Silvana Reis se dedica a salvar vidas y coordina campañas de donación de sangre en un centro de Manaus, Amazonas. Cuando se enteró de que un grupo de la Iglesia Adventista tenía previsto donar sangre el mismo día que su campaña, se puso en contacto con ellos para ofrecerles su apoyo y coordinar un esfuerzo conjunto. Así descubrió el proyecto Vida por Vidas.
Ambos grupos donaron sangre en una iglesia adventista, y a Reis le gustó tanto la colaboración, que siguió coordinando campañas con jóvenes de la denominación. Con el tiempo, comenzó a asistir a la Iglesia Adventista, a recibir estudios bíblicos y se bautizó en 2020.
Reis comenzó a coordinar las campañas del proyecto Vida por Vidas en la región central de Amazonas. Las reuniones y actividades se celebraban en su casa, y su marido Valter Baía, quien antes había rechazado las invitaciones para ir a la iglesia, se interesó por el mensaje adventista debido a la influencia del grupo de jóvenes. Finalmente, aceptó estudiar la Biblia y decidió bautizarse.
Su bautismo fue presenciado en persona por unas 20.000 personas en la noche de apertura de la Convención de Jóvenes Maranata, el 29 de mayo de 2024, en el estadio Mané Garrincha de Brasilia. Baía expresó que su bautismo fue su mejor decisión y un punto de inflexión en su vida, que le aportó una inmensa felicidad y plenitud emocional.
Reis, quien oró durante casi seis años por la transformación de su marido, expresó su gratitud y felicidad, subrayando que todo sucede a su tiempo. Se sintió honrada y su fe se vio reforzada por la experiencia.
De la cancha de voleibol al tanque bautismal
El 1° de junio, Denilson Barbosa se bautizó en el estadio Mané Garrincha, al igual que Baía. Su decisión fue influenciada por amigos con los que juega al voleibol, que le presentaron a la Iglesia Adventista. Barbosa vive en Rio Preto da Eva, Amazonas, donde los miembros de una iglesia adventista querían llegar a los jóvenes de la comunidad. Sin embargo, debido a la oposición de las facciones del vecindario, su proyecto inicial no fue autorizado. En su lugar, crearon un grupo de voleibol cerca de la iglesia, que atrajo a muchos jóvenes, entre ellos Barbosa. Lo invitaron a participar en el programa de Pascua y, como resultado, empezó a estudiar la Biblia.
Una vida transformada
Después de luchar contra la adicción al alcohol durante ocho años y de dejarse llevar por influencias negativas, sintió un cambio significativo tras encontrarse con Dios. Según Leandro Souza, cuñado de Barbosa, ahora parece una persona completamente distinta. “Puedo decir con confianza que ha sido transformado, todo para honra y gloria de Dios. Estoy encantado con su decisión y con la oportunidad de que se haga realidad en Maranata. Doy gracias a Dios y a este maravilloso ministerio que Jóvenes Adventistas han establecido para alcanzar a la gente para el Reino de Dios”, dice Souza.
Denilson cree que todo lo que ha sucedido en su vida tiene un propósito divino. Ahora que está bautizado, espera inspirar a otros jóvenes para que tengan la misma experiencia transformadora que él ha tenido. “Estoy encantado de haber sido bautizado en un acontecimiento tan importante como la Convención de Jóvenes. Siento que Dios me ha llamado para una misión, y por eso quiero compartir su palabra con personas que sienten que están más allá de la salvación”, concluye.
El artículo original se publicó en el sitio web en portugués de la División Sudamericana.