“La etimología de la palabra cristiano significa trocitos de Cristo. Si somos cristianos, ¡tenemos que imitarlo!. Y no solo somos pedacitos de Cristo en la iglesia, también debemos serlo en el trabajo, en la universidad, en los deportes, en todo lo que hacemos o en lo que participamos”, comenta el pastor Jakson Lima, líder del Ministerio Joven en el sur de Bahía, Brasil.
El 16 de marzo de 2024, la región se convirtió en escenario de buenas acciones cuando los jóvenes adventistas celebraron el Día Mundial de la Juventud.
El día estuvo marcado por numerosos proyectos de servicio comunitario en las comunidades de la región. Bajo el lema “Muéstrate en las ciudades”, más de 7.000 jóvenes de la región de Bahía Sur participaron de iniciativas como donación de sangre, concientización respecto al dengue, visitas a hospitales, distribución de libros y flash mobs en semáforos y autobuses durante todo el día.
Lima explica que “este movimiento acerca a los jóvenes a las necesidades de los demás y que este es el verdadero significado de ser cristiano”. Las acciones que los jóvenes llevaron a cabo fueron la verdadera demostración de que somos cristianos.
Según Robson Santos, responsable de la organización del proyecto de donación de sangre, la percepción del compromiso de los jóvenes fue conmovedora, ya que respondieron al llamado. “Ver la alegría y el compromiso de nuestros jóvenes en los ojos de los profesionales del Banco de Sangre me conmovió. Se donaron unas 60 bolsas de sangre, es decir, 60 vidas se beneficiaron. Nuestra misión no terminó ahí con la donación, dejamos apenas una gota de sangre y estoy seguro de que podemos hacer cosas mayores”, destacó.
En el Hospital São Lucas, en Itabuna (Brasil), un grupo visitó a los enfermos ingresados en la unidad de salud. Los jóvenes oraron y cantaron con los pacientes. Para Itamar Freitas, participante del evento, la iniciativa revela lo mucho que aún se puede hacer para anunciar el regreso de Jesús. “Fue muy bueno y reconfortante, no solo para los que participaron, sino porque tuvimos el privilegio de ver la alegría en el rostro de las personas que nos recibieron, tanto de los profesionales de la salud como de los que estaban postrados con dolor. Es necesario dedicar tiempo a la misión de predicar el Evangelio, pues no hay nada mejor que llevar una canción, un mensaje de esperanza a alguien que lo necesita”, añadió.
En Itabuna e Ilhéus, ciudades de Brasil, los jóvenes también se reunieron en una plaza pública, con mucha música y mensajes inspiradores, para celebrar este día tan especial.
El artículo original se publicó en el sitio web en portugués de la División Sudamericana.