Los jóvenes adventistas del sur de Filipinas instan a más de 20.000 delegados a modelar sus vidas a la imagen de Jesús

Southern Asia-Pacific Division

Los jóvenes adventistas del sur de Filipinas instan a más de 20.000 delegados a modelar sus vidas a la imagen de Jesús

El congreso permitió a los participantes establecer contactos con organizaciones comunitarias, permitiendo a estas entidades aprender más acerca de los jóvenes adventistas y cómo pueden ser una bendición en sus propias áreas.

En un despliegue abrumador de unidad y entusiasmo, más de 20.000 delegados de todo el sur de Filipinas asistieron al muy esperado campamento de evangelización del congreso de Jóvenes del departamento de Jóvenes Adventistas del Sur de Filipinas, bajo el lema “Es la hora: Inspirar, enseñar, servir - Imitar el ejemplo del Maestro”.

El congreso de Jóvenes Adventistas fue inaugurado oficialmente por el pastor Jemsly Lantaya, director del Ministerio Joven de la Unión Filipina del Sur (UFS). Recordó a todos las normas y los reglamentos, presentó a las personas clave que prestarían servicios durante la semana e instó a todos a participar. Por último, expresó su esperanza de que los delegados se deleitaran viendo, escuchando y participando del congreso de jóvenes en curso. La ferviente multitud, en su mayoría jóvenes representantes de iglesias locales y academias de la UFS, se reunió en el Colegio Mountain View, sede principal de este congreso.

Al comenzar la ceremonia de apertura, la iglesia se llenó de gente ansiosa por ver a los distinguidos visitantes y misioneros, así como a los delegados de la UFS y de la DSAP (División Sudasiática del Pacífico) que habían venido a mostrar su apoyo a los jóvenes. El pastor Roxie Joy V. Pido, director de Comunicaciones de la UFS, dio la bienvenida a todos y presentó a los oradores y, lo que es más importante, a los ocho directores y delegados de Jóvenes de los campos de misión que dependen de la UFS.

Uno de los momentos más destacados de la ceremonia de apertura fue la participación de miles de delegados que formaron la inscripción “Es la hora” en la zona abierta frente a la tribuna del CMV. A continuación, se celebró un concurso de izado de banderas y un largo desfile desde la tribuna hasta la Iglesia de los Exalumnos, encabezado por los Guardias de Color y los Guías Mayores.

El congreso brindó la oportunidad a los participantes de relacionarse con organizaciones de la comunidad, permitiendo a estas entidades aprender más acerca de los jóvenes adventistas y cómo pueden ser una bendición en sus propias áreas.

La Honorable Alcaldesa de la Ciudad de Valencia, Azucena Huervaz, presenció la ceremonia de apertura e impartió palabras de aliento a los jóvenes asistentes: “Equípense para convertirse en líderes compasivos”, instó a los jóvenes, “alimentando su mente y potenciando su corazón. Que el tiempo que pasemos juntos nos ayude a aprender del pasado, a afrontar los retos del presente y a imaginar un futuro mejor”.

La alcaldesa Huervaz añadió: “Los animo a aprovechar la oportunidad de aprender unos de otros, ampliar sus horizontes y cultivar la sabiduría y el entendimiento”.

[Créditos: DSAP]
[Créditos: DSAP]

Los dirigentes de la Iglesia Adventista expresaron su confianza al ser testigos de cómo el Señor ha guiado a los jóvenes para que sean futuros líderes de la iglesia.

El pastor Roger Caderma, presidente del DSAP, recordó a los jóvenes: “Dondequiera que vayan, están representando a la iglesia y a la familia de Dios” en virtud de su identidad como adventistas del séptimo día.

El Dr. Remwil R. Tornalejo, presidente del CMV, recordó a los delegados del Congreso de Jóvenes que el colegio no es solamente un lugar donde “pueden darnos algo, sino que también es una institución donde podemos dar algo para la gloria de Dios”.

Tras las inspiradoras oraciones y mensajes, los participantes compartieron presentaciones visuales llamadas “Vislumbres de Mindanao” de sus diversas misiones y asociaciones. Las presentaciones se centraron en la identidad cultural o en características bien conocidas de sus propios territorios. Se entregó una placa a L. J. P. Lantaya, compositora e intérprete de la canción principal, como reconocimiento a sus esfuerzos.

Los organizadores del Congreso de Jóvenes prometieron ofrecer una semana de crecimiento espiritual, progreso físico y desarrollo mental. A todos los delegados les esperaban servicios de culto, talleres que invitaban a la reflexión y 19 puestos de honor y sustento repartidos por toda la convención. Para inspirar a los estudiantes en su viaje espiritual, hubo invitados especiales de la Iglesia Adventista mundial y de las oficinas regionales que ofrecieron sus conocimientos y puntos de vista respecto a cómo vivir una vida según el ejemplo de Jesús.

Además del componente espiritual, el congreso proporcionó oportunidades para el crecimiento personal mediante una variedad de actividades físicas y espirituales, que permitieron a todos los asistentes convertirse en personas íntegras, comprometidas con la preparación para el inminente regreso de Jesucristo.

Esto abrió oportunidades ilimitadas para que los jóvenes se conocieran, compartieran ideas y se desarrollaran como comunidad. Esto demuestra la pasión y la dedicación de los jóvenes adventistas que viven y dan ejemplo en su fe.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.