Colegio prevista para la región más grande del mundo sindical, el vicegobernador en helicóptero para la inauguración de la escuela secundaria
En la última década, la educación adventista en Brasil ha crecido un 37 por ciento. En el presente, el país cuenta con 318 instituciones educacionales adventistas. Asimismo, estas escuelas están entre las más competitivas, atraen a una gran cantidad de jóvenes no adventistas, y a la vez están posicionadas para contribuir al crecimiento de la feligresía adventista, dicen los líderes adventistas de la región.
“Las escuelas adventistas ya aparecen entre las mejores del país en los escalafones docentes del Ministerio de Educación”, la revista de noticias brasileña “Veja” informó en septiembre pasado.
Pero aun así, la infraestructura no está a la altura del crecimiento de la feligresía. Brasil ya tiene la mayor feligresía adventista del mundo: alrededor de 1.600.000 personas. Pero en la región más grande del país—la Unión del Norte del Brasil, donde hay unos 541.000 adventistas—no existe una institución adventista de nivel universitario.
Una delegación de líderes de la iglesia visitó una propiedad el mes pasado, que albergará un nuevo colegio superior en 2010.
“La comunidad está entusiasmada por esta nueva escuela y los líderes del gobierno están entusiasmados porque el campus representará una adición de características estéticas para la comunidad”, dijo Ella Simmons, una de las vicepresidentes de la Iglesia Adventista mundial.
“Creo que lo que nuestra iglesia está haciendo en Brasil con este tema de la educación superior, y su comprensión de cuán importante es la educación superior para la misión de la iglesia, es algo ejemplar”, dijo Simmons.
La delegación también visitó la inauguración del Colegio Secundario de Santa Catarina. Leonel Pavan, vicegobernador del estado, llegó en helicóptero para asistir a la ceremonia. Pavan expresó sus felicitaciones por el crecimiento de la educación adventista en el Brasil y le dijo a los directivos de la institución que “invertir en educación es invertir en las personas”.
Hay también avisos que publicitan la educación adventista. Una niña sonriente aparece junto a la frase “Mi padre cree en mi futuro, por eso estoy matriculada en la educación adventista”.
Aunque muchas escuelas primarias y secundarias de Latinoamérica se utilizan con turnos matutinos y vespertinos (lo que duplica la capacidad de las escuelas), “aun así, no hay escuelas suficientes”, dice Luis Schulz, director asociado de educación de la Iglesia Adventista mundial. Los líderes estiman que solo un ocho por ciento de los estudiantes adventistas del país asiste a las instituciones adventistas.
Pero alrededor del setenta por ciento de los 217.000 estudiantes que asisten al sistema educacional adventista no pertenecen a la iglesia. Parte de esto, dice Ryan, puede ser el fuerte sentido de evangelismo que tienen los adventistas de Brasil.
“No importa cuál sea el empleo o donde trabaje, siempre se hace la pregunta: ¿Cómo contribuye esto a la tarea de compartir las buenas nuevas de la iglesia?” dice Ryan, al hablar del enfoque deliberado de evangelización que tiene la iglesia en Sudamérica. “Todos tienen una función que cumplir”.
—con la contribución de Elizabeth Lechleitner
