En una conmovedora muestra de compasión y espíritu comunitario, el Ministerio del Joven Adventista de Boundary Road, en la provincia de Morobe, Papúa Nueva Guinea, se unió para participar en el Día Mundial de la Juventud de este año, el 18 de marzo.
Los jóvenes adventistas salieron a la calle armados con bolsas de comida y agua, decididos a cambiar la vida de las personas hambrientas y sin hogar de su localidad. Con sus brillantes sonrisas y actitudes entusiastas, repartieron nutritivos alimentos y bebidas frías a los necesitados, proporcionándoles un respiro momentáneo de las penurias de la vida en la calle.
El impacto de sus acciones fue evidente al ver las reacciones de agradecimiento de los receptores; algunos de los cuales llevaban días sin comer. Los jóvenes adventistas compartieron su tiempo, su energía y sus recursos con quienes más lo necesitaban, encarnando los valores de su fe y marcando una verdadera diferencia en la vida de su comunidad.
Dirigiéndose a la comunidad, uno de los líderes de jóvenes, Roland Supsup, dijo: “Estamos muy agradecidos por haber tenido la oportunidad de participar en el Día Mundial de la Juventud y de devolver algo a nuestra comunidad de una manera significativa. Ver las sonrisas en el rostro de aquellos a los que hemos ayudado hoy ha sido realmente inspirador, y esperamos seguir teniendo un impacto positivo en las vidas de los que nos rodean”.
La participación del Ministerio Joven de Boundary Road en el Día Mundial de la Juventud sirve para recordar la importancia de la comunidad y el poder de los pequeños actos de bondad. Sus esfuerzos no han pasado desapercibidos y son fuente de orgullo e inspiración tanto para sus compañeros adventistas como para los miembros de la comunidad.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Record.