Voluntarios adventistas adoptan la diversidad cultural para reforzar su impacto mundial

Southern Asia-Pacific Division

Voluntarios adventistas adoptan la diversidad cultural para reforzar su impacto mundial

La División Sudasiática del Pacífico incluye 14 naciones, doce de ellas predominantemente budistas, musulmanas e hindúes.

La Orientación del Servicio Voluntario Adventista (SVA) en Bangkok, Tailandia, concluyó recientemente con más de 30 voluntarios de todo el mundo, demostrando un fuerte sentido de pasión y compromiso. La conclusión de la orientación, dirigida por el pastor Joni Oliveira, director del SVA para la División Sudasiática del Pacífico (DSAP), hizo hincapié en el llamado de Dios al servicio y el impacto transformador de servir en diversos sectores de la misión.

 “El llamado de Dios a servir no se basa en nuestras capacidades, sino en su deseo de equiparnos y utilizarnos como reflejo de su mensaje y su carácter para el mundo”, compartió el pastor Oliveira, ofreciendo un mensaje convincente que resonó profundamente en los voluntarios. Este punto de vista infundió un fuerte sentimiento de propósito y determinación en los voluntarios, reforzando su dedicación a la causa.

El pastor Elbert Kuhn, director de SVA para la Asociación General, dirigió el servicio de compromiso final, que sirvió como momento de reflexión espiritual y dirección para los voluntarios. Utilizando una metáfora llamativa, relacionó la brújula con la Biblia, haciendo hincapié en que la Palabra de Dios les sirve de norte infalible, señalándoles a Jesús. El mensaje central era claro: desarrollar una estrecha relación con Cristo es esencial para conocer el camino que deben seguir en su vida.

“A menudo, nos perdemos, y como al final nos extraviamos, debemos encontrar el camino de vuelta”. Eso es lo que nos ofrece la Biblia: “El camino de regreso a Jesús”, explicó Kuhn.

La orientación del SVA ofreció a los voluntarios una experiencia completa y enriquecedora. No solamente aprendieron las habilidades necesarias para apreciar el corazón del mensaje de Jesús, sino que también obtuvieron conocimientos significativos respecto a la comprensión de otras culturas y el arte de la adaptabilidad, al igual que hizo Jesús.

[Créditos: DSAP]
[Créditos: DSAP]

La recientemente terminada Orientación del SVA en Bangkok presentó a los voluntarios una experiencia única e iluminadora, permitiéndoles sumergirse en las dinámicas calles de la ciudad y disfrutar de su variedad, gente y creencias religiosas. Las bulliciosas calles de Bangkok fueron un patio de recreo para los voluntarios, que pudieron experimentar de primera mano el ajetreo y el bullicio de la ciudad. Las vistas y los sonidos de la ciudad brindaron la oportunidad de sumergirse en la diversidad y conocer a fondo el globo.

El grupo de voluntarios hizo una de las excursiones organizadas a Phu Khao Thong, también conocida como la “Montaña Dorada”. Phu Khao Thong, situada dentro de Wat Saket, uno de los templos más antiguos de Bangkok, es una alta colina artificial de enorme importancia budista. Los voluntarios pudieron observar el legado espiritual de la región y entablar significativas conversaciones con un monje budista a lo largo de su estancia. Gracias a estos contactos, adquirieron una mejor comprensión del modo de vida y las creencias budistas, lo que fomentó el respeto mutuo y el aprecio por otras tradiciones religiosas.

La División Sudasiática del Pacífico incluye 14 naciones, de las que doce son predominantemente budistas, musulmanas e hindúes. La Orientación del SVA permitió a los voluntarios experimentar el mundo a través de los ojos de Jesús, trascendiendo el color, la raza, el idioma y la religión. El objetivo final es cultivar una personalidad que represente el amor y la compasión de Cristo por todos sus hijos, independientemente de sus orígenes.

Aparte del impacto inmediato en los voluntarios, la orientación del VAS tenía un objetivo más profundo: inspirar y motivar a otros jóvenes que buscan su propósito. La orientación pretendía llenar un vacío en muchos corazones jóvenes, estableciendo una profunda conciencia del amor y la provisión de Dios mediante la inmersión en la misión y el servicio.

El programa del SVA intentó proporcionar a los voluntarios la capacidad de construir puentes de empatía y amistad entre grupos diversos, haciendo hincapié en la inmersión cultural y la comprensión. Este método es coherente con las principales enseñanzas de Jesús, que hacen hincapié en el valor del amor, la aceptación y la unidad a la hora de compartir su mensaje de esperanza y salvación.

La orientación del SVA en Bangkok no solamente preparó a los voluntarios para su inminente servicio en diversos sectores de la misión, sino que también encendió en ellos el amor por la evangelización global y el conocimiento de que tender la mano a personas de otras culturas y creencias puede tener una gran influencia. Sienta las bases para una experiencia de servicio fructífera y gratificante, en la que los voluntarios pueden reproducir el carácter de Cristo y llevar su amor y compasión a todos los que conocen.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.