Los hijos de pastores de todo el sudoeste de Filipinas se reunieron en su sede regional adventista los días 16 y 17 de agosto de 2024, para explorar los desafíos y los conceptos erróneos únicos a los que se enfrentan como hijos de pastores. El departamento del Ministerio del Niño de la Iglesia Adventista en el Suroeste de Filipinas (USOF) organizó el evento, que proporcionó un espacio seguro para que estos jóvenes participantes compartieran abiertamente sus luchas mientras recibían orientación bíblica de mentores y compañeros que los comprendían.
“Este evento, el primero de su clase en la USOF, es muy esperado, no solamente por los niños, sino también por los adultos que crecieron como hijos de pastores sin oportunidades similares”, dijo Marife Patalinghug, directora del Ministerio del Niño de USOF. “Los participantes están hambrientos de comprensión, y esta convención los ayuda a asumir su papel con gracia y responsabilidad”, afirma Patalinghug.
A lo largo del evento, los oradores transmitieron mensajes impactantes que capacitaron a los niños para superar conceptos erróneos, construir su identidad en Cristo y ver su papel en la misión de Dios. Patalinghug señaló: “Los niños participaron con entusiasmo en los debates, adquiriendo un sentido más claro de cómo pueden contribuir a sus comunidades y apoyar a sus padres en el ministerio”.
Esta iniciativa refleja el compromiso de USOF de equipar a la próxima generación para que viva su fe con valentía, basada en la misión y la compasión.
Desafíos a los que se enfrentan los hijos de los pastores
Los estudios de investigación sobre los desafíos a los que se enfrentan los hijos de pastores revelan varios problemas clave que afectan a su desarrollo espiritual, emocional y personal. Según un estudio de Barna, el 40 % de los pastores afirman que sus hijos, en particular los mayores de 15 años, experimentan dudas significativas sobre su fe, lo que está a la par con el 38 % de los mileniales criados en hogares cristianos que también luchan con dudas similares. Esta tendencia sugiere que, a pesar de su proximidad a la Iglesia, los HP no son inmunes a la incertidumbre espiritual.
Uno de los desafíos más destacados es el peso de las expectativas poco realistas. Los estudios indican que el 28 % de los pastores creen que sus hijos están sometidos a un mayor escrutinio, ya que las congregaciones esperan que mantengan una imagen de perfección moral y espiritual. Estas elevadas expectativas pueden ser emocionalmente agotadoras, ya que los hijos de pastores a menudo se sienten forzados a representar un nivel de madurez espiritual que puede no reflejar sus experiencias o deseos personales.
Otro factor significativo es el impacto de las experiencias negativas en la iglesia. Según el 18 % de los pastores, presenciar conflictos dentro de la iglesia o críticas a sus padres tiene un impacto negativo en el desarrollo de la fe de sus hijos. Tales experiencias pueden fomentar la desilusión y erosionar la confianza de un hijo de pastor en la comunidad de la iglesia, complicando su caminata espiritual.
Además, los hijos de pastores a menudo luchan con la falta de tiempo que comparten con sus padres, ya que los deberes pastorales a menudo requieren mucho tiempo y atención. La investigación muestra que el 42 % de los pastores lamentan no pasar suficiente tiempo con sus hijos, reconociendo que sus responsabilidades ministeriales a menudo han eclipsado sus relaciones familiares. Esto puede provocar sentimientos de abandono entre los hijos de pastores, que pueden percibir a sus padres como más comprometidos con sus deberes congregacionales que con sus responsabilidades familiares.
Los resultados de esta investigación muestran cómo las exigencias espirituales y sociales del ministerio de sus padres influyen en sus experiencias y dan una idea importante de las dificultades particulares a las que se enfrentan los hijos de los pastores.
Debates y actividades sociales
Durante los dos días que duró la convención se abordaron diversos temas de interés, como la influencia de los smartphones y los gadgets, la importancia de mantener la salud física y mental, y las estrategias para cultivar una mentalidad positiva. El tema central de los debates fue “Papá te necesita más”, que subrayaba el papel fundamental que desempeñan los hijos de los pastores a la hora de apoyar el ministerio de sus padres.
Más allá de las conferencias, la convención fomentó conexiones más profundas por medio de debates, actividades de grupo y ejercicios de reflexión. Los participantes expresaron sus ideas en notas adhesivas, que luego se expusieron en una pared, creando una representación tangible de sus experiencias. Un participante compartió: “Mi padre trabajaba duro cada día en el ministerio, así que quería mostrarle afecto y convertirme en un apoyo importante para él en su trabajo”.
El programa culminó el sábado con un inspirador mensaje de Danita Caderma, directora del Ministerio del Niño de la División Sudasiática del Pacífico. Subrayó el papel de la iglesia en el cuidado de los hijos de los pastores y se centró en su vocación única dentro de la misión de la iglesia. Durante su oración, Caderma animó a los participantes a verse a sí mismos como contribuyentes vitales al ministerio de su padre y a apoyar activamente la obra evangélica.
“Sin duda es un desafío ser hijo de pastor, pero nos entusiasma destacar lo importante que es su papel. Deben sentirse animados a participar activamente en el ministerio”, señaló Patalinghug.
Uno de los delegados, Jaxith Jez Pepito, reflexionó en la reunión y dijo: “Como hijos de pastores, seguimos teniendo que defender la imagen de Dios. Es importante seguir difundiendo la palabra de Dios allá donde vayamos”.
El departamento del Ministerio del Niño busca preparar a los hijos de los pastores para que participen activamente en las campañas de evangelización de todas las misiones y asociaciones del suroeste de Filipinas, previstas para este año.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.