Más de 16.000 nuvos conversos se unieron hace poco a la Iglesia Adventista del Séptimo Día durante las ceremonias bautismales en todo el territorio de la División Interamericana, gracias a un intenso esfuerzo combinado de evangelización llevado a cabo por pastores locales, ancianos, laicos y grupos pequeños. Este acontecimiento especial marcó la segunda vez que los ancianos de iglesia ordenados fueron autorizados a oficiar bautismos en las 25 principales regiones de la iglesia, o uniones, dentro de la División Interamericana.
“Hoy es una gran fiesta, donde podemos regocijarnos y celebrar junto a tantas personas nuevas que han venido a ser parte del reino”, dijo el pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana, al dirigirse en vivo a más de 10.000 líderes y miembros de la iglesia en un centro de eventos en Huimanguillo, Tabasco, México, el 22 de febrero de 2025. “Esto es solo una muestra de la maravillosa reunión en la que tendremos el privilegio de participar con Jesús por la eternidad”. El pastor Henry animó a los oyentes y televidentes en línea a mantenerse enfocados en el propósito y la misión, comprometiéndose a educar, predicar y servir a las comunidades en las que viven.

El papel de los ancianos de iglesia en el fortalecimiento del evangelismo
El pastor Josney Rodríguez, secretario ministerial de la División Interamericana y principal organizador del evento, explicó que el acontecimiento en todo el territorio tuvo como objetivo fortalecer el trabajo misionero en toda la región y reconocer el papel vital que juegan los ancianos de iglesia a la hora de ayudar a los pastores a atender a más de 24.000 congregaciones locales en todo el territorio.
“Esta es una ocasión trascendental en la que los ancianos de iglesia, que han trabajado estrechamente para preparar a los candidatos para el bautismo, pueden compartir el gozo de bautizar”, dijo Rodríguez. Además, enfatizó que en Interamérica, el ministerio de los ancianos de iglesia es fundamental, porque los pastores a menudo supervisan varias iglesias, a veces hasta 30 congregaciones, lo que hace que el trabajo de los ancianos sea indispensable.

Los administradores de los campos locales trabajaron con diligencia para autorizar a cientos de ancianos de iglesia en preparación para este gran evento bautismal, uno de varios organizados por la División Interamericana gracias a los esfuerzos conjuntos de los miembros activos de la iglesia que participan en estudios bíblicos, ministerios de grupos pequeños y campañas de evangelización.
El pastor Rodríguez, quien supervisa la capacitación y certificación continua de más de 40.000 ancianos de iglesia en toda la División Interamericana, aclaró que de acuerdo con el Manual de la iglesia, los ancianos ordenados pueden oficiar ciertos deberes, incluidas las dedicaciones de bebés, la unción de los enfermos y los bautismos, cuando están autorizados o cuando un ministro no está disponible.

Historias personales de bautismo y servicio
William De La Cruz León, de 49 años, anciano de la iglesia Central de Cárdenas en Tabasco, expresó su alegría por el privilegio de bautizar a Jesús Manuel Ramírez, de 15 años. “He sido anciano de la iglesia durante seis años, y he estado ministrando a Jesús Manuel a través de mi grupo pequeño. Cuando me dijeron que podía bautizarlo hoy durante este gran evento, me llené de alegría. Ha sido una sensación indescriptible”, dijo.
“Es maravilloso experimentar la alegría de bautizar a alguien que ha elegido seguir a Jesús”. De La Cruz, que nació y se crio en la iglesia y cuyo padre se jubiló como pastor, contó que, de todas sus responsabilidades, estudiar la Biblia con Jesús Manuel y otros jóvenes de la iglesia ha sido una de las experiencias más significativas. Sus padres ancianos se llenaron de alegría y viajaron para presenciar el bautismo. De La Cruz, quien trabaja junto a otros siete ancianos en su iglesia local, ministra a una congregación de 400 personas, apoyando al pastor que supervisa otras cuatro iglesias y a un gran grupo de creyentes en una prisión cercana.

Rigoberto Zenteno, quien ha servido como anciano de iglesia en la Asociación Olmeca durante más de 30 años, tiene 71 años y ha llevado a cabo varias campañas de evangelización, dirigido juntas de iglesias, realizado servicios funerarios, visitado a los enfermos y dirigido grupos pequeños. Sin embargo, encuentra su mayor recompensa en bautizar a las personas. Zenteno ha bautizado a más de cincuenta personas. En los últimos tres meses, Zenteno ha estado dando estudios bíblicos a dos mujeres y una niña de nueve años, quienes viajaron para bautizarse durante el evento. “Compartir a Jesús y su amor es una sensación indescriptible, al poder ver y sentir la obra del Espíritu Santo en sus vidas”, dijo Zenteno. Reconoció los crecientes desafíos de esta época. “Las personas luchan con hábitos que no quieren dejar, pero seguimos plantando las semillas del Evangelio todos los días”.
Isaías Delgado, de 48 años, anciano de la iglesia adventista El Encanto en la Asociación de Chontalpa, dijo que se sintió encantado de bautizar a dos personas durante la celebración bautismal. Había estudiado la Biblia con Ileana Jiménez, quien había dejado la iglesia por siete años pero hace poco había decidido regresar. “Esta tarea de estudiar la Palabra de Dios e instar a otros para que se alisten para el regreso de Jesús en los tiempos actuales tan complejos y de tantas distracciones es un gran desafío, pero es algo muy gratificante”, dijo Delgado. “Dios nos está llamando para que avancemos con rapidez y sigamos alcanzando a los demás con el mensaje de esperanza antes de que sea demasiado tarde”.

Participación en la celebración bautismal
De La Cruz, Zenteno y Delgado estuvieron entre los 600 ancianos de iglesias locales que viajaron desde las Asociaciones de Olmeca y Chontalpa, parte de la Unión Mexicana Interoceánica, para participar de la celebración bautismal.
El pastor Abraham Sandoval, presidente de la Unión Mexicana Interoceánica, informó que más de 800 nuevos creyentes fueron bautizados en el lugar durante el evento en vivo, y que el número total de bautismos ese día alcanzó los 1.620. “Para nuestra unión, los ancianos de iglesia son fundamentales en la vida y el desarrollo de la iglesia”, dijo. “Los pastores de la unión supervisan un promedio de 15 iglesias cada uno, y tenemos cinco mil ancianos de iglesia que colaboran con el liderazgo de la iglesia. Los ancianos de iglesia son la mano derecha del ministerio del pastor, y estamos orgullosos de cada uno de nuestros ancianos”.

Movilización de toda la iglesia para la obra misionera
Durante el mensaje del sábado, el pastor Abner De Los Santos, vicepresidente de la Asociación General, aseguró a los miles de personas reunidas que Dios les ha confiado a cada uno de ellos, y a los nuevos creyentes, la tarea de compartir el evangelio y hacer discípulos. “La misión es un privilegio, especialmente para los ancianos que tienen la responsabilidad de guiar a otros a los pies de Jesús. A ustedes, se los insta como ancianos y líderes a movilizar la iglesia y motivar a todos los miembros a que cumplan su parte en la misión”, dijo De Los Santos. “El verdadero desafío es involucrar a todos los miembros en la misión, no solo al 20 % promedio de los miembros que están activos en la misión en cada congregación”.

Más bautismos en todas las uniones
Miles más fueron bautizados en toda la División Interamericana, con más de 4.000 en la Unión Mexicana de Chiapas, 1.670 en la Unión Venezolana Oriental, 1.323 en la Unión de Panamá, 1.006 en la Unión del Sureste Mexicano, 715 en Haití y 638 en la Unión Jamaiquina, entre otras.
En la iglesia adventista de Kencot en Kingston, Jamaica, el primer anciano Andrew Ranglin tuvo el honor de bautizar a Rohan Stephens, con quien estudió la Biblia en menos de tres meses. Stephens se convirtió en la segunda persona que Ranglin bautizó el 22 de febrero. “Vi de primera mano la maravillosa gracia de nuestro Señor cambiando a una persona”, dijo Ranglin. “Fue un gran privilegio que se me autorizara a bautizar de nuevo. Aunque he guiado a muchos a aceptar a Jesús, la primera vez que me autorizaron a bautizar fue en 2014”.

También fue la segunda vez que Daniel Martich, de la iglesia adventista Central Quisqueya en Santo Domingo, República Dominicana, fue autorizado a bautizar a alguien que había preparado para el bautismo. “Me siento muy feliz de ser parte de la travesía de una persona hacia la aceptación de Jesús como su Salvador”, dijo Martich. “Es un gran privilegio y responsabilidad ser anciano y colaborador de Cristo en la salvación de las almas”.
Se reconoce a ancianos de iglesia por su servicio dedicado
Los ancianos de iglesia en toda la División Interamericana y sus cónyuges recibieron un reconocimiento que consistió en prendedores y certificados, por su servicio y compromiso a la hora de guiar a otros al bautismo, discipular a los miembros y ayudar a los pastores atendiendo a las congregaciones.

El pastor Pierre E. Omeler, vicepresidente general de la Asociación General, recordó a los ancianos de iglesia sobre su llamado especial a servir en sus congregaciones, siguiendo el ejemplo de Jesús. “Dios no solo los llamó, sino que los ungió para que alcancen el mundo”, dijo Omeler.
Nigel Coke, Bernardo Medina y Steven’s Rosado colaboraron con información para esta noticia.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias de la División Interamericana.