a la Revolución. “Es impresionante ver a tantos niños y jóvenes dispuestos y entusiasmados por compartir el libro misionero a su alrededor”, dijo el Pr. Henry.
Las calles de la ciudad estaban especialmente concurridas debido a un acontecimiento político que no formaba parte del Día Mundial de la Juventud. “Vemos el día de hoy como una hermosa oportunidad para llegar a la gente de todo el país con un libro que ofrece esperanza para un mañana mejor”, dijo el Pr. José Dzul, presidente de la Unión Mexicana Central. La distribución de El conflicto de los siglos forma parte de una estrategia más amplia para atraer a los habitantes de la ciudad a las campañas de evangelización que tendrán lugar durante los próximos tres meses.
Rosaisela Rincón fue una de las personas que recibió el libro en la Plaza Monumento a la Revolución. Pidió que el pastor Dzul se lo dedicara a su hijo Oswaldo, que cumplió ocho años de una condena de cincuenta y dos en prisión. “Me he estado acercando a Dios, y mi hijo también ha estado buscando a Dios cada día más”, dijo. “Necesita tener esperanza, y les doy las gracias por compartir esto conmigo”. Dzul y su esposa, Cozvi, rezaron por Rincón y su hijo y la animaron a leer el libro.
El senador Cristóbal Arias Solís, del estado de Michoacán, vecino de Ciudad de México, fue uno de los destinatarios del libro. Solís elogió la labor de los jóvenes adventistas por difundir la esperanza en la ciudad. “Los jóvenes de hoy quieren tener una perspectiva que les permita mejores condiciones de vida y los ayude en su desarrollo de cara al futuro, así que gracias por esta iniciativa, y personalmente me tomaré el tiempo para leer este libro”, dijo.
Llegar a las empresas y orar
El Pr. Almir Marroni, director del Ministerio de Publicaciones de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, se unió a los miembros de la Iglesia Adventista Satélite de la región metropolitana. El grupo de 200 miembros distribuyó cientos de libros y tarjetas con códigos QR especiales para descargas digitales. “Fue tan maravilloso ver a los jóvenes vestidos de gala y la alegría de todos los miembros entusiasmados por dar testimonio y compartir este libro”, dijo Marroni, que él mismo distribuyó 30 libros en 30 minutos a los empleados de varias empresas.
“Tenemos un mensaje, y muchas personas buscan más y no tienen una guía clara; buscan a Dios, pero necesitan la verdad presente”, dijo Marroni. “El conflicto de los siglos es un libro que puede usarse para predicar nuestro mensaje, en esfuerzos de evangelización, sermones, servir como adoración familiar, para llegar a la comunidad, un proyecto que puede durar todo el año con seguimientos de estudios bíblicos para conectarse y construir una relación, y otras cosas más”.
La División Interamericana es el primer territorio que promueve una distribución tan masiva del libro misionero este año, dijo Marroni. “Es impresionante ver cuán comprometida está la gente de Interamérica en participar en la distribución y testificación a través de esta actividad”.
En toda la División Interamericana, hay informes de una distribución de casi cuatro millones de ejemplares, y solo en México se distribuyeron más de 1,9 millones de ejemplares, dijo el Pr. Isaías Espinoza, director del Ministerio de Publicaciones de la DIA.
“Esta fue una actividad misionera de primer nivel que movilizó a la iglesia a conectarse con la gente en las calles y dondequiera que estén para que puedan leer por sí mismos y recibir el conocimiento de Dios y su verdad”, dijo Espinoza. Es tan importante generar un gran impulso para los próximos meses, que la iglesia en la División Interamericana planea distribuir 6 millones de copias impresas y un millón más de copias digitales para finales de 2024, dijo.
El conflicto de los siglos es un libro muy valioso, añadió Espinoza. “Es el libro más emblemático que tiene la Iglesia Adventista, donde la iglesia se identifica con las verdades únicas que tiene”.
Gracias a miles de jóvenes y miembros de iglesia que abrazaron el proyecto de distribución, 500.000 personas recibieron el libro en la Ciudad de México, dijo Espinoza.
En todo México
En Chiapas, los miembros jóvenes y mayores distribuyeron 500.000 copias impresas del libro misionero, mientras participaban en marchas, organizaban brigadas médicas, compartían comidas vegetarianas en parques, distribuían bolsas de alimentos en comunidades necesitadas, oraban por los conductores en los semáforos, organizaban conciertos en diferentes parques del estado, y mucho más. Los jóvenes también regalaron el libro misionero a los dueños de negocios y oraron por ellos.
Del mismo modo, en todo el sureste de México, más de 52.000 miembros de la iglesia distribuyeron 286.000 libros mediante marchas y caravanas decorativas, así como alimentos y bienes en comunidades necesitadas.
En Escárcega, Campeche, un grupo de jóvenes puso música en altavoces para los curiosos y colocó un dispensador de libros gratis donde podían teclear unos números y obtener un obsequio. “Les decíamos a las personas que se acercaban que marcaran dos números, y una vez que recibían el libro del dispensador, les decíamos: ‘Jesús te ama, aún hay esperanza’ ”, dijo Argelia Cordero, líder jóvenes de la Iglesia Adventista del Carmen, en Campeche.
La Unión Mexicana del Norte distribuyó más de 275.000 libros en todo el territorio. Cientos de niños del Club de Aventureros y de Conquistadores, además de otros jóvenes, marcharon por las calles de Sinaloa mientras llevaban sus libros y los distribuían a los curiosos.
Un grupo de jóvenes de la Iglesia Adventista de San Nicolás en Nuevo León se unió a la especialista en letras Heidi Cartagena, de Chiapas, para pintar un mural con un mensaje de esperanza en una pared de la calle de una escuela secundaria.
En otros territorios de la DIA
Se distribuyeron 200.000 ejemplares de El conflicto de los siglos en toda Guatemala mediante marchas, en hospitales, asilos de ancianos, departamentos de bomberos, comisarías de policía y escuelas; otras actividades de extensión comunitaria incluyeron el reparto de bolsas de alimentos en varias comunidades.
En El Salvador, los jóvenes distribuyeron más de 63.000 ejemplares del libro mientras visitaban a los enfermos en hospitales, así como en oficinas del departamento de policía, residencias de ancianos, orfanatos, centros comerciales, comunidades necesitadas, barrios y oficinas municipales, mientras otros ofrecían servicios médicos mediante brigadas médicas públicas o limpiaban las calles, entre otras actividades.
Cientos de jóvenes compartieron el desayuno con las personas sin hogar el sábado por la mañana temprano en Mayagüez, Puerto Rico. También visitaron departamentos de policía, distribuyeron bolsas de alimentos y compartieron cientos de libros misioneros en las calles, así como en empresas y residencias de ancianos.
En un café en particular, que tenía una pequeña biblioteca de libros donados, jóvenes de la Academia Bella Vista, en Mayagüez, colocaron varios ejemplares de El conflicto de los siglos en sus estantes. Los estudiantes también oraron por los presentes en la plaza central y compartieron mensajes de esperanza con los curiosos.
Cientos de miembros de iglesias de Venezuela distribuyeron miles de libros misioneros mientras marchaban por las principales calles y plazas.
En el estado de Bolívar, Venezuela, se distribuyeron más de 1.000 sándwiches y tazas de avena cocina durante la madrugada del 18 de marzo. Los jóvenes también marcharon y cantaron por las calles de San Félix para compartir mensajes de esperanza y distribuir libros. Además, los jóvenes visitaron a los enfermos en los hospitales y asilos y organizaron un programa especial con música, representaciones teatrales y actividades sociales.
“El lanzamiento del libro El conflicto de los siglos que la iglesia ha estado preparando desde la Asociación General y que ahora está llegando a la iglesia mundial es muy motivador para mí”, dijo Solardo Rivero Guatire, de Miranda, Venezuela. “Esta es una obra solemne, una obra de enorme magnitud”.
En el oeste de Venezuela, los jóvenes distribuyeron cientos de libros y ofrecieron una clínica médica a cientos de personas en Maracaibo, Zulia.
En la República Dominicana, miles de jóvenes participaron en marchas y distribuyeron más de 80.000 libros misioneros. En el este de la isla, miles de jóvenes se reunieron para compartir esperanza, música y representaciones teatrales, así como para distribuir alimentos, libros y revistas. Los jóvenes también donaron sangre y oraron por la gente.
En Jamaica, se distribuyeron miles de libros misioneros por ciudades y comunidades. En la Asociación de Jamaica Oriental, se invitó a los profesores de las escuelas cercanas al culto para reconocer su contribución a la sociedad y entregarles certificados y regalos de agradecimiento. Además, los jóvenes invitaron a los asistentes a ferias de salud en los parques, y los niños de la comunidad recibieron material escolar y meriendas. Otros participantes visitaron a personas recluidas y a profesores jubilados como parte de las actividades del Día Mundial de la Juventud.
En el norte de Colombia, se distribuyeron más de 90.000 libros misioneros por las calles de la ciudad, parques, empresas y hogares.
En el sur de Colombia, los jóvenes distribuyeron 10.000 ejemplares del libro, visitaron centros de rehabilitación de drogadictos y residencias de ancianos, limpiaron parques, dieron de comer a los sin techo y marcharon por las calles de las ciudades de toda la región.
“Nuestros jóvenes son un movimiento poderoso, un ejército que, cuando se mueve unido, repercute en muchos que tanto lo necesitan”, afirmó Leonel Preciado, director del Ministerio Joven de la Unión Colombiana del Sur.
Un grupo de la Iglesia Adventista Hope de Nassau, Bahamas, compartió un desayuno caliente con miembros de la comunidad cercana a las iglesias adventistas.
En otras partes de la División Interamericana, jóvenes y miembros de iglesia pasaron el día testificando como parte de la distribución masiva del libro misionero, mientras compartían el amor de Jesús mediante diversas actividades de extensión comunitaria.
“Los jóvenes entendieron que el libro misionero era importante para compartir como parte de sus actividades del Día Mundial de la Juventud, y con mucho gusto lo abrazaron y marcaron una diferencia increíble en la vida de los demás”, dijo Powell.
Uriel Castellanos, Víctor Martínez, Gustavo Menéndez, Fabricio Rivera, Daniela Arrieta, Nemuel Artiles, Steven's Rosado, Nigel Coke, Laura Acosta, César Medina y Yoel Lizardo colaboraron con este informe.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Interamericana.