El 1° de noviembre de 2023, Corazones para la Misión Internacional (H4MI, según sus siglas en inglés), un nuevo ministerio de Servicios e Industrias Adventistas (ASI), se embarcó en un viaje extraordinario con el potencial de cambiar la vida de innumerables personas en el África subsahariana. H4MI llevó a cabo con éxito la primera operación a corazón abierto en Malawi, en el Hospital Adventista de Blantyre.
H4MI, junto con un equipo dedicado de 20 médicos y personal de Estados Unidos y Kenia, incluidos dos cirujanos cardiovasculares muy experimentados, logró una hazaña histórica al realizar dos operaciones a corazón abierto esa semana.
El objetivo de la iniciativa es proporcionar soluciones cardiovasculares vitales al África subsahariana, una región plagada de importantes muertes relacionadas con enfermedades cardiacas y una asombrosa proporción de tan solo un cirujano cardiotorácico por cada 14,3 millones de habitantes. Los doctores Nan Wang y Arega Fekadu Leta, cirujanos cardiotorácicos, junto con un dedicado equipo de médicos, enfermeras y personal hospitalario y administrativo, dirigieron estas innovadoras operaciones.
“Hasta ahora, solamente los pacientes que podían permitirse volar a Sudáfrica o a la India podían someterse a operaciones que les salvaran la vida”, declaró Jason Blanchard, director general de H4MI. “Un departamento de ASI Missions Inc., H4MI llegó a Malawi, donde está sirviendo con el gobierno para llevar atención a su gente. Es realmente una historia de esperanza para el país”.
“Al tocar literalmente el corazón de unos pocos, hemos llegado y tocado el corazón de la nación y de su gente”, añadió el Dr. Wang. “Este viaje misionero también conmovió al equipo especializado en corazón de muchas maneras. Todos nosotros hemos cambiado para siempre porque hemos visto la fe en acción. [...] ¡Volveremos!”.
Foto: ASi Missions
Eliza Frank, de 33 años y madre de 4 hijos, era agricultora de subsistencia antes de contraer la cardiopatía reumática. Sus síntomas, como falta de aliento y palpitaciones ante cualquier esfuerzo, la obligaron a dejar la agricultura y a depender de su madre y su hermana. Con un acceso limitado a las intervenciones médicas, la situación de Frank era casi desesperada. Sin embargo, fue una de las dos pacientes seleccionadas para someterse a un procedimiento que le cambiaría la vida, convirtiéndose en la primera persona de Malawi operada a corazón abierto.
La operación fue un éxito rotundo, y Frank está ahora en vías de recuperación en el Hospital Adventista de Blantyre. “No solamente estamos agradecidos a Dios, sino también a nuestro increíble equipo de donantes y a los dedicados profesionales médicos que convirtieron este sueño en una notable realidad”, dijeron los dirigentes de la H4MI.
Halima Daud, viceministra de Sanidad de Malawi, visitó el Hospital Adventista de Blantyre para expresar su más sincero apoyo a los pacientes y al equipo de la H4MI. “El gobierno ha estado asignando fondos sustanciales para enviar pacientes a la India con el fin de que sean operados. Como país, estamos encantados con este avance, porque permite que estas operaciones se realicen aquí mismo, en Malawi2, señaló.
Todavía queda mucho trabajo por hacer, dijeron los líderes de H4MI. Millones de personas en esa región sufren enfermedades cardiovasculares con pocas esperanzas de recuperación. Un estudio reciente señalaba que las enfermedades cardiovasculares (ECV) afectan a unos 1,3 millones de personas en el África subsahariana, y se prevé que esa cifra aumente. La atención cardiovascular en la región plantea multitud de desafíos, como la escasez de profesionales sanitarios formados, infraestructuras inadecuadas y acceso limitado a intervenciones diagnósticas y terapéuticas.
Los procedimientos quirúrgicos que podrían mejorar drásticamente la vida de millones de personas son sencillamente inalcanzables en las condiciones actuales. Mediante la colaboración con funcionarios públicos y profesionales sanitarios, tanto locales como extranjeros, H4MI trabaja para ser parte integrante de la solución. La operación de Frank, realizada durante un campamento cardíaco de la H4MI de 10 días de duración, es un hito importante para Malawi y un paso extraordinario hacia soluciones cardiovasculares duraderas para el África subsahariana, dijeron los dirigentes de la H4MI.
H4MI se ha comprometido a continuar su labor de proporcionar cuidados que cambian vidas y tiene previsto celebrar varios campamentos cardíacos en el extranjero cada año, además de abrir un programa de formación para dotar a la población local de la formación necesaria para realizar procedimientos que salvan vidas, informaron los dirigentes. “Se trata de un momento monumental, y el impacto de este nuevo ministerio se dejará sentir durante generaciones”, afirmaron.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la Adventist Review.