Del 13 al 16 de abril, la Misión de Sabah de los Adventistas del Séptimo Día, que ahora forma parte de la recién formada Unión de Malasia, organizó con éxito su 12º Campamento de Motivación. El campamento, que se llevó a cabo en Damai Eco Ranch en Ranau, Sabah, uno de los campamentos recreativos de la región, incluyó una variedad de emocionantes actividades, como tiro con arco, pesca, paseos en bote, natación, ejercicios de formación de equipos, desafíos grupales y más. Un total de 132 personas se unieron con entusiasmo al campamento, deseosas de vivir una experiencia emocionante.
El departamento del Ministerio Joven de la Iglesia Adventista en Sabah organiza cada año el Campamento de Motivación. El programa, destinado específicamente a los graduados de secundaria que están esperando los resultados de sus exámenes nacionales, intenta preparar a los estudiantes para su próximo paso a la educación superior. Ofrece a estos jóvenes la oportunidad de salir de su zona de confort y prepararse para las dificultades que les esperan en la universidad.
La importancia de este programa fue destacada por el Pr. Lysoniel, director del Ministerio Joven de la Misión de Sabah, quien declaró: “Este campamento especializado está dirigido a los graduados de secundaria, ofreciéndoles una visión de los desafíos que encontrarán al entrar en la siguiente fase de sus vidas fuera de sus entornos familiares”.
Aparte de las emocionantes actividades y desafíos, el Campamento de Motivación permite al departamento de Jóvenes presentar a los participantes a pastores, ancianos y líderes de jóvenes. Esta relación les permite establecer canales de contacto directo para buscar ayuda y orientación a lo largo de su experiencia de educación terciaria en las numerosas instituciones educativas de Malasia.
La carrera de obstáculos, que se realiza el último día del programa, sigue siendo un momento culminante para los participantes. La carrera empuja a los participantes a superar barreras físicas y mentales que requieren trabajo en equipo, coordinación y un esfuerzo inquebrantable, empezando por un escenario mentalmente duro diseñado para poner a prueba su perseverancia. Este ejercicio culminante representa el progreso y la unión de los participantes a lo largo de los tres días del campamento.
Aparte de los obstáculos físicos y emocionales, el Campamento de Motivación crea nuevas amistades entre los participantes, formando una red de apoyo en su viaje por el mundo. En él se dan cita testimonios inspiradores en los que los animadores cuentan cómo Dios los ha ayudado a superar obstáculos personales mientras perseguían sus objetivos educativos. Estas historias abarcan una amplia gama de situaciones, desde problemas para establecer una comunidad religiosa hasta drogas, alcohol, tabaco, juego, relaciones rotas e incluso oraciones sin respuesta.
El Pr. Lysoniel dirigió una oración dedicatoria al final del campamento, el 16 de abril. La oración expresaba la esperanza de que todos los participantes pusieran en práctica las lecciones aprendidas en el campamento para mantenerse firmes en su fe ante futuras dificultades. Además, cuando los estudiantes se embarquen en el siguiente capítulo de su vida, se los anima a utilizar sus experiencias y conocimientos como herramientas sólidas para compartir el amor de Dios con quienes los rodean.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.