Cada año, el primer sábado de marzo, se fija en el calendario eclesiástico el Día Internacional de Oración de la Mujer. También es la celebración espiritual más importante para el Ministerio de la Mujer de la Asociación de Taiwán.

Las coordinadoras locales del Ministerio de la Mujer de las iglesias brindan a las mujeres la oportunidad de conocerse y orar unas por otras. Es un momento para reunirse con Dios y entre ellas y fortalecer los lazos espirituales. Durante el sábado, las mujeres adoran juntas, predican, comparten testimonios, entonan canciones especiales y participan en representaciones teatrales para presentar el tema del sábado de forma impactante. El domingo, las mujeres prestan servicio a la comunidad, limpiando las calles y haciendo amigos en la comunidad.

Este año, en el Día Internacional de Oración de la Mujer, las mujeres adoraron y alabaron al Señor, pero también demostraron el amor de Jesús al servir a los demás, impactando al mundo que las rodea.

Son mujeres que cuidan diligentemente de sus familias y desean servir al Señor. Son mujeres temerosas de Dios; son un ejemplo de lo que significa amar al Señor en la iglesia y en la familia. Aquel día, oraron por sus familias con lágrimas. Dios ve su lealtad, tal como declara la Biblia: “La mujer que teme a Jehová, esa será alabada. Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos” (Proverbios 31:30, 31).

 Aunque el propósito esencial del día es la oración, la ocasión también ofrece a las mujeres la oportunidad de fortalecer sus lazos con otras mujeres cristianas mientras oran y sirven juntas.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Norasiática del Pacífico.