Se anima a todos los miembros para que sean buenos mayordomos.
En momentos en que líderes del mundo se dan cita en París para la XXI Conferencia Sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, la Iglesia Adventista apoya y celebra los esfuerzos de esos líderes de llegar a un acuerdo para detener el deterioro de nuestro planeta como resultado del cambio climático.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha apoyado durante mucho tiempo la mayordomía responsable de todo lo creado por Dios y refuerza su creencia de que todos necesitamos ser responsables por los recursos que él nos ha dado. Ya en 1995, la Iglesia Adventista dio a conocer una declaración oficial sobre el medio ambiente. La declaración expresa lo siguiente:
“Los adventistas del séptimo día creemos que la humanidad fue creada a imagen de Dios y que, por lo tanto, representa a Dios como sus mayordomos, para regir sobre el medio natural de manera fiel y fructífera.
Desafortunadamente, la corrupción y la explotación han llegado a ser parte de la administración del ámbito de responsabilidad humana. Cada vez más, los hombres y las mujeres han participado de la destrucción megalomaníaca de los recursos de la tierra, lo que ha producido un sufrimiento generalizado, caos ambiental y la amenaza del cambio climático. Aunque las investigaciones científicas necesitan seguir adelante, está claro a partir de las evidencias recolectadas que la emisión cada vez mayor de gases destructivos, la disminución de la capa protectora de ozono, la destrucción masiva de los bosques norteamericanos, y el así llamado efecto invernadero, están todos ellos amenazando el ecosistema de la tierra.
Estos problemas se deben en gran medida al egoísmo humano y la búsqueda egocéntrica de conseguir cada vez más por medio de una producción siempre creciente, el consumo ilimitado y el agotamiento de los recursos no renovables. La crisis ecológica se encuentra arraigada en la codicia humana y en la negativa de practicar la mayordomía buena y fiel dentro de los límites divinos de la creación.
Los adventistas propugnamos un estilo de vida simple y pleno, en el que las personas no adopten un consumismo desenfrenado de adquisición de bienes y producción de desechos. Hacemos un llamado a respetar la creación, efectuar restricciones en la utilización de los recursos del mundo, reevaluar las necesidades personales y reafirmar la dignidad de la vida creada".
Apoyamos los esfuerzos de los líderes mundiales y de toda la humanidad de proteger y respetar aquello que ha sido creado por Dios y que nos ha sido encomendado.