Cumbre sobre sexualidad concluyó con un llamado a ser coherentes y solidarios

Vicepresidenta, directora de educación y profesores de teología adventistas extraen lecciones de la conferencia de líderes en Ciudad del Cabo

Cape Town, South Africa | Adventist Review/ANN staff

Las palabras de cierre que dio la semana pasada la vicepresidenta de la Iglesia Adventista en la cumbre sobre sexualidad de la denominación instaron a ver a los miembros de iglesia que sienten atracción por personas del mismo sexo como “hermanos y hermanas” que también necesitan la “gracia salvífica” de Dios, sin dejar de lado por eso la posición de la Iglesia Adventista contra las conductas sexuales fuera del matrimonio heterosexual.

Ella Simmons usó la sección “Palabras finales” de la cumbre para instar a adoptar una visión coherente y la implementación de las creencias de la iglesia sobre la sexualidad humana.

“Mientras protejamos, cubramos [y] sí, justifiquemos el adulterio, la deshonestidad y otros pecados prohibidos por Dios en la iglesia y en particular en puestos elevados, no podremos de ninguna manera llegar a los miembros con nuestras palabras de verdad con el fin de transformar sus vidas”, dijo Simmons a unos 350 delegados en el Centro de Convenciones Internacionales de Ciudad del Cabo el pasado 20 de marzo.

Durante cuatro días, los principales líderes de la iglesia y los representantes regionales analizaron la respuesta de la iglesia a la conducta homosexual frente a un cambio cultural en el mundo, que acepta cada vez más las relaciones entre personas del mismo sexo. La cumbre “A imagen de Dios: Las Escrituras, la sexualidad y la sociedad” se ocupó del hecho de que cuestiones relacionadas con los homosexuales, bisexuales y transexuales están afectando las prácticas laborales de la iglesia, así como la operación de sus sistemas educacional y de salud en un número creciente de regiones del mundo.

La noche anterior, los delegados también escucharon una presentación desde la perspectiva de un psicólogo como Peter Swanson, profesor asociado de Atención Pastoral de la Universidad Andrews y psicólogo licenciado, quien dirigió un mensaje a los presentes.

Swanson comenzó leyendo las declaraciones de la Iglesia Adventista sobre las relaciones entre personas del mismo sexo, enfatizando la posición contra la intolerancia, los delitos motivados por el odio y la discriminación.

“Apoyo decididamente el llamado de mi igleisa a sostener y proteger los derechos  humanos”, dijo Swanson. “Los homosexuales necesitan nuestra simpatía, paciencia y amor. Hablémosles palabras de aliento”.

Swanson también dijo a los delegados que la reducción en la atracción por personas del mismo sexo y las conductas relacionadas, como resultado de la terapia de cambio, era “rara”, y que algunos cristianos homosexuales sienten que fueron dañados por ese tipo de terapia.

Las últimas 24 horas de la cumbre de cuatro días también contaron con una presentación plenaria de Miroslav Kis, profesor de ética en el Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews. Kis desafió a los delegados para que piensen con claridad sobre las enseñanzas bíblicas relacionadas con la sexualidad humana, y para que actúen con compasión hacia los que no están alineados con esas normas.

Una experiencia de reflexión coordinada por Lisa Beardsley-Hardy, la directora de educación de la Iglesia Adventista, siguió al mensaje de Kis. Ella resumió la cumbre formulando una serie de preguntas a la audiencia.

Beardsley-Hardy, quien es psicóloga educacional, dijo que los participantes podían aprender y recordar los principales puntos de la cumbre al resumirlos en sus propias palabras. Dirigió entonces a los delegados para que escribieran durante sesenta segundos sobre algunos de los temas cubiertos a lo largo de la cumbre, entre ellos, sobre la perspectiva bíblica respecto de las sexualidades alternativas, las cuestiones legales relacionadas con el empleo y la comunicación, y los requisitos para ser miembro de iglesia.

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