Por una votación de 86 a 8 (una proporción de casi 11 a 1), los delegados de la Comisión de Estudio Sobre Teología de la Ordenación de la Iglesia Adventista (TOSC) acordaron hoy aprobar una declaración de consenso sobre la teología adventista de la ordenación. El voto significó un apoyo inicial al objetivo que tienen los líderes de la TOSC de avanzar unidos a través de los temas que presentan grandes desafíos en relación con la discusión de la ordenación por parte de la iglesia.
Según la declaración, “los adventistas entienden que la ordenación, en un sentido bíblico, es la acción por la cual la iglesia reconoce públicamente a los que el Señor ha llamado y capacitado para el ministerio de la iglesia local y mundial”. Los ejemplos bíblicos de personas que fueron ordenadas incluyen a los ancianos/ancianos supervisores y a los diáconos, dice el documento, así como “los ancianos itinerantes que supervisaban territorios más extensos de múltiples congregaciones”.
Al explicar la función de la persona que es ordenada, la declaración sigue diciendo: “En el acto de ordenación, la iglesia confiere autoridad representativa a los individuos para la obra específica del ministerio para la cual son designados. Esto puede incluir representar a la iglesia; proclamar el evangelio; administrar la Cena del Señor y el bautismo; establecer y organizar iglesias; guiar y alimentar a los miembros; oponerse a las falsas enseñanzas; y brindar servicios generales a la congregación”.
A diferencia de las creencias de algunas otras religiones cristianas, sin embargo, la ordenación adventista del séptimo día “no confiere cualidades especiales a los ordenados ni introduce una jerarquía regia en la comunidad de la fe”.
La declaración concluye al destacar que “el modelo último del ministerio cristiano es la vida y la obra de nuestro Señor, que vino no para ser servido sino para servir”.
La aprobación del document se produjo en el segundo día del segundo encuentro 2013 de los miembros de la TOSC, que se encontraron en un centro de conferencias privado y ajeno a la iglesia cerca del Aeropuerto Internacional de Baltimore/Washington. Entre los delegados se encontraron pastores de iglesia, laicos, estudiosos y directivos de la comunidad global adventista.La comisión estuvo presidida por Artur Stele, uno de los vicepresidentes de la Iglesia Adventista mundial y director del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General. Geoffrey Mbwana, otro de los vicepresidentes generales, es el vicepresidente de la misma comisión.
“Esta es la primera vez que la iglesia ha asumido un estudio serio para desarrollar una teología de la ordenación”, dijo Mbwana poco después del voto. “Es esencial que antes de discutir cualquier cuestión relacionada con la ordenación, comprendamos realmente una teología de la ordenación. Hoy día, creo que está comenzando a alcanzarse un gran hito: de que se ha aceptado una declaración de consenso para ser recomendada a la Asociación General, el Concilio Anual, y entonces al Congreso [de la Asociación General] para que sea adoptada como una declaración de una teología de la ordenación”.
Acordar una teología de la ordenación es preparatorio para la otra tarea de la TOSC, que es discutir la ordenación de la mujer al ministerio del evangelio. El tema ha sido debatido por años por los adventistas del séptimo día, dado que en los Congresos de la Asociación General 1990 y 1995 se rechazó permitir esas ordenaciones. La TOSC tiene el mandato de producir materiales de discusión y de hacer recomendaciones para que sean votadas en el Congreso de la Asociación General 2015, que será llevado a cabo en San Antonio (Texas, Estados Unidos).
Según Bill Knott, editor de la Adventist Review y miembro de la TOSC, “si la iglesia puede alcanzar un consenso sobre una teología común de la ordenación, esto brinda la esperanza de que también pueda hallar una solución que honre las fuertes convicciones de ambas posturas sobre esta cuestión”.
Las reuniones de la comisión continuarán hasta el miércoles 24 de julio.