Más de 6.000 jóvenes adventistas de la región oriental de Mato Grosso, Brasil, dedicaron sus vacaciones de una manera especial este año. Participaron en el proyecto Misión Caleb, una iniciativa que promueve el voluntariado, el servicio social y el testimonio. Con el objetivo de llevar esperanza y compartir el amor de Jesús, han realizado acciones en diferentes comunidades.

El director de Jóvenes Adventistas para la región, Rodrigo Assi, destacó la importancia del proyecto: “Incentivar a las nuevas generaciones a hacer el bien es algo significativo para la Iglesia Adventista. Enseñamos la importancia de demostrar los principios cristianos en la práctica mediante el servicio a la comunidad. Además, es interesante observar la creatividad desarrollada en los participantes. En el aspecto espiritual, actividades como esta también son importantes, pues fortalecen la confianza de los jóvenes en Dios”.

En la capital del estado, Cuiabá, casi 2.000 personas fueron atendidas en acciones sociales realizadas por Calebs en varios barrios. Los voluntarios llevaron meriendas gratuitas y oraron con empleados, pacientes y familiares en las unidades de atención de urgencias (UPAs, por sus siglas en portugués) de Verdão, Jardim Paulista y Porto. Además, el barrio de Cinturão Verde recibió una gran movilización de actividades, como talleres, una feria de salud, donaciones de alimentos, ropa y sopa solidaria.

Otro barrio afectado fue Morada da Serra. Los Calebs llevaron a cabo un esfuerzo conjunto de limpieza y construcción de una rampa de accesibilidad para un residente con dificultades de movilidad. El barrio de Sol Nascente, por su parte, recibió una campaña de evangelización pública que llevó mensajes de esperanza y alegría a los residentes de la región.

Miguel Seth, de 16 años, compartió su experiencia: “Fue una de mis mejores vacaciones. Tuvimos la oportunidad de visitar a la gente, rezorarar con ellos y ayudarlos en sus necesidades. Una experiencia inolvidable que cambió mi forma de ver el mundo”.

CALEBITO – VERSIÓN PARA NIÑOS

Aunque el proyecto Misión Caleb fue concebido inicialmente para jóvenes, niños y ancianos también se involucraron en el trabajo voluntario. El programa Calebito proporcionó momentos de aprendizaje y diversión para los niños, con actividades de preservación del medio ambiente, fomento de la lectura y enseñanza acerca de Jesús y la alimentación saludable.

En Nova Mutum, por ejemplo, 45 niños de diferentes ciudades tuvieron la oportunidad de participar en el programa, aprender más sodebre los valores cristianos y cuidar del medio ambiente.

IMPACTO EN OTROS MUNICIPIOS

La Misión Caleb no se limitó a la capital. En varias ciudades del estado, los jóvenes adventistas extendieron su alcance e impactaron positivamente en las comunidades locales.

En Cuiabá Mirim, distrito de Barão de Melgaço, los Calebs se dedicaron a acciones de solidaridad y evangelización, beneficiando a más de 150 personas de la región con una feria de salud, donación de alimentos y atención médica gratuita.

En la región de Nova Mutum, los voluntarios estuvieron presentes en el hospital municipal y en la plaza central de la ciudad, llevando esperanza y orando por las personas. Además, los participantes visitaron una residencia de ancianos en la ciudad de São José do Rio Claro.

En Sorriso, el programa de evangelización llevado a cabo por los Calebs atrajo a unas 150 personas cada noche. Además, se ofrecieron servicios de salud y cortes de pelo gratuitos, lo que resultó en aproximadamente 70 personas interesadas en estudiar la Biblia y aprender más de Jesús.

En la ciudad de Pedra Preta, se recolectaron alimentos que se donaron a personas vulnerables. Y en Confresa, 23 personas entregaron su vida a Jesús tras una campaña evangelizadora realizada por voluntarios.

En Aragarças, una feria de la salud benefició la salud física, mental y espiritual de los participantes, y el resultado fue que 11 personas entregaron su vida a Jesús y fueron bautizadas.

Querência y Nova Xavantina tampoco se quedaron al margen. En Querência, hubo un tendedero solidario que distribuyó cerca de 500 piezas de ropa a los necesitados. También hubo evaluaciones médicas y cuidados de enfermería gratuitos. En el barrio de Campinópolis, cerca de Nova Xavantina, voluntarios de la Misión Caleb reformaron la casa de una anciana.

CONSTRUYENDO UN FUTURO MEJOR

Además de las acciones sociales y evangelizadoras, el equipo de Misión Caleb en la región también está comprometido con la construcción de una iglesia adventista en Planalto da Serra. La iniciativa pretende hacer del lugar un punto de salvación y de luz para los habitantes de la comunidad.

La iniciativa de voluntariado ha demostrado el poder de la solidaridad y el amor por los demás. Los jóvenes adventistas están inspirando a otros a comprometerse en acciones solidarias y contribuir a la transformación de vidas en toda la región oriental de Mato Grosso.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio de noticias en portugués de la División Sudamericana.