Tras las devastadoras inundaciones causadas por el exciclón tropical Jasper, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en colaboración con ADRA, está apoyando activamente a las comunidades afectadas en el extremo norte de Queensland, Australia, donde las propiedades, las infraestructuras públicas y los hogares de los miembros de la iglesia se han visto afectados.

Las lluvias torrenciales de más de dos metros han provocado inundaciones sin precedentes en toda la región, con el aeropuerto de Cairns cerrado y muchos residentes varados debido a las carreteras dañadas y la subida de las aguas. Las iglesias adventistas locales, incluidas las de Innisfail y Mossman, han sufrido daños por el agua debido a las persistentes lluvias torrenciales.

Según el pastor Chris Kirkwood, director de ADRA en la Asociación Australiana del Norte (AAN), la catástrofe ha afectado a siete iglesias y a una comunidad indígena.

En respuesta, ADRA y voluntarios de las iglesias de Townsville y Cairns han reunido más de 480 cestas de alimentos, y la primera mitad ya ha sido entregada a los necesitados de la zona de Mareeba.

[Foto: Adventist Record]

La Iglesia Adventista de Mareeba se ha convertido en un centro de evacuación, proporcionando refugio a cinco familias durante la crisis, bajo la dirección del pastor Sean Tavai.

El pastor Simon Gigliotti, presidente de la AAN, reflexionó respecto a la resistencia de la comunidad y el papel de la iglesia en los esfuerzos de recuperación. “Estamos pensando en la gente de la comunidad de Cairns y orando por ellos. Lo han pasado muy mal durante la última semana. Estoy contento y agradecido de que nuestra iglesia haya podido ofrecer, aunque sea pequeña, alguna ayuda a la gente de la comunidad”, dijo el pastor Gigliotti.

La respuesta de ADRA y la iglesia consistirá en limpieza, distribución de suministros básicos y ayuda económica.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Record.