Enseñar a los niños desde pequeños a involucrarse en el servicio y, sobre todo, a tener el corazón enfocado en la misión de llevar a Jesús a las personas, es una noble tarea. Es con este objetivo que el proyecto Misión Hormigas del Club de Aventureros y el proyecto Misión y Adopción de Niños del Ministerio del Niño se unieron para realizar campañas anuales de recolección de productos de higiene, útiles escolares y ropas para recién nacidos en Boa Vista, Roraima, y Manaus, en Amazonas, Brasil.
Según Jaqueline Barcelar, coordinadora del Ministerio del Niño de la Iglesia Adventista en Roraima, el objetivo es enseñar a los niños a ser generosos desde una edad temprana: “Cuando involucramos a los niños en acciones como esta, empiezan a crear responsabilidad y a entender que ya pueden ayudar a los necesitados y mostrar así el amor de Cristo por el prójimo”, afirma.
En Boa Vista, los niños recogieron artículos como ropa, calcetines, ungüentos, pañales desechables y todo lo que necesita un recién nacido al nacer, y los donaron a una maternidad de la capital. En total, se recogieron casi 1.000 artículos, que formaron más de 100 kits de maternidad.
Para Paula Carvalho, madre de la pequeña Scarlet, de seis años, que este año se convirtió en Aventurera, la acción viene a ayudar en el proceso de formación del carácter de su hija. “Ella misma les pidió a sus tíos y abuelos, y se entusiasmó mucho con la campaña y quería participar en todo. Llamó, envió mensajes de texto a familiares y vecinos. Estoy segura de que nunca olvidará su primera acción misionera”, detalla Carvalho.
PROXIMIDAD
En Manaus, la acción se llevó a cabo en un albergue para ancianos, donde viven 23 de ellos. Además de las donaciones de leche, pañales geriátricos, pasta de dientes, jabón y cepillos de dientes, recibieron dibujos hechos por los niños, que retratan cómo se imaginan el cielo. También cantaron alabanzas especiales.
“Queremos que nuestros niños marquen la diferencia en esta sociedad y, por eso, realizamos acciones como esta, que los llevan a conocer realidades totalmente diferentes de las que están acostumbrados”, explica el pastor Marcos Pimentel, director de Aventureros de la iglesia en Amazonas.
Ana Paula Barbosa, de nueve años, estaba encantada con los ancianos. “Me encantó conocerlos. Creo que se alegraron con nuestros dibujos. Estoy muy contenta de pasar esta tarde aquí con ellos”, dice la niña.
Hubo dos meses de campañas en iglesias, escuelas y comunidades de la capital y el campo. En total, 68 clubes participaron en la recolección de 2.235 kits de higiene personal. Para Aline Oliveira, coordinadora del Ministerio del Niño en Amazonas, estas acciones ayudan en la formación del carácter de niños y niñas. “Visitar un lugar como este y ver a la gente feliz con un simple dibujo que hicieron, sin duda permanecerá para siempre en su corazón y su mente”, dice.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio de noticias en portugués de la División Sudamericana.