En medio de desafíos significativos, la serie de evangelización Esperanza Viva en Myanmar ha dado como resultado el bautismo de 861 nuevos creyentes, un testimonio del compromiso continuo de la Iglesia Adventista en la región. Esta serie, organizada por la Iglesia Adventista de Myanmar (UMY), ha tenido un éxito increíble a la hora de sortear situaciones desafiantes y fomentar el desarrollo espiritual, y se desarrolló del 18 al 24 de agosto en diversos lugares de todo el país.
Myanmar se ha enfrentado a un período de dificultades que ha hecho más desafiantes las actividades religiosas. La evolución de la situación en el país ha provocado un aumento de las restricciones a la libertad de movimiento y reunión, lo que ha afectado la capacidad de los líderes y los miembros de la iglesia para viajar y llevar a cabo labores de evangelización. A pesar de estos obstáculos, la Iglesia Adventista de Myanmar ha demostrado resistencia, adaptando sus métodos y manteniendo su misión espiritual.
Los líderes y los miembros de la iglesia han encontrado formas innovadoras de alimentar su fe y compartir el Evangelio, incluyendo reuniones de grupos pequeños, cultos en casa, servicios en línea y esfuerzos ministeriales discretos. Estas estrategias han sido esenciales para sustentar la misión de la iglesia.
“Animé a todas las iglesias a participar activamente en las iniciativas ‘De vuelta al altar’, dando prioridad al culto diario matutino y vespertino. Además, insté a las 248 congregaciones a llevar a cabo reuniones de evangelización para la Celebración de la Cosecha de la Segunda Etapa en sus respectivas comunidades, asegurándose de que cada miembro participe en compartir el mensaje del Evangelio”, dijo Po Po Hla, presidente de la Iglesia Adventista en Myanmar.
Para garantizar que la serie de evangelización Esperanza Viva pudiera llevarse a cabo sin obstáculos, la UMY se ocupó diligentemente de todos los permisos y la documentación necesarios. Se mantuvo una comunicación regular con las autoridades regionales y nacionales como parte del proceso de preparación, garantizando que se cumplieran todos los requisitos legales y que la serie pudiera desarrollarse sin problemas.
“Dadas las circunstancias, tuvimos que trasladarnos tres veces para celebrar este evento, enfrentándonos a desafíos de coordinación. La obtención de permisos y el establecimiento de buenas relaciones con las autoridades son cruciales para las actividades religiosas. Sin embargo, por la gracia de Dios, la celebración de la cosecha se llevó a cabo con éxito en cinco misiones de Myanmar”, explicó Teint Saung, director de Comunicación de la UMY.
La serie se llevó a cabo en dos etapas: la primera comenzó en marzo de 2024 y la segunda concluyó en agosto de 2024. A lo largo de este período, todo Myanmar se unió en un esfuerzo colectivo por compartir el Evangelio, lo que llevó al bautismo de 861 nuevos creyentes.
La UMY expresa su profunda gratitud por la oportunidad de ser testigo y participar en esta obra misionera en tiempos tan desafiantes. El éxito de esta serie demuestra que, incluso en medio de las dificultades, la iglesia puede prosperar espiritualmente, anclada en la fe y la esperanza.
“Me siento muy feliz tras la conclusión de este programa. Estoy agradecido al Señor por su guía”, dijo Hla.
Los líderes de la Iglesia Adventista en la región ven esto como una oportunidad para movilizar a la iglesia, inspirar a los miembros con la alegría del ministerio y animarlos a seguir compartiendo la Esperanza Viva en sus respectivas áreas.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.