Inter-American Division

Se recuerda a los pastores que tienen que depender del Espíritu Santo para que los faculte en su servicio incansable

Cientos fueron animados a no rendirse cuando estén abrumados con el trabajo en las muchas iglesias donde ministran cada semana.

Matrimonios pastorales de México, Belice, Colombia y las Islas del Caribe Neerlandés, disfrutan del segundo día del retiro ministerial del territorio, que se llevó a cabo en Cancún, México, del 2 al 4 de septiembre de 2024.

Matrimonios pastorales de México, Belice, Colombia y las Islas del Caribe Neerlandés, disfrutan del segundo día del retiro ministerial del territorio, que se llevó a cabo en Cancún, México, del 2 al 4 de septiembre de 2024.

[Foto: Daniel Gallardo/DIA]

Cientos de pastores distritales se reunieron para el primer retiro ministerial de la División Interamericana en Cancún, México, en el segundo día, el 4 de septiembre. Se les recordó que no están solos en la obra incansable que hacen para la iglesia. “Ustedes son parte de más de 33.000 pastores [adventistas] en todo el mundo. Jesús está allí para guiarlos”, dijo el pastor Ramón Canals, secretario de la Asociación Ministerial de la Asociación General. “Enfóquense en Jesús y su sacrificio por cada uno de ustedes”, añadió.

“Como pastores que caminan por la vida ministerial, pasamos por experiencias que nos entristecen, y que en ocasiones nos amargan. Nos sentimos desilusionados, y parece que estamos cargando todo el peso del mundo sobre nosotros, y parece que necesitamos ayuda”, dijo Canals.

Ramón Canals, secretario de la Asociación Ministerial, se dirige a la delegación pastoral, en el segundo día del retiro ministerial en Cancún, México, el 3 de septiembre de 2024.
Ramón Canals, secretario de la Asociación Ministerial, se dirige a la delegación pastoral, en el segundo día del retiro ministerial en Cancún, México, el 3 de septiembre de 2024.

El pastor Canals compartió que un pastor que conoce se cansó del ministerio, y quería renunciar a sus credenciales ministeriales. Canals le pidió que recuerde el llamado especial que Dios le hizo, el privilegio de servir a Cristo y no tan solo a la iglesia y a los hombres. El pastor decidió quedarse en el ministerio. Dos años después, el pastor le contó que ya no soportaba más. “Estoy cansado de las críticas, del conflicto, de las peleas… Estoy cansado de los miembros fastidiosos”, dijo el pastor y abandonó el ministerio.

Al dirigirse al grupo pastoral y expresar que tal vez algunos se sentían de esa manera, se volvió a preguntarles si alguna vez habían sentido que le habían fallado a Dios. “A veces nos encontramos frente a problemas que nos gustaría poder compartir, y se nos dice que sería bueno tener alguien con quien hablar, pero a veces nos sentimos solos”, dijo Canals.

Frente a muchos desafíos

“Si sienten que están luchando a veces contra la depresión, recuerden a Elías y sus experiencias con la depresión”, expresó. “A veces, en nuestro servicio por Dios, enfrentamos muchos desafíos, estamos muy ocupados, somos criticados y enfrentamos el fracaso, y nuestra pasión por los perdidos podría fallar. Pero si venimos a Jesús, él puede ayudarnos a hallar gozo, paz y descanso por medio de su Espíritu Santo”.

Más de 1.000 pastores y sus esposas escuchan, durante la sesión matutina del retiro ministerial, el 3 de septiembre de 2024.
Más de 1.000 pastores y sus esposas escuchan, durante la sesión matutina del retiro ministerial, el 3 de septiembre de 2024.

Mientras su voz era llevada por todo el auditorio lleno con más de 2.500 pastores y sus esposas, Canals los instó a buscar la pureza, el gozo, la paz y el descanso en Aquel que puede otorgar los dones del Espíritu.

“Deberíamos orar por un nuevo bautismo del Espíritu Santo y disfrutar del privilegio de caminar de cerca y con felicidad con Jesús”, dijo Canals. “Si ustedes perciben su pecaminosidad, si se sienten abrumados y perturbados, si sienten que le han fallado a Jesús, no esperen para que las cosas se mejoren. Vengan así como están, débiles e indefensos, a Jesús”.

Allanar el camino

Canals procedió a preguntar a la delegación pastoral cuál sienten que es la mayor necesidad de la iglesia hoy. “¿Cuál es la más grande necesidad del ministerio? ¿Por qué no pedimos y recibimos el Espíritu Santo de manera constante? ¿Qué nos impide vivir una experiencia maravillosa?”, preguntó.

Un pastor sigue el mensaje devocional del pastor Ramón Canals, el 3 de septiembre de 2024.
Un pastor sigue el mensaje devocional del pastor Ramón Canals, el 3 de septiembre de 2024.

Según una encuesta de la División Norteamericana, el 78 % de los pastores contó que la mayor necesidad de la iglesia es la de un reavivamiento espiritual. “Conocer nuestra condición no nos lleva a la paz, sino que tenemos que hacer cosas que puedan ayudarnos a recibir el Espíritu Santo”, expresó. En muchas ocasiones, el desánimo resulta de la falta de la presencia del Espíritu Santo, añadió. “Tenemos un Cristo que nos anima y nos da fortaleza cuando estamos desanimados”. El Espíritu Santo da belleza a la vida, da energía, poder y nos equipa para ganar almas, explicó Canals. “Jesús recibía un nuevo bautismo diario del Espíritu Santo, al pasar horas con Dios”.

Hay varias maneras de allanar el camino, para que el Espíritu Santo pueda empoderarlos para continuar en el ministerio de la iglesia, dijo Canals. “Acérquense a Jesús, confíen en Dios, obedézcanle, confiesen sus pecados, sean conscientes de la necesidad de ser llenos de la Palabra de Dios, pidan continuamente y oren fervorosamente por el Espíritu, y vean cómo definen la oración en sus vidas”, dijo Canals. Los pastores necesitan tener una conversación honesta con Dios sobre lo que les está pasando, cuando se sienten abrumados y frustrados y necesitan de su poder, dijo Canals.

Sentirse abrumados física y emocionalmente

Simón Pedro Gómez, de 28 años, es pastor de 18 iglesias en Ocozocoautla, Chiapas, por lo que sabe lo que es sentirse abrumado. Cuando comenzó su ministerio hace 5 años, solo tenía nueve iglesias. El estrés lo afectó física y emocionalmente, tanto que tuvo que reducir sus actividades durante tres meses. “Llegó un punto que no estaba bien y tenía que depender de mi esposa”, dijo Gómez.

Simón Pedro Gómez y su esposa Rebeca, en la región occidental de Chiapas, México, han aprendido a administrar mejor el exigente trabajo de supervisar 18 congregaciones.
Simón Pedro Gómez y su esposa Rebeca, en la región occidental de Chiapas, México, han aprendido a administrar mejor el exigente trabajo de supervisar 18 congregaciones.

Su esposa Rebeca tenía que ayudarlo a predicar sermones y aún seguir al frente del Ministerio de la Mujer y el Ministerio del Niño en el distrito. “Fui a ver a un psicólogo para que me ayudara a hallar el equilibro en mi trabajo”, expresó. No es que Gómez logró desconectarse por completo de su tarea pastoral, pero tuvo que aprender a manejar mejor la carga, dijo. Fue una experiencia de aprendizaje, añadió. “Tuve que frenarme y depender plenamente del poder del Espíritu Santo para seguir ministrando en el distrito”. Eso lo preparó para el doble de iglesias de las que ahora es pastor.

Gómez supervisa a más de 1.500 miembros de iglesia. A algunas de sus congregaciones solo se puede llegar a pie, o a caballo. Algunas son sumamente remotas, y requieren hasta 6 horas de viaje por las montañas. Muchas de las comunidades que él y su esposa dirigen hablan tzotzil, una lengua maya que hablan los pueblos indígenas de Chiapas.

Dedica su tiempo a planificar, capacitar y asegurarse de que todas las iglesias están siguiendo en el evangelismo, discipulado y planes misioneros con todos los departamentos cada semana. Además de ello, visita los hogares de unos 25 miembros por semana y visita cada iglesia en una rotación de dos meses, para asistir a las reuniones de los ancianos y hacer frente a cuestiones de cada congregación, explicó.

Los matrimonios pastorales oran juntos pidiendo fortaleza, mientras continúan prestando servicios a la iglesia en los distritos de su región.
Los matrimonios pastorales oran juntos pidiendo fortaleza, mientras continúan prestando servicios a la iglesia en los distritos de su región.

Entregar todo a Dios

Para asistir al retiro, tuvo que dejar sus responsabilidades pastorales en manos de sus ancianos. “Unos pocos han tenido juntas de iglesia, y tengo que tener el teléfono cerca para responder llamadas mientras estoy aquí en el retiro”, dijo Gómez. Hay muchas presiones en este ministerio, pero ver la manera en que las personas han sido transformadas en Cristo es una bendición, expresó. “Dios ha sido bueno”, dijo Gómez. “Ya hemos excedido nuestro objetivo de 132 bautismos por 15 personas este mes”, expresó.

“Sí, hay desafíos en el ministerio, y a veces lloramos cuando cometemos un error, pero hemos aprendido a poner nuestra vida en las manos de Dios cada día y todos los días”, dijo Gómez. “Dios es nuestro pastor, y nos ayudará a guiar a su iglesia en este tiempo del fin, y continuará facultándonos en su servicio para su gloria”.

El artículo original se publicó en el sitio web de la División Interamericana.

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