C. D. Brooks es recordado como un gran evangelista adventista del siglo XX

C. D. Brooks es recordado como un gran evangelista adventista del siglo XX

Brooks falleció a los 85 años por un cáncer de pancreas

Charles D. Brooks, uno de los más destacados evangelistas del siglo XX, falleció a los 85 años después de sufrir un cáncer de páncreas el pasado domingo.

Brooks, más conocido como C. D. Brooks, estuvo al frente de un ministerio durante 60 años que resultó en más de 15 mil bautismos en todos los continentes, y se hizo conocido por sus métodos innovadores de adoptar los nuevos medios para esparcir el evangelio, entre ellos, el ministerio televisivo “Aliento de vida”, del que fue orador fundador y trabajó durante 23 años.

Brooks, quien comunicó hace unos meses que tenía cáncer de páncreas, falleció a las 4.30 del 5 de junio en Laurel (Maryland, Estados Unidos), dijo su hijo Charles D. Brooks Jr.

“Por favor, tengan presentes a mi madre y mi familia en sus oraciones”, dijo en una comunicación electrónica.

Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista, brindó tributo a Brooks como “un eminente y muy querido estadista dentro de la Iglesia Adventista”.

“Fue un evangelista y predicador bíblico muy dedicado y exitoso”, dijo Wilson. “El pastor Brooks amaba al Señor, su iglesia profética y el mensaje adventista”.

Wilson dijo que Brooks y su esposa Walterene eran amigos de su familia de larga data, y destacó que habían trabajado en estrecha colaboración con sus propios padres. El padre de Wilson, Neal C. Wilson, fue presidente de la Iglesia Adventista entre 1979 y 1990.

“Él y su maravillosa esposa Walterene han influido de manera dinámica en literalmente miles y miles de personas en el mundo. El pastor Brooks ha significado un gran estímulo para mí personalmente”, dijo Wilson.

“La iglesia está muy triste por esta gran pérdida, y expresamos nuestras más sinceras simpatías y amor cristiano a la señora Brooks y a toda la familia”, dijo. “Aguardamos con gran esperanza el pronto regreso de Cristo, cuando podamos ver al pastor Brooks otra vez”.

Daniel R. Jackson, presidente de la División Norteamericana, dijo que había observado a Brooks con admiración en los pasillos de la división, que comparte el edificio con la sede central de la Asociación General en Silver Spring (Maryland, Estados Unidos).

“Brooks fue un gran predicador, y uno de los verdaderos santos de Dios”, dijo Jackson. “Lo he observado caminar por los pasillos de nuestras oficinas, y solía repetirme: ‘Él es un príncipe entre los hombres’”. Lo voy a extrañar, pero un día, muy pronto, disfrutará de la juventud eterna y vivirá para siempre con su querida esposa y familia”.