La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), junto con la Municipalidad de Belo Horizonte, Minas Gerais, inauguró el primer albergue para mujeres embarazadas y puérperas en situación de calle del municipio. El servicio está funcionando desde el 9 de septiembre. La dependencia, ubicada en el Barrio Betânia, en la región oeste de la capital, tiene capacidad para albergar hasta 20 personas (entre madres e hijos).
La iniciativa les garantiza a las embarazadas, madres y bebés asistencia social y acompañamiento médico. El servicio también tiene como objetivo preservar el cuidado de los bebés, junto con sus madres, defendiendo así el derecho a la vida familiar. En el caso de las mujeres embarazadas, todas tendrán atención prenatal, mientras que quienes hayan dado a luz recientemente tendrán garantizada toda la atención posparto.
El equipo de ADRA creó este proyecto social con más de 20 empleados, incluyendo coordinadores, cuidadores, trabajadores sociales y psicólogos. Todos ellos ayudarán en el desarrollo de la autonomía de estas mujeres en situación de vulnerabilidad; por lo tanto, esto incluye la posibilidad de derivación a ofertas de trabajo y acceso a la red educativa. Para lograr este objetivo, Ediane Lima, coordinadora de la unidad de acogida, explica que la atención se ofrece en forma minuciosa, y eso marca la diferencia.
“Cada mamá y su hijo, cuando llegan aquí, reciben una cama y un armario con su nombre. Decoramos su espacio con sus propias fotografías. Todo este cuidado y exclusividad les da una cálida bienvenida”, explica Lima.
VACANTES
La derivación de las mujeres embarazadas o puérperas la realizan los equipos del Servicio Especializado de Trabajo Social y la Clínica de la Calle, que ya acompañan a las personas en situación de calle y mapean los casos de embarazadas. Las vacantes para recibir el servicio están designadas para mujeres con siete meses o más de embarazo y madres con hijos de hasta seis años.
Las mujeres también tendrán acceso a otros servicios, proyectos, beneficios y al registro único, para su inclusión o actualización, transferencia de ingresos y otras políticas públicas, como salud, deporte, cultura y esparcimiento.