Andrews University

Profesores de la Universidad Andrews publican un libro sobre los riesgos del alcohol

Esta obra desafía los conceptos erróneos en torno a los peligros del alcohol.

Duane McBride, catedrático de investigación de la Universidad Andrews y director del Instituto de Prevención de Adicciones, fue el editor principal de "Alcohol: All Risk, No Benefits”.

Duane McBride, catedrático de investigación de la Universidad Andrews y director del Instituto de Prevención de Adicciones, fue el editor principal de "Alcohol: All Risk, No Benefits”.

[Foto: Ramiro Quero]

Un nuevo libro titulado Alcohol: All Risk, No Benefits [Alcohol: Todo riesgos, ningún beneficio], busca desafiar los mitos culturales y las ideas erróneas que suelen rodear los peligros del consumo de alcohol. Los editores principales son el Dr. Peter Landless, médico y director del Ministerio de la Salud de la Asociación General de Adventistas del Séptimo Día, y el Dr. Duane McBride, profesor titular de investigación de la Universidad Andrews y director del Instituto de Prevención de Adicciones.

Según McBride, profesores de la Universidad Andrews, la Universidad de Loma Linda y la Universidad de Harvard han escrito muchos de los capítulos, junto con estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales y del Comportamiento y de la Facultad de Trabajo Social de Andrews. Otros profesionales del campo de la medicina, las ciencias sociales y la teología también han contribuido a la realización del libro.

El libro utiliza los conocimientos médicos y las pruebas científicas más recientes para enseñar a los lectores que consumir alcohol en cualquier cantidad no merece la pena por los muchos riesgos que supone para quienes lo consumen o para cualquier persona con la que interactúen bajo sus efectos. El libro se ha creado para atraer a un público amplio y, al mismo tiempo, abordar los desafíos específicos a los que se enfrentan los jóvenes y los adultos jóvenes.

"Uno de los mayores mitos en torno al alcohol es que es bueno con moderación, que previene los infartos", afirma McBride. "Nuestro objetivo es disipar ese mito y arrojar luz sobre el profundo impacto del daño del alcohol en el cerebro, el cuerpo y la mente", dijo.

McBride compartió que tiene una conexión personal con los impactos biológicos y sociales del alcohol. Su madre decidió unirse a la Iglesia Adventista después de crecer con un padre alcohólico. Además de ir a Cristo mediante el ejemplo de su madre, McBride aprendió que el alcoholismo se había transmitido a lo largo de su familia durante generaciones. "Tuve muchos familiares que murieron de alcoholismo, familiares que eran alcohólicos antes de los 20 años", dice.

Hoy en día, no solamente los adventistas abogan por un consumo cero de alcohol. De hecho, el consumo de alcohol a lo largo del siglo XXI se ha reducido significativamente a medida que ha aumentado la concientización respecto a los graves efectos perjudiciales del alcohol. En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que "ningún nivel de consumo de alcohol es seguro para nuestra salud". Aunque estudios anteriores han intentado defender los supuestos beneficios del alcohol para la salud, como la reducción de la presión arterial, los científicos e investigadores han llegado a la conclusión de que estos "beneficios" son temporales y pueden provocar el desarrollo de muchas otras afecciones negativas para la salud que superan con creces cualquier supuesto beneficio.

A pesar del descenso gradual del consumo de alcohol en todo el país, sigue estando muy extendido en todo el mundo. El libro cita una estadística de la OMS según la que "el alcohol es responsable de medio millón de muertes por cáncer cada año, o alrededor del 6 % de las muertes por cáncer en todo el mundo", lo que indica que aún queda mucho por hacer para combatir el consumo de alcohol y la adicción.

La revista National Geographic publicó recientemente un artículo titulado "Eight Things We've Learned About How Alcohol Harms The Body" [Ocho cosas que hemos aprendido respecto a cómo el alcohol daña el cuerpo], que refuerza las conclusiones de la OMS. El artículo afirma que «las mujeres corren un riesgo mayor que los hombres de desarrollar cánceres incluso con una sola bebida diaria" y que "el alcohol interfiere con ciertos neurotransmisores del cuerpo que mantienen la ansiedad bajo control". También señala los beneficios para la salud que pueden producirse tras unas pocas semanas de sobriedad. Estos incluyen una mejora del sueño, una disminución de la depresión y la ansiedaduna piel más sana y un intestino más sano.

Alcohol: All Risk, No Benefits ya ha recibido una atención considerable en toda la comunidad adventista de Estados Unidos gracias a los esfuerzos promocionales de la editorial Pacific Press en varias reuniones campestres de las asociaciones este verano.

El artículo original se publicó en el sitio web de la Universidad Andrews.

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