En medio del ajetreo de los preparativos navideños, la Iglesia luso-hispana de Neuchâtel (Suiza) ha respondido a la llamada a la solidaridad lanzada por Sebastião Santos Vieira, responsable del departamento ADRA de la iglesia. La campaña, titulada “Navidad en una caja”, atrajo una respuesta excepcional de los miembros de la comunidad, demostrando que incluso una pequeña comunidad puede lograr grandes cosas.
Como todos los años, Vieira hizo sonar la campana de la movilización, instando a los miembros de la iglesia a participar activamente en esta acción, especialmente valiosa para él. Su convicción inquebrantable en el poder de hacer el bien hizo que la participación fuera masiva, superando todas las expectativas. El objetivo de este año eran 115 cajas, cada una destinada a un niño de Moldavia.
“Que seamos una iglesia pequeña no significa que no podamos hacer grandes cosas”, señala Vieira con entusiasmo. Su determinación de llevar alegría a los niños de Moldavia ha sido la fuerza motriz del compromiso masivo de los miembros de la iglesia. Durante varias frías tardes de octubre y noviembre de 2023, jóvenes y adultos se movilizaron, desafiando al frío, para recoger artículos para los niños frente a varios supermercados.
La recolección no solamente fue fructífera, sino también reconfortante, testimonio del espíritu de generosidad que anima a la comunidad. Un gran número de miembros se reunieron en la iglesia para clasificar y empaquetar las cajas, cada una adaptada a la edad y sexo específicos del niño destinatario. El ambiente era tanto de productividad como de solidaridad.
En sus últimas palabras para la campaña, Vieira volvió a pedir voluntarios para cargar el convoy que transportaría estos preciosos paquetes a Moldavia. Los miembros más jóvenes del equipo se pusieron en pie en respuesta, demostrando su compromiso con la causa. Gracias al esfuerzo coordinado de Vieira y su equipo, el espíritu de solidaridad se extendió por toda la comunidad.
No fue solo en la iglesia de Neuchâtel donde se sintió este impulso; muchas otras iglesias de otras ciudades suizas respondieron al llamamiento, demostrando que el espíritu de la Navidad va más allá de las fronteras físicas.
Un total de 4.068 jóvenes recibieron una feliz Navidad en una caja de cartón, testimonio de la bondad y generosidad desbordantes de los miembros de la Iglesia Adventista de la Federación de la Suiza Francófona y del Tesino. Este espíritu de solidaridad, arraigado en las enseñanzas del Señor Jesucristo, calentó el corazón e iluminó las vacaciones de estos niños. Muchas gracias a todos y cada uno de los participantes. Quizá el año que viene, con la gracia de Dios, puedan doblar esa cifra. La magia de la Navidad es también la magia de la generosidad compartida.
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La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Intereuropea.