Con el regreso a sus hogares después de las fuertes lluvias de principios de invierno en Alagoas, Brasil, las víctimas de las inundaciones se enfrentan ahora a las dificultades de volver a empezar. Desde el 20 de julio de 2023, un grupo de trabajo de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) ha estado llevando apoyo a las familias por medio de donaciones. Hasta ahora, se ha ayudado a más de 1.000 familias con cestas de alimentos, ropa, artículos de higiene y limpieza, así como vales de compra.
La campaña de emergencia se centró en apoyar a las regiones más afectadas por las inundaciones. Para ello, ADRA lanzó una campaña con tres puntos de donación presencial en Alagoas, además de la contribución de personas de todo el país con valores en efectivo. La cantidad recaudada fue de 5 toneladas de alimentos no perecederos, 4 toneladas de frutas y verduras, unas 2.000 piezas de ropa y 575 vales de compra por valor de 160 reales (unos 33 dólares estadounidenses) cada uno. Los damnificados de las ciudades de Maceió, Marechal Deodoro, Uniāo dos Palmares, Rio Largo y Matriz do Camaragibe recibieron las donaciones.
Un poco para los que lo perdieron todo
Una de las beneficiarias con un vale fue Maria Aparecida, de 49 años, residente en la aldea de Auxiliadora, en Marechal Deodoro. Desempleada, vivía en una pequeña casa de adobe de dos habitaciones, totalmente deteriorada tras las inundaciones. Sin tejado y con la estructura de las paredes dañada, es imposible habitar el lugar en estos momentos. “Estoy en una casa provisional propiedad del Municipio, conviviendo con otras personas que tampoco tienen forma de volver a sus hogares. Este dinero ya me ayudará a recuperar parte de lo que perdí”, dice.
En una comunidad vecina a la de Maria vive Cícero da Silva, un barquero de 64 años. Lleva 13 años viviendo en la región y ha tenido que hacer frente a otras inundaciones. Todos los días transporta a los habitantes de la comunidad de Riacho Velho a Marechal Deodoro. Sin embargo, con la inundación de este año, el agua subió más de un metro en su casa. No pudo encontrar sitio en uno de los pocos refugios de la región, así que decidió quedarse en el barco una semana hasta que bajara el nivel del agua. “Es muy doloroso, pero es la vida que tenemos aquí. Esta ayuda llegó en un buen momento, no solamente para mí, sino para todos los de esta región, que viven muy cerca del río y que perdieron mucho”, dice.
Patrícia Inácio, de 37 años, vive con su marido y sus cinco hijos en la misma comunidad en la que vive Cícero. La familia, que vive exclusivamente de la pesca, lo ha perdido casi todo. Con un bebé de cuatro meses en casa, según Patrícia, la ayuda ya tiene un destino determinado: “Será para comprar comida, que es lo que más necesitamos en este momento, y pañales para el bebé. Lloro mucho cuando recuerdo todo lo que pasó aquí, pero, por desgracia, no tengo otro lugar donde vivir. Si no es aquí, será debajo de un puente. Me emocioné mucho porque esta gente vino a ayudarnos”.
De la emergencia al refugio
El Centro Regional de ADRA en Alagoas sigue vigilando las regiones más afectadas y ofreciendo apoyo a las víctimas. Sin embargo, según Carla Fontes, coordinadora de la unidad regional, no se trata solamente de apoyo de emergencia. “Identificamos que la necesidad de las familias en este momento de regreso a sus casas era material de limpieza e higiene. Con el vale, pueden comprar estos artículos en los mercados locales, generando también movimiento en la economía de la región”, destaca.
Las donaciones llegaron de muchos frentes
Desde el fondo internacional y sudamericano de ADRA, pasando por donaciones en dinero en campañas regionales y nacionales, la ayuda llegó directamente a los puntos de recolección. Sin embargo, la cosa no acaba ahí. Las familias asistidas fueron previamente registradas, y esto servirá para el próximo paso: la recepción. “ADRA tiene este trabajo de atender durante la emergencia, pero tenemos proyectos de desarrollo social y comunitario, buscando trabajar con estas familias para que puedan conseguir mecanismos para salir de esta situación de vulnerabilidad social”, concluye Carla.
Mira algunas fotos de la acción de ADRA:
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio de noticias en portugués de la División Sudamericana.