El ministerio comunitario en Beirut enfatiza las mejoras en el campus después de la guerra civil
La Universidad Adventista de Oriente Medio inauguró el mes pasado un centro comunitario fuera del campus, una medida que enfatiza la manera en que los administradores de la institución ahora están ofreciendo servicios a sus vecinos cuando durante mucho tiempo solo luchaban por conservar la institución como resultado de la guerra civil en el Líbano.
El Centro Comunitario “Por su vida”, a dos kilómetros descendiendo de las colinas desde el campus, ofrece clases de salud, cocina, arte, música e informática. Ya más de seiscientas personas participaron en clases de salud patrocinadas por un grupo de salud visitante, el Centro Weimar de Salud y Educación, de los Estados Unidos.
“Estoy absolutamente emocionado con el nuevo centro”, dijo Leif Hongisto, rector de la institución. “No era obvio que la gente lo apoyaría o que tendría una aceptación tan cálida. Dios está realmente bendiciendo estos emprendimientos para reconectar esta comunidad con sus primeros habitantes”, dijo al referirse a la comunidad adventista que en 1939 habitó la zona por primera vez en tiempos modernos.
La apertura del centro, ubicada en la planta baja dedicada al comercio de un edificio de apartamentos de diez pisos, atrajo decenas de partidarios, entre ellos, Antoine Kaysar Jbara, el alcalde de la Municipalidad de Jdeidet-Bauchrieh-Sed. La apertura también recibió la cobertura de los medios escritos, televisivos y radiales.
El centro surgió después de que el año pasado, Hongisto llevó a cabo una caminata de salud de 5000 metros. Este evento comunitario se corresponde con la conciencia creciente que hay en el país sobre temas de salud, dijo.
“La gente se da cuenta de que históricamente hemos adoptado la vida sana”, dijo al referirse al compromiso de larga data de la Iglesia Adventista con la vida sana.
La universidad misma está experimentando un resurgimiento después de años de reconstrucción. El campus quedó en ruinas después de la Guerra Civil en el Líbano entre 1975 y 1990.
Homer Trecartin, presidente de la Unión de Oriente Medio y Norte de África de la Iglesia Adventista, dice que el campus ha experimentado un cambio dramático desde la época cuando fue el secretario-tesorero del territorio.
“Deberían haber visto [el campus] cuando lo visité hace doce años. La mayoría de las casas aún estaban destruidas por las bombas, y las aves y otros animales vivían en ellas. En la residencia estudiantil había un solo estudiante. Solo unos pocos profesores eran adventistas”.
La reconstrucción comenzó en serio hace una década. “Ahora es un lugar hermoso y que entusiasma”, dice Trecartin al referirse al campus, que tiene vistas a Beirut y el Mar Mediterráneo.
La escuela ahora cuenta con 250 estudiantes provenientes de 23 países.
La universidad posee una extensa y bien respetada historia en el Líbano. Se ubica sobre la Colina Sabtieh, una palabra árabe que significa “observantes del sábado”, en homenaje a los adventistas que establecieron el campus en 1939 en las laderas del Monte Líbano. En ese entonces era una zona rural.
En 1946, el presidente del Líbano el jeque Bechara El Khoury colocó la piedra fundamental de la residencia estudiantil de varones.
Durante la guerra civil, la matriculación descendió a cuarenta estudiantes y las clases a veces se dictaban en un refugio antibombas. Aun así, fue la única institución terciaria del país que siguió operando sin interrupción durante la guerra, según el Departamento de Educación de la Iglesia Adventista mundial.
En 2001, la institución alcanzó el estatus de universidad.
Otro momento importante para las mejoras en el número de estudiantes se produjo en 2007 cuando la sede de la unión se trasladó nuevamente al Líbano después de veinte años de haber estado reubicada en Chipre.
La universidad ofrece programas de negocios, incluyendo una maestría, además de filosofía y teología, educación, diseño gráfico, informática e inglés. También ofrece el único programa en lengua árabe del sistema educativo adventista mundial. El año pasado, la institución aceptó sus primeros estudiantes del programa Adventist Colleges Abroad.
Trecartin dijo que el complejo universitario está lleno una vez más de familias y niños adventistas. Todos los docentes de tiempo completo son adventistas.
“Ha sido una pasión de mucha gente hacer todo lo posible para que esta institución vuelva a funcionar como una universidad adventista”, dijo Trecartin.