La primera Convención de Pioneros de Misión Global (PMG) en la región Sudasiática del Pacífico (DSAP) reunió a una asamblea de laicos dedicados, directores de Misión Adventista y líderes de la iglesia mundial del 21 al 26 de agosto de 2024 en el Hotel Plagoo Holiday de Bali, Indonesia. Con el lema “Yo Iré... para verlo”, el evento subrayó el compromiso de más de 130 pioneros que han sido fundamentales en la difusión del evangelio en algunas de las zonas más desafiantes del mundo.

Los pioneros de misión global son laicos y pastores que dedican al menos un año a establecer congregaciones en zonas desatendidas de sus propias culturas. Su profundo conocimiento de las costumbres locales, su dominio del idioma y su capacidad para integrarse perfectamente en sus comunidades les confieren una ventaja única en la labor misionera. Desde 1990, estos pioneros han establecido más de 11.000 nuevas congregaciones adventistas en todo el mundo, logrando un impacto significativo en la difusión del mensaje de esperanza y salvación.

Más de 2.500 pioneros de Misión Global están actualmente activos en todo el mundo, compartiendo las buenas nuevas mediante un enfoque Integral del ministerio. Este enfoque incluye el cuidado de los enfermos, la enseñanza de técnicas agrícolas, programas de alfabetización, reuniones de evangelización y estudios bíblicos. Su labor ejemplifica la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de llegar a todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos.

En la región Sudasiática del Pacífico, los pioneros de Misión Global se enfrentan a importantes desafíos, ya que los 11 países de este territorio se encuentran dentro de la Ventana 10/40, una zona vasta y llena de desafíos en la que muchas personas aún no han escuchado el Evangelio. En esta región viven más de 686 millones de personas, lo que hace que la tarea de alcanzarlas sea a la vez desalentadora y crítica.

El pastor Joni de Oliveira, secretario asociado y director de Misión Adventista de la DSAP, dio la bienvenida a todos los delegados de la región del sudeste asiático y expresó su emoción por presenciar y escuchar sus historias de misión en sus respectivos campos. 

“Nuestro objetivo es dotar a cada delegado de los conocimientos y los recursos que necesita para tener éxito en su labor misionera. Por eso hemos reunido a nuestros líderes y misioneros de primera línea, que tienen experiencias extraordinarias que compartir. Queremos equiparlos con herramientas prácticas, ejemplos probados e inspiración extraída de testimonios reales de aquellos que han vivido, y están viviendo, exitosos viajes misioneros. Mediante estas historias, esperamos encender su pasión y guiarlos hacia un éxito aún mayor en sus propios ministerios”, compartió De Oliveira.

La convención fue un momento de renovación espiritual y planificación estratégica para los pioneros, que se reunieron con líderes de Misión Adventista y representantes de la Iglesia Adventista Mundial (Asociación General). Varios oradores se dirigieron a los delegados, ofreciéndoles ánimo y valiosas orientaciones para continuar su misión.

Gary Krause, secretario asociado de la Asociación General (AG) y director de Misión Adventista, habló de los importantes desafíos y las oportunidades de difundir el mensaje adventista en el mundo actual. Señaló que por cada millón de habitantes, solamente hay 6.530 adventistas del séptimo día, y en 49 ciudades con poblaciones de más de un millón, hay menos de 10 adventistas. Y lo que es más sorprendente, en 43 de esas ciudades no hay ninguna presencia adventista. Destacó la importancia de las ciudades como centros de influencia en la política, el entretenimiento y la economía, haciendo hincapié en la necesidad de una fuerte presencia adventista en estas áreas. 

“Estamos aquí porque hemos sido llamados a una misión especial para compartir el amor de Jesús. Y la plantación de iglesias, comenzando nuevos grupos de creyentes, es la forma en que avanzamos en la misión de Dios”, dijo Krause. “Y debemos mirar constantemente a esas zonas del mundo, a esos grupos de personas que aún no han escuchado el mensaje adventista. [...] Ese es el corazón de la misión adventista, llegar a ellos con un mensaje de esperanza”, añadió.

Krause también presentó la idea de una “ciudad de 15 minutos”, donde en 15 minutos en bicicleta o autobús, los residentes pueden acceder a servicios esenciales como tiendas de comestibles, educación y atención médica. Nos desafió a imaginar el impacto que tendría si, en 15 minutos, todos los habitantes de una ciudad así tuvieran acceso a un grupo adventista que pudiera ser un faro de luz e influencia. Aunque los desafíos son grandes, Krause nos recordó que la misión no es solo nuestra; es la misión de Dios, como se menciona en Mateo 24:14. 

Por otro lado, Khamsay Phetchareun, del Centro para las Religiones de Asia Oriental de la AG, destacó la importancia de seguir el ejemplo de Cristo mezclándonos con los demás para hacer amigos para Jesús. Recordó a los delegados que muchas personas se sienten solas y anhelan relacionarse. Aprovechando cualquier oportunidad para entablar amistad, ya sea compartiendo una comida, asistiendo a funerales o pasando tiempo con los niños, podemos demostrar a la comunidad que nos importa. 

Phetchareun animó a los delegados a centrarse en ser amigos de todo el mundo, sin importar dónde estén o a quién conozcan. Destacó la necesidad de conectar tanto con adultos como con niños, entendiendo que nuestra atención y amistad genuinas pueden tener un impacto duradero. Relacionarse con los demás no es solamente una tarea, sino una misión para acercarlos a Jesús. 

Los líderes de la AG explicaron qué son los Centros de Misión Global de la Iglesia Adventista. Estos centros son lugares especiales diseñados para apoyar la misión de la iglesia, especialmente para llegar a las personas que aún no han escuchado el mensaje adventista. 

Kleyton Feitosa, director de los Centros de Influencia de Misión Global de la AG, enfatizó lo importante que es para los pioneros de Misión Global conectarse con estos centros. Al hacerlo, pueden recibir mentores y materiales que los ayuden en su trabajo. Estos recursos son clave para que los pioneros sean más eficaces a la hora de compartir la fe adventista y expandir la misión de la iglesia por todo el mundo. 

Esta reunión de Bali sirve de inspiración a la comunidad adventista mundial. Hace un llamado a todos los miembros para que apoyen la misión orando, dando e incluso considerando la posibilidad de convertirse ellos mismos en pioneros. Las historias de estos dedicados hombres y mujeres recuerdan a la comunidad de la Iglesia Adventista que el campo misionero es vasto y que la necesidad de trabajadores es grande.

A medida que la región de la DSAP continúa enfrentando desafíos únicos en la obra misionera, los pioneros de Misión Global son un testimonio de lo que se puede lograr cuando los laicos responden al llamado de Dios de ir adonde él los guíe. El éxito de esta primera convención regional en Bali sienta las bases para futuras reuniones, animando a más personas a unirse a la misión global de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

El artículo original se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.