El 29 de octubre de 2023, tres personas reafirmaron su compromiso con Dios por medio de una hermosa ceremonia de bautismo en las aguas del río Tay en Dundee, Escocia. David y Laycken, un matrimonio originario de Sudáfrica, se trasladaron a Escocia hace unos cuatro años. Ambos se criaron en hogares cristianos, pero fue hace poco más de un año cuando se sintieron impulsados a comenzar los estudios bíblicos con el pastor Njay Ndlovu.
Cuando se le preguntó acerca de su motivación, David compartió que querían realinear su vida con su propósito y establecer una conexión más profunda con Dios mientras discernían su voluntad para su experiencia de vida.
Para David, bautizarse en un entorno natural era “innegociable”. Reveló que hacía tiempo que soñaba con someterse a este rito sagrado en un río, siguiendo los pasos de Jesús. David y Laycken comparten un profundo aprecio por la belleza de la naturaleza, e inicialmente, David había imaginado que su bautismo tendría lugar en el histórico río Jordán.
En los días previos a su bautismo, se enfrentaron a muchas dudas y desafíos. Las preocupaciones por la subida de la marea, el tiempo impredecible y las complejidades logísticas arrojaron una sombra de incertidumbre acerca de los preparativos. El pastor Ndlovu insistió en la importancia de dar prioridad a la seguridad y se aseguró de que se llevara a cabo una exhaustiva evaluación de riesgos para mantenerla. Sin embargo, contra todo pronóstico, ninguno de los desafíos previstos se materializó y, según David, el agua “no estaba tan fría como se esperaba”.
Al preguntarle por la transformación de la vida de ellos dos en el último año, David compartió cómo han cambiado su enfoque y sus prioridades, explicando que ha arraigado un renovado sentido de devoción e intimidad con Dios. Su experiencia los ha llevado a profundizar en la Biblia en su afán por acercarse a Dios y comprender sus caminos.
El pastor Ndlovu expresó su gratitud por la oportunidad de trabajar con las tres personas que iban a ser bautizadas (la tercera solicitó el anonimato). Señaló que, si bien había realizado bautismos al aire libre en las soleadas Filipinas, esta ocasión planteaba un desafío único debido al clima más frío y a la previsión meteorológica incierta. Sin embargo, cuando llegó el momento, también lo hizo la gracia de Dios. El tiempo se mantuvo tranquilo, y los rayos de sol intermitentes adornaron los rostros de cada persona, reforzando su experiencia de fe y dibujando sonrisas en sus rostros.
La Misión Escocesa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día está encantada de que estas personas hayan entregado su vida a Cristo. La oración es que sean bendecidos en su peregrinaje junto a Dios, que su fe se mantenga fuerte en medio de los desafíos de la vida, y que abracen plenamente la vida abundante que Dios desea para toda la humanidad.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la Misión Escocesa.