Amanda Santos Barbosa es técnica en enfermería y vive en Maraú, en Bahía. Ella fue a participar de la Convención Joven Maranata y cuando supo que una de las acciones estaría relacionada al proyecto Vida por Vidas, decidió hacer su primera donación de sangre.
El profesor Rosan Dias de Aguiar vive en un pueblo con 4.000 habitantes en el sur del mismo estado. En el templo adventista al que asiste, los jóvenes participan en acciones sociales que incluyen Vida por Vidas. Para donar, tienen que ir hasta la ciudad más cercana, Eunápolis, a unas tres horas de viaje. Pero la distancia no es un impedimento. “Saber que uno ayudó, que alguien tuvo una vida mejor o que fue transformada por la sangre que uno donó es muy gratificante”, expresó.
Así como Amanda y Rosan, decenas de participantes de la convención joven estuvieron en el hemocentro de Brasilia, para contribuir con la disponibilidad de bolsas en stock. Solo en el Distrito Federal, la unidad de captación atiende 19 hospitales.
Kelly Barbi es gerente del área de captación del Hemocentro de Brasilia y agradeció por su colaboración a largo plazo que la Iglesia Adventista del Séptimo Día mantiene por medio del proyecto Vida por Vidas. “Ustedes tienen una idoneidad muy buena, un estilo de vida saludable y eso nos lo hace más fácil, porque a la mayoría de las personas que vienen logramos convertir positivamente para una donación efectiva”, destacó.
Vida por Vidas
En 2005, en el estado de Rio Grande do Sul, a partir de una iniciativa voluntaria promovida por los jóvenes adventistas, comenzaba el proyecto Vida por Vidas, con la propuesta de contribuir con los hemocentros por medio del incentivo a la donación de sangre.
En 2006, durante las conmemoraciones del Día Mundial del Donante Voluntario, en Washington, Estados Unidos, la iniciativa fue homenajeada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “Campaña destacada de la Organización Panamericana de la Salud”. Ese mismo año, el proyecto empezó a ser parte del calendario de actividades oficiales de la Iglesia Adventista en los ocho países de la División Sudamericana (DSA), uno de los territorios atendidos por la denominación.
En los últimos 10 años, la campaña contribuyó con más de 1.200.000 bolsas de sangre donadas en ocho países de Sudamérica.
El artículo original se publicó en el sitio web en español de la División Sudamericana.