El programa Un Año en Misión (OYIM, por sus siglas en inglés) comenzó su nuevo ciclo en Argentina con una capacitación intensiva destinada a preparar a los voluntarios para el desafío de evangelizar y fortalecer las comunidades en distintas regiones del país.
El pastor Carlos Campitelli, líder de Jóvenes de la sede administrativa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día para 8 países de Sudamérica (División Sudamericana - DSA), explicó que OYIM tiene como objetivo capacitar a los jóvenes para el cumplimiento de la misión, ayudándolos a desarrollar sus dones y fomentando una generación comprometida con salvar, servir y acompañar a la iglesia. «Los jóvenes de OYIM tienen estos propósitos: trabajar en la plantación y revitalización de iglesias, y también mostrar la iglesia a la comunidad», enfatizó.

Por su parte, el pastor Nicolás Luna, líder de Jóvenes de la Unión Argentina - UA (Sede administrativa de la Iglesia Adventista para Sudamérica), destacó la participación de cerca de 60 jóvenes en el programa, en su mayoría argentinos, aunque también se sumaron ocho voluntarios de Brasil, tres de Perú y una joven de Nicaragua. «Muchos de ellos pausaron sus estudios universitarios o trabajos para dedicar este año a la misión, con un espíritu de entrega y servicio», afirmó.
La capacitación incluyó entrenamientos online desde enero, con una escuela de misión virtual y la participación en los «10 días de oración» para fortalecer la conexión espiritual y definir los equipos de trabajo. A diferencia de ediciones anteriores, esta vez los jóvenes fueron asignados a sus destinos antes de la capacitación presencial, lo que permitió mejorar la logística y reducir la ansiedad del proceso.

Las misiones se llevarán a cabo en siete ciudades argentinas, cada una en una región eclesiástica distinta: Bariloche, Neuquén (Asociación Argentina del Sur), Villa Celina, Buenos Aires (Asociación Bonaerense), San Andrés de Giles, Buenos Aires (Misión Bonaerense del Norte), Funes, Santa Fe (Asociación Argentina Central), Junín, Mendoza (Misión Argentina del Centro Oeste), Famaillá, Tucumán (Misión Argentina del Noroeste) y Tostado, Santa Fe (Asociación Argentina del Norte). En cada lugar, los voluntarios colaborarán con actividades de evangelismo, el fortalecimiento de comunidades eclesiásticas y la plantación de iglesias.
El compromiso de estos jóvenes refleja el deseo de una generación dispuesta a llevar el mensaje del evangelio a cada rincón del país, con dedicación, entrega y un espíritu de servicio.

El proyecto no solo busca impactar comunidades, sino también transformar a los propios jóvenes. «Para nosotros, el verdadero proyecto son los jóvenes, ayudarlos a crecer y formarse», explicó el pastor Luna. Por eso, tras el año en misión, se los anima a continuar su desarrollo por medio del colportaje y la educación, con becas ofrecidas por el Instituto Superior Adventista de Misiones (ISAM) y la Universidad Adventista del Plata (UAP). «Nuestro sueño es que no sea solo un año en misión, sino una vida en misión», concluyó el pastor Nicolás Luna.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias en español de la División Sudamericana. Únete al canal de WhatsApp de ANN para recibir las últimas noticias adventistas.