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Experimentado ganadero adventista capta la atención de la prensa con su preciada Biblia

Kevin Goldsworthy utiliza su reciente fama para compartir el impacto de la Palabra de Dios en su vida.

Kevin Goldsworthy con su preciada Biblia.

Kevin Goldsworthy con su preciada Biblia.

Un adventista del séptimo día de 89 años de un pequeño municipio del noreste de Victoria (Australia) ha sido incluido en una serie fotográfica especial para celebrar el Día Internacional de las Personas de Edad 2023.

Kevin Goldsworthy, ganadero de Walwa desde hace muchos años, fue uno de los 29 australianos elegidos para aparecer en “Our Precious Things” [Nuestros objetos más preciados], un proyecto iniciado por Australian Community Media (ACM), una editorial regional. Según ACM, el proyecto se diseñó “para captar la sabiduría y la experiencia de los ancianos regionales no reconocidos de Australia”.

Además de posar para los retratos, se pidió a los participantes que eligieran un objeto preciado con el que fotografiarse. Para Goldsworthy, fue su Biblia. “Ha sido mi guía en la vida”, declaró al periódico The Border Mail. “Ofrece la esperanza de un futuro mejor, un mundo en el que el regreso de Cristo marcará el inicio de un nuevo comienzo”.

Nacido en 1934 en una cabaña de madera a las afueras de Beechworth (Victoria), Goldsworthy ha pasado toda su vida trabajando la tierra. Empezó a montar a caballo a los 4 años, dominó el arte de domar caballos a los 10 y se convirtió en domador profesional a los 14. A los 17, se marchó de casa.

“Lo único que quería era ser ganadero, tener un caballo, una fusta y un lazo, y cazar caballos salvajes”, declaró Goldsworthy a The Border Mail.

El trabajo de Goldsworthy le llevó por toda Australia, compartiendo el amor de Jesús allá donde iba. Durante 45 años esquiló ovejas. También abrió escuelas de equitación, enseñó técnicas de doma de caballos e incluso ganó competiciones de salto de obstáculos. Sorprendentemente, Goldsworthy siguió domando caballos hasta bien entrados los 80 y sigue participando activamente en las tareas agrícolas. Hasta hace poco, trabajaba seis días a la semana en la estación de Towong Hill, a la que dedicó 19 años de servicio.

A lo largo de sus viajes, Goldsworthy se relacionó con muchos adventistas, asistiendo a los servicios de las iglesias locales y sirviendo como anciano. Recientemente, se casó con Cecilia, a quien conoció en la iglesia de Corryong. Ambos tienen cuatro hijos, además de nietos y bisnietos.

En cuanto a la atención de los medios, Goldsworthy compartió con Adventist Record que no era la primera vez que aparecía en un periódico. “De hecho, hace algún tiempo aparecí en la portada de The Age [el periódico de Melbourne], sentado en un caballo en el río”, dijo.

A lo largo de sus muchas aventuras, Goldsworthy ha dado prioridad a su conexión con Dios. “A los 7 años decidí que necesitaba un Salvador, y creo que la Biblia es el mejor camino”, afirma. “La he llevado conmigo por toda Australia. La he leído todos los días cuando he podido”.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Record.

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