Hace unos años, la periodista Camila Marques hizo un reportaje sobre el proyecto Vida por Vidas para la cadena de televisión para la que trabaja. Lo que no sabía es que un día, su familia se beneficiaría del tema que ella tenía en su agenda: la donación de sangre.
Camila publicó recientemente en sus redes sociales la necesidad de donantes para salvar la vida de su padre. Y fue entonces cuando, como narradora, empezó a sentir en su propia vida la diferencia que supone una bolsa de sangre.
Durante diez años, Ronald Sousa fue coordinador de Vida por Vida en São Luís, Maranhão, y hoy sigue siendo donante. Se enteró de la publicación y movilizó a los jóvenes adventistas para responder al pedido. Recuerda cuando, en 2019, Camila fue elegida por TV Mirante, filial de Rede Globo, para cubrir un evento del proyecto en colaboración con Hemomar (centro de sangre de Maranhão).
"Hice este reportaje hace unos años, y la verdad es que no me imaginaba que un día lo necesitaría"
dice Camila, recordando el episodio. Su padre, Carlito de Oliveira Lima, de 63 años, tuvo que ser hospitalizado por un problema renal. Con la hospitalización, acabó contaminado con otras bacterias y necesitó recibir transfusiones de sangre. Había que dirigir las donaciones.
"Para mí, el proyecto marcó la diferencia porque cuando lo necesité, me tendieron la mano y ayudaron a salvar la vida de mi padre".
dice Camila. En total, se donaron 20 bolsas de sangre directamente a los ancianos, que siguen en tratamiento.
Relevancia y propósito
Hemomar mantiene una asociación con la Iglesia Adventista en el estado desde hace 15 años. Según Sousa, la contribución de los voluntarios se produce tanto en la capital como en las ciudades del interior. Las campañas están coordinadas y ya han recogido alrededor de 100.000 bolsas de sangre en este período.
El pastor Carlos Campitelli llevó el proyecto Vida por Vidas a Maranhão. En aquel momento, era pastor de una iglesia local, pero hoy en día, dirige el Ministerio Juvenil en ocho países de Sudamérica. Ahora la movilización es mucho mayor. Sólo en 2021, 126.805 voluntarios en Sudamérica acudieron a un punto de recogida para hacer sus donaciones. En promedio, cada bolsa de sangre puede ayudar hasta a cuatro personas.
"Desarrollar el proyecto Vida por Vidas fue un privilegio"
dice Campitelli. Para él, esto refleja la posición de la iglesia en relación con la comunidad, la sociedad y también el organismo público. Esto hace que los jóvenes adventistas sean relevantes en los entornos en los que viven, y que empiecen a tener sentido y propósito en sus vidas. Y no se trata sólo de un desarrollo personal, sino también de una vida de servicio a los demás.
En 2022 y 2023, el tema de la campaña es Hermanos de Sangre y proviene del concepto bíblico de que todos somos hermanos (o hermanas) y debemos tener amor y cuidado los unos por los otros.
"Lo que nos une es esta sangre, que ahora es compatible para una situación de necesidad y nos hará estar vinculados para siempre como hermanos"
concluye el responsable del proyecto.
Conviértete en un donante
Para participar en el proyecto Vida por Vidas, basta con cumplir los requisitos básicos en la página web, buscar el centro de sangre de tu ciudad y programar la donación. La movilización puede realizarse durante todo el año, no sólo en ocasiones específicas.