El ministerio SULADS recibió un reconocimiento durante el Concilio Anual de la Asociación General (AG) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día el 16 de octubre de 2024, por su contribución a la labor misionera entre las comunidades marginadas de Filipinas. Roger Caderma, presidente de la División Sudasiática del Pacífico (DSAP), presentó la inspiradora labor del ministerio a los líderes de la iglesia mundial, mostrando sus efectos transformadores en comunidades ignoradas durante mucho tiempo o afectadas por conflictos.
Desde su creación en 1969, SULADS (Socio-economic Uplift, Literacy, Anthropological, and Developmental Services [Servicios de ayuda socioeconómica, alfabetización, antropología y desarrollo]), un ministerio especial de la Iglesia Adventista en el sur de Filipinas, ha demostrado un profundo compromiso con los pueblos indígenas, proporcionando asistencia sanitaria gratuita, educación, capacitación agrícola, proyectos de subsistencia y otros servicios de desarrollo. A lo largo de los años, el ministerio ha encarnado el amor en acción, dando amor a las familias, los niños, la educación, el desarrollo comunitario y los no alcanzados. SULADS es un testimonio de cómo la misión adventista se extiende más allá de la extensión espiritual al servicio práctico que mejora la vida de forma Integral. SULADS se fundó como una iniciativa misionera de base y ha crecido hasta convertirse en un ministerio clave en el sur de Filipinas y otras regiones remotas.
Uno de los puntos fuertes del ministerio es su colaboración con las administraciones locales. Estas colaboraciones permiten a SULADS llegar a zonas remotas y comunidades marginadas que de otro modo serían inaccesibles. En las zonas afectadas por conflictos, estas asociaciones proporcionan el apoyo logístico y la seguridad necesarios para que los voluntarios lleven a cabo su misión. Caderma hizo hincapié en la importancia de estas asociaciones durante su presentación, destacando cómo han permitido al ministerio ampliar su alcance y marcar una diferencia duradera.
Los voluntarios de SULADS, muchos de ellos jóvenes, demuestran una dedicación extraordinaria al vivir y trabajar en entornos desafiantes. A pesar de los riesgos, actúan como maestros, proveedores de atención sanitaria y mentores espirituales, transformando vidas por medio de la educación, las iniciativas sanitarias y el amor de Jesucristo. A menudo viajan a pie, a caballo o en barco a zonas aisladas y prestan servicios esenciales a comunidades con acceso limitado, impulsados por un profundo compromiso de amor y servicio.
Durante el Concilio Anual, Caderma elogió a los voluntarios por su inquebrantable compromiso con la misión adventista. Señaló que muchos de estos jóvenes han optado por dedicar su vida a este trabajo a pesar de las dificultades personales, confiando en su fe y sentido de propósito para guiarlos.
El enfoque integral de SULADS en la labor misionera (atender las necesidades físicas, emocionales y espirituales) ha dado lugar a mejoras significativas en la alfabetización, la salud de la comunidad y el crecimiento espiritual. El impacto del ministerio es un poderoso testimonio de la misión de la Iglesia Adventista de llegar a los no alcanzados y llevar esperanza a las comunidades olvidadas y que sufren.
El reconocimiento al SULADS durante el Concilio Anual de la AG no solamente aporta una mayor visibilidad a su trabajo de transformar vidas, sino que también inspira a la iglesia mundial a participar en esfuerzos misioneros similares. Como dijo Caderma, la historia del SULADS es un brillante ejemplo de cómo la fe, la dedicación y las alianzas pueden crear un cambio duradero en las comunidades afectadas por la pobreza, los conflictos y la marginación.
Acerca del SULADS
El SULADS, Incorporated, es una institución educativa no gubernamental y benéfica sin fines de lucro con sede en Filipinas, dedicada a educar y elevar a las comunidades indígenas. El nombre “SULADS” procede del término manobo sulad, que significa hermano o hermana.
Desde su fundación en 1969, el SULADS ha prestado una serie de servicios a grupos de población indígena. Con una misión centrada en el amor a las familias, los niños, la educación y los marginados, el SULADS sigue demostrando “amor en acción” por medio de su labor transformadora.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.