Southern Asia-Pacific Division

Las mujeres adventistas del este de Indonesia adoptan la iniciativa “De regreso al altar”

Después de más de 18 años, este encuentro reunió a más de 1.700 mujeres de 13 misiones y asociaciones del este de Indonesia.

[Foto: Cortesía del departamento de Comunicación de la UEI].

[Foto: Cortesía del departamento de Comunicación de la UEI].

La Iglesia Adventista en el este de Indonesia (UEI) celebró recientemente la Convención del Ministerio de la Mujer en la iglesia de Universitas Klabat (UNKLAB) en Manado, del 3 al 7 de abril. Después de más de 18 años, este encuentro atrajo a más de 1.700 hermanas en la fe de 13 misiones y asociaciones de la UEI. Bajo el lema “El camino de regreso al altar”, el evento se organizó en respuesta a la iniciativa de la iglesia mundial “De regreso al altar”, que invita a los miembros de la iglesia a mantener “un lugar diario para Dios en el corazón y en el hogar”.

“De regreso al altar” (DRAA) es una campaña mundial que estimula el culto diario personal y familiar en la vida de cada adventista del séptimo día. Haciendo hincapié en la importancia de volver a conectar con las prácticas espirituales que a menudo se pasan por alto en el ajetreado y mediático mundo actual, la iniciativa subraya una comunión más profunda con Dios.

El pastor Samuel Bindosano, presidente de la UEI, pronunció el discurso de apertura del evento a mediados de semana. Hizo hincapié en la necesidad de los resultados prácticos de la comunión con Dios mediante la oración, el estudio de la Biblia y el culto familiar. Virgie Baloyo, directora del departamento del Ministerio de la Mujer de la región Sudasiática del Pacífico de la Iglesia Adventista, compartió la importancia de limitar nuestros compromisos con los medios digitales para dejar espacio a las disciplinas espirituales más importantes. Durante el mensaje del Servicio Divino, hizo hincapié en el papel de las madres en la resistencia espiritual de su familia.

“Cada padre/madre es un pastor, y el hogar es su campo de misión”, subrayó Baloyo.

La Sra. Baloyo animó a todos a ser decididos e intencionales en cuanto a la espiritualidad de sus familias en su sermón “Una historia de dos mujeres”, que es una comparación y contraste de la familia impulsada por la misión de la esposa de Noé, y la de la esposa de Lot, que escapó del fuego de Sodoma, pero se perdió debido a su indecisión.

En pos de los objetivos de la convención, los delegados, en oración, dedicaron al Señor sus dispositivos digitales y el tiempo de Internet. El viernes por la tarde, los delegados, con sus camisetas rosas de DRAA, se acercaron a los residentes de los alrededores de la Universitas Klabat, dando testimonio de Cristo y distribuyendo las traducciones al bahasa indonesio de El conflicto de los siglos.

Durante el servicio de compromiso, se comprometieron a amar a Dios y a sus semejantes, a permanecer firmes en el altar de la fe y a preparar activamente a los demás para el inminente regreso del Señor. El llamado resonante fue para que todos emularan el espíritu de Elías, invitando a las familias a unirse en adoración y cercanía mutua. Este mensaje debía transmitirse con valor y urgencia, como las alas veloces de los tres ángeles de Apocalipsis 14:6 al 12.

Nimfa Bindosano, directora del Ministerio de la Mujer de la Unión del Este de Indonesia (UEI), encabezó la convención en respuesta al imperativo de capacitar a las mujeres para que desempeñen un papel activo en el fortalecimiento de los hogares y las comunidades de toda la región.

“En cada hogar, una mujer es el corazón que lo nutre. En los momentos en que el marido está ausente, la madre toma la iniciativa en el culto familiar, impartiendo a sus hijos la importancia de la comunión diaria con Dios, estudiando su Palabra y fomentando un profundo amor por él como nuestro Creador, Redentor y Amigo”, señaló Bindosano.

A pesar de las lluvias ocasionales que perturbaron el alojamiento tipo campamento, las mujeres se mantuvieron entusiastas, incluso las que venían de Papúa y las Islas del Norte y viajaron casi tres días para llegar a Manado. La significativa participación de delegadas subraya la importancia de crear eventos de confraternidad que creen un espacio único para que las mujeres aprendan juntas y compartan experiencias de fe mientras van a alcanzar su mundo para el Señor.

El artículo original se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.


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