La Segunda Guerra Mundial, que tuvo lugar entre 1939 y 1945, fue uno de los periodos más devastadores de la historia, marcando al mundo con una vasta destrucción, pérdidas humanas e importantes cambios geopolíticos. Sin embargo, incluso en medio del caos y las dificultades, muchas comunidades encontraron la fuerza para reconstruirse y buscar nuevas formas de esperanza y fe. En este contexto, surgieron varias iglesias, que representaban la necesidad humana de encontrar consuelo y dirección espiritual.
Las iglesias establecidas durante y después de la Segunda Guerra Mundial nacieron a menudo de la resistencia de personas que, a pesar de la adversidad, trataron de reconstruir su vida y sus comunidades. La fe funcionó como un pilar esencial, ayudando a unir a los individuos y proporcionando un sentido de propósito y comunidad. Congregaciones como la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Mamborê, Brasil, por ejemplo, han surgido como nuevos centros de culto y apoyo, reflejando la capacidad del espíritu humano para levantarse incluso en las circunstancias más difíciles. Estas iglesias no solamente ofrecieron un refugio espiritual, sino que también desempeñaron un papel crucial en el apoyo social, ayudando a sus miembros a superar los traumas de la guerra y a encontrar caminos hacia un futuro más esperanzador.
Fundada en medio de los desafíos de la posguerra, esta congregación se ha convertido en un símbolo de resistencia y dedicación espiritual, atrayendo a creyentes en busca de renovación y propósito. La iglesia ha servido como lugar de culto y como centro de apoyo y unidad para sus miembros, estrechando lazos y promoviendo los valores cristianos en una época de grandes transformaciones sociales y económicas.
El 7 de junio de 2024, la comunidad adventista de Mamborê, en el oeste de Paraná, vivió un momento histórico con la inauguración de la Iglesia Adventista local, tras un largo camino de fe y perseverancia. La ceremonia, que contó con la presencia de cientos de fieles e invitados, marcó la conclusión de una historia que comenzó en 1945, cuando las primeras familias adventistas de Santa Catarina, una región de Brasil, se establecieron en la zona, hoy conocida como el barrio adventista.
El desarrollo de la iglesia en Mamborê comenzó en la década de 1950, cuando algunas familias de Europa ya vivían en la ciudad, pero tenían dificultades para asistir a la iglesia ubicada en una granja en la zona rural. En 1969, el pastor Antenor Cruz, junto con Jacinto Rocha y Anicésio, solicitaron a la alcaldía la donación de un terreno para la construcción de una iglesia en la ciudad. Así, se construyó el primer templo adventista, y Anicésio asumió el papel de director de la congregación.
La expansión de la comunidad adventista continuó. En 1970, José Fernandes donó el terreno contiguo a la iglesia para la construcción de salas de departamentos, y en 1981, João Waldemar Zukowski asumió el liderazgo de la iglesia, ejerciendo el cargo durante más de 42 años. En 1984, el grupo se convirtió en una iglesia organizada.
A medida que la comunidad crecía, la necesidad de un espacio más amplio llevó a la construcción de una nueva iglesia de mampostería en 1999, que sustituyó a la antigua iglesia de madera azul. Bajo la dirección de Mathias Schlogel, diácono principal, asistido por Ari Gross y Emerson Tostes Ferreira, la construcción se completó en unos ocho años. Sin embargo, esta iglesia nunca se inauguró oficialmente.
En 2005, Mamborê se convirtió en distrito y esta iglesia pasó a ser la sede. Años más tarde, en julio de 2022, comenzó un nuevo capítulo con la renovación del edificio, impulsada por el proyecto AOP+. Con la transferencia del pastor Jorge Duarte, Margarete de Souza Martinez y Caio Cezar Baum asumieron la coordinación de la obra, demostrando gran dedicación.
Después de 98 sábados, 690 días y 16.560 horas de espera, la comunidad adventista de Mamborê finalmente celebró la inauguración de las modernas instalaciones de la iglesia. La ceremonia contó con la ilustre presencia del presidente de la sede administrativa de la Iglesia Adventista del oeste de Paraná, pastor Luiz Damasceno, acompañado por los administradores Uesley Peyerl, y João Ortiz, secretario y tesorero de la sede, respectivamente. Además de ellos, estuvieron presentes Ricardo Radomski, alcalde de Mamborê, otras autoridades políticas y empresarios de la ciudad.
Durante el evento, se entregó una placa de agradecimiento a Damasceno en reconocimiento al apoyo de AOP en la renovación de la iglesia. La noche estuvo amenizada por el Grupo Univoz, que interpretó canciones inspiradoras. Tuvo su momento más emotivo con el bautismo del pequeño aventurero Davi, quien, junto a sus padres, familiares, amigos y el Club de Aventureros, entregó su vida a Jesús mediante el bautismo.
La historia de la Iglesia Adventista de Mamborê es testimonio de la fe, la perseverancia y la dedicación de sus miembros. Mirar al pasado llena a la comunidad de esperanza y confianza en el futuro.
El artículo original se publicó en el sitio web en portugués de la División Sudamericana.