[Foto: DNAP]

Northern Asia-Pacific

Misioneros adventistas destacan su visión de la misión

El 21º grupo de misioneros del Movimiento Misionero Pionero busca la conducción de Dios mientras trabaja para promover el Evangelio en todo el mundo.

South Korea

“Este es el comienzo más significativo de mi vida”.

La 21ª promoción de misioneros del Movimiento Misionero Pionero (PMM) compartió su visión y su esperanza de que Dios los guíe en sus campos de misión durante su último culto de dedicación antes de su partida.

Kim Sunhwan, director de Misión Adventista para la División Norasiática del Pacífico y coordinador de MMP, les recordó las palabras de Moisés a los israelitas cuando se enfrentaron al Mar Rojo: “No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros” (Éxodo 14:13). Los instó a centrarse en Dios, incluso cuando no pudieran ver el camino a seguir o encontrar una salida.

Los misioneros buscaron la guía de Dios al contemplar su misión de difundir el Evangelio por todo el mundo. Compartieron sus aspiraciones al embarcarse en su misión.

[Foto: DNAP]

[Foto: DNAP]

■ Misionero Kim Sun (director asociado del Movimiento de los 1.000 Misioneros, Filipinas): Como misionero llamado por Dios, iré al campo misionero, no como administrador, sino como misionero. Me preocupaba cómo iría a formar a los 1.000 misioneros. Mi papel es levantarme temprano cada mañana, orar y recibir alimento espiritual del cielo y transmitirlo a los misioneros para que puedan cumplir con determinación su misión de difundir el Evangelio. Vivir como un joven misionero extranjero es un gran privilegio y una bendición, y trabajaré duro dondequiera que me coloquen. Oraré por todos ustedes y por nuestras iglesias en Corea.

■ Misionera Lee Ari (esposa de Kim Sun): Me uní al Movimiento de los 1.000 Misioneros cuando tenía 23 años. Ahora soy madre de dos hijos y esposa de pastor. Cuando me uní al Movimiento de los 1.000 Misioneros (MMM) hace muchos años, preparé muchas cosas para utilizarlas en el campo misionero. Sin embargo, todo lo que había planeado fue inútil, porque me llamaron para servir en el campus. Al recordar esto mientras hacía las maletas, decidí renunciar a los planes centrados en el ser humano y ponerlo todo en manos de Dios. Aún me siento nerviosa y preocupada, pero creo que si confío en Dios, él nos guiará a mí y a mi familia. Quiero ser una misionera que solo se centre en el Señor.

■ Misionero Jeong SungYong (director del Centro de Capacitación del MMM de Indonesia Oriental): En enero, visité Indonesia con la confianza de que me iría mucho mejor que cuando fui misionero del MMM hace 20 años. Sin embargo, me encontré más débil de lo que pensaba. Ahora, mis inquietudes y preocupaciones son mayores que antes, y me pregunto si podré cumplir con mis obligaciones lo suficientemente bien.

Mediante este entrenamiento, he resuelto cumplir la visión de Dios con mi mejor esfuerzo, mirando solo a Dios como mi guía. Puede que sea inadecuado para llevar a cabo las tareas encomendadas, pero trabajaré duro y me esforzaré por cumplir la misión que Dios me encargo, para no avergonzarme ante el Señor.

■ Misionera Jang YooJin (esposa de Jeong SungYong): Desde el principio, experimenté que Dios está con nosotros en el aeropuerto. Había metido demasiado equipaje y superado el límite de peso, pero alguien vino y respondió por nosotros, y nos permitieron seguir adelante sin pago adicional. En ese momento, esas palabras sonaron como la voz de Jesús, y me sentí fortalecida al saber que el Señor está con nosotros.

Aunque me inquieta el entorno desconocido, he decidido centrarme en Jesús, que dormía plácidamente en medio de la tormenta. Aunque nos enfrentaremos a nuevas experiencias, solo miraremos al Señor y viviremos cada día con gratitud y gracia. Creo que hay un propósito para nosotros, como en la letra de las alabanzas que dicen: “Tengo mucho que hacer en este mundo triste, por eso me envías”. Estoy convencida de que Aquel que creó todo el universo dirigirá nuestra vida y ministerio.

Sinceramente, si me preguntan si puedo hacerlo bien, no hay respuesta, porque no puedo hacer nada por mí misma. Si Dios no me ayuda, no puedo hacer nada. Simplemente, confiaré en la Palabra de Dios y miraré hacia él cuando vaya al campo misionero. Somos débiles, pero Dios nos ha llamado y está con nosotros. Ahora iremos con valentía al campo misionero.

[Foto: DNAP]

[Foto: DNAP]

■ Misionero Lee SeungJin (pastor de la Iglesia Internacional de Chiba): Después de escuchar la noticia de que fui asignado a la Iglesia Internacional de Chiba, hice muchos planes en consecuencia. Incluso consideré [trabajar como] lo hacía antes en el Instituto de Idiomas de la IASD. Por otro lado, quería estudiar japonés con más ahínco y dar a los miembros de la iglesia local lo que necesitan y satisfacer las demandas de los miembros de la iglesia. Pensé que, si enseñaba la Biblia en japonés e invertía más tiempo y dinero para la misión, obtendría buenos resultados.

Sin embargo, recibí una asignación pastoral para servir tanto a la Iglesia Internacional de Chiba como a una iglesia local japonesa. Así que tuve que considerar diferentes direcciones. Reuní información diversa e hice planes para intentar esto y aquello. Pero, al final, me decidí por la “Base Cero”: ir y experimentar todo allí de una cosa a la vez. Nunca me precipitaré. No me adelantaré a Dios. En ese sentido, mi visión es “empezar de cero”.

Daré un paso a la vez como pastor en prácticas que se adentra en el ministerio. Iré como un niño que no sabe nada. Seré una persona de mente humilde y me dispondré completamente para que Dios me use. Seguiré la guía del Señor. Grabaré en mi corazón el dicho: “Prefiero desgastarme que oxidarme”. Aunque ahora no lo sepa todo, haré lo mejor que pueda con lo que tengo.

■ Misionera Maeng SunOk (esposa de Lee SeungJin): Mientras hacíamos las maletas, me vino a la mente este pensamiento: “Voy allí porque he recibido un llamado. ¿Por qué debería hacer un plan? Estoy considerando qué tipo de ministerio puedo aportar a la comunidad local con mis talentos y diversos diplomas.

Nuestra familia se encuentra inevitablemente en una situación en la que debemos dejar a nuestros hijos en un internado. Me preocupa cómo lo tomará nuestro hijo menor. Al mismo tiempo, estoy deseando [ver] cómo Dios los ayudará a crecer y guiará a nuestra familia en su dirección. En conclusión, como todos sabemos que Dios siempre nos guía por el mejor camino, iremos con fe. Espero que mi familia mantenga sus lazos de amor y [comparta] las bendiciones de Dios juntos.

■ Misionero Choi B. G. (Etiopía): Visité mi campo de misión el pasado enero. Aunque el campo de misión está en Etiopía, el trabajo asignado es apoyar a los refugiados yemeníes. Sin embargo, apenas vi refugiados yemeníes allí. Además, no puedo comunicarme con ellos porque no hablo árabe. Me sentí frustrado durante mis pocos días de estancia allí, pensando: “¿Qué puedo hacer aquí?” No puedo presumir de mis planes ni de mi confianza. Solamente puedo confiar en Dios, que abre el camino en lugares invisibles. Decidí seguirlo con el corazón puro como un niño. Cuando él abra el camino del poder y de la historia, espero ser testigo de la gloria de todo y experimentar también su gracia.

■ Misionera Choi K. M. (esposa de Choi B. G.): Me han hecho muchas preguntas, como “¿En qué estabas pensando cuando decidiste ir a África?”. Sucedió lo mismo cuando fui a Filipinas hace tres años, pero no era mi voluntad, sino enteramente lo que Dios había puesto en mi corazón. Es una “participación”. Simplemente, participo en el ministerio del Evangelio en lugar de intentar hacer algo. Únicamente podemos ser eficaces en el ministerio del Evangelio cuando respondemos al llamado de Dios.

Aunque la realidad sea tan distinta de lo que pensaba, aunque no pueda hacer nada, aunque dude sin valor, él vendrá a nosotros por medio de los ángeles, nos consolará y nos dará paz. Todos sabemos que somos más felices cuando caminamos con el Señor. Los campos de misión son diferentes, pero espero que podamos dar y recibir valor, orando cada vez que pensamos en los demás.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Norasiática del Pacífico.

arrow-bracket-rightComentarioscontact