Solamente dos países del territorio de la División Sudasiática del Pacífico (DSAP) son predominantemente cristianos; el resto sigue siendo un desafío para cumplir el objetivo de asegurar que todo el mundo escuche el mensaje de Cristo. Con esta tarea entre manos, la sede de la DSAP del Servicio Voluntario Adventista (SVA) reunió a sus voluntarios para aprender, colaborar y reenfocar su propósito de alcanzar a más personas para Jesús.
Del 17 al 25 de julio de 2023, el liderazgo del SVA desde la iglesia mundial hasta la división se reunió en la oficina de Misión Adventista de Tailandia para animarse unos a otros, aprender de las experiencias y explorar nuevas estrategias para fortalecer las relaciones comunitarias. El pastor Joni Oliveira, director del SVA de la DSAP, admitió que la mayoría de los países asiáticos tienen culturas variadas y únicas y que la Iglesia Adventista debe encontrar nuevas formas de presentar a Jesús en el campo misionero.
“Jesús fue genuino al acercarse a la gente. Su carácter es algo que necesitamos aprender y practicar para que nosotros también podamos ser eficaces como él”, dijo Oliveira.
En el espíritu de unidad global, el apoyo de la iglesia mundial resonó durante toda la reunión. Estuvieron presentes el pastor Ronald Kuhn, director asociado del Instituto de Misión Mundial; el pastor Elbert Kuhn, director del SVA para la Iglesia Adventista Mundial; y el pastor Khamsay Phetchareun, director del Centro de Religiones de Asia Oriental (CRAO).
En su charla, Ronald Kuhn transmitió elocuentemente ideas esenciales acerca de la comunicación intercultural, fomentando el entendimiento y la armonía más allá de las fronteras. “En nuestra comunidad diversa, la comunicación intercultural se convierte en el puente que une los corazones y las mentes, permitiéndonos abrazar nuestras diferencias como fortalezas y trabajar codo a codo para cumplir nuestra misión compartida de difundir el amor, la compasión y la esperanza a todos los rincones del mundo”.
Un llamado a la misión
El pastor Elbert Kuhn desafió a los voluntarios del SVA a aceptar un profundo cambio de perspectiva y dar prioridad a lo que verdaderamente importa en la vida en una alentadora predicación devocional. Se dirigió apasionadamente al grupo a lo largo de la reunión, haciendo hincapié en la necesidad de liberarse de la atracción de la comodidad y la conveniencia, que con frecuencia ciega a las personas ante el propósito más amplio de su existencia.
“Satanás trata de desviar nuestra atención de lo que verdaderamente importa en la vida, llevándonos a la complacencia con la ilusión de la comodidad. Pero te insto a que salgas de tu zona de confort y te arriesgues. Escribe tu propia historia”, aconsejó Elbert, “una que refleje tu propósito, y viva por cosas que trascienden los límites terrenales”.
Elbert habló con franqueza acerca del anhelo de una vida con significado e importancia, más allá de las riquezas financieras y los placeres pasajeros, basándose en sus experiencias personales y su peregrinaje espiritual.
“Me gustaría pedir a cada uno de ustedes que emprendan un viaje de autorreflexión. Pregúntense si realmente están viviendo una vida con propósito, o si simplemente existen en la comodidad del statu quo”, prosiguió. “Si nuestras acciones tienen el potencial de influir positivamente en la vida de otra persona, se convierte en un riesgo que merece la pena correr”.
A lo largo de su presentación, Elbert hizo hincapié en el vacío que suele acompañar a las personas que participan en comportamientos destructivos. Instó a los asistentes a llenar su corazón de amor, compasión y servicio a los demás para lograr la plenitud y el sentido de su vida.
“Nuestra existencia cobra sentido cuando descubrimos para qué hemos nacido y nos dedicamos a servir a los demás”, declaró. “Al igual que el apóstol Pablo encontró la alegría en servir desinteresadamente y compartir el Evangelio, cada uno de nosotros está aquí con un propósito”.
Elbert pidió a los voluntarios que consideraran sus capacidades y si estaban siendo utilizadas para elevar y capacitar a otros, llevar esperanza a los desesperados y crear perdón y reconciliación.
Los voluntarios se quedaron con una sensación de introspección e inspiración al concluir el mensaje devocional. Muchos de los asistentes agradecieron el llamado a la acción de Elbert Kuhn y decidieron vivir una vida más productiva y significativa.
“El mensaje del pastor Kuhn me conmovió profundamente. Me ayudó a repensar mis prioridades y me desafió a aplicar mis habilidades para el mejoramiento de los demás”, declaró Rosana Bertoldo, voluntaria del SVA en Timor-Leste.
Los voluntarios del SVA están listos para embarcarse en un nuevo capítulo de servicio, compasión y crecimiento espiritual en sus diferentes campos de misión. La reunión comenzó con una nota alta que dejó pensamientos alentadores y un compromiso persistente de transmitir un mensaje de cambio genuino.
Quienes estén interesados en trabajar como voluntarios en el territorio de la División Sudasiática del Pacífico o en otras divisiones, pueden visitar vividfaith.com.
La versión original de este artículo se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.